La V57 pertenece a una de las series más exclusivas de cruceros con hard top. Basada en un diseño de alta elegancia, moderno y sin perder el aire clásico, esta Princess ofrece todas las posibilidades de una open combinadas con las de un crucero de tres cabinas, muy completo. LUIS BOSCH
Lleva algo más de un par de años en el mercado pero se ha revelado como uno de los cruceros más competitivos en su segmento, tanto por su relación precio calidad, como por su elegancia de líneas y calidad de acabados, impecables y de un gusto exquisito.
Princess siempre ha sido una marca de corte tradicional, no ha roto moldes y ha mantenido su estilo clásico británico. Sin embargo, desde que hace unos años el grupo Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH) se hizo con el astillero británico, las cosas han mejorado. Desde entonces Princess ha retomado cierto protagonismo internacional y su gama se ha remodelado con aportaciones de primer orden, tanto en la serie de los M Class, los Flybridge y los V Class, que suman un total de veinte modelos, desde los 12 hasta los 40 metros.
La V57 es un buen ejemplo de lo que desea reflejar en sus barcos LVMH, y lo hace francamente bien. En estos 57 pies no faltan soluciones interesantes, tales como el garaje de popa, totalmente automatizado; el gran techo solar; o la buena distribución de los espacios, dedicando buena parte del barco a la vida al aire libre. A ello se suma la confortable navegación y el bajísimo nivel acústico de los D13 en la cabina y en la popa.
Cubierta y bañera
En la V57 se ha destinado una buena parte de la eslora a la zona abierta. La proa cumple con lo tradicional: un buen pozo de anclas y un enorme solárium que cubre prácticamente toda la cubierta. Los pasos laterales mantienen una anchura suficiente aunque los pasamanos altos son cortos y se acaban antes de llegar hasta la altura del parabrisas. La bañera, sin embargo, es un punto fuerte de este barco, con una gran dinete en U con una gran mesa de teca, y delante con un completo mueble de servicio con nevera, parrilla eléctrica y lavamanos. Este agradable espacio se complementa con el solárium de popa, también muy espacioso, que se sitúa sobre la entrada de la cabina de marinería (opcional por unos 6.900 euros) y el impresionante garaje del anexo, una Williams de 3,25 m con jet, capaz de superar los 40 nudos. La plataforma sumergible facilita la botadura de la semirrígida que, con el cabrestante eléctrico convierte la tarea en un juego de niños. Se trata de ponerlo fácil.
La entrada a la bañera por estribor es directa, aunque no debe faltar la pasarela telescópica, opcional, que es indispensable. Por babor el paso directo desde la bañera lleva a la cubierta de esta banda, sin pasar por el solárium. La maniobra, tanto en proa como en popa está bien dimensionada y resulta fácil.
Una cubierta en la que se ha apostado por ganar espacio a los interiores, con dinete y solárium y cocina exterior, que complementa muy bien la zona cerrada, reforzando el programa de barco mediterráneo donde el sol y el aire libre tienen su protagonismo.
Sin duda uno de los mejores que hemos visto en este tipo de barco. Presenta varias ventajas incuestionables y que favorecen la ergonomía. Destaca por la baja consola que no roba visibilidad frontal al patrón, con un pupitre muy inclinado donde tiene espacios los indicadores de Volvo Penta, una pantalla multifunción, que se ha ubicado inteligentemente al lado, el volante ajustable, reposapiés y el cuadro de interruptores 1que no molesta, en la parte baja. Un portavasos, la superficie para cartas con tapa de metacrilato y las palancas electrónicas bien ubicadas completan este buen puesto de gobierno.
Entre los elementos que entran de serie están los controles de flaps con indicadores, el piloto automático, el VHF con DSC R/T, el plotter con pantalla de 12 pulgadas, la sonda con alarma y el faro pirata a distancia, pero la hélice de proa es opcional e indispensable.
Interiores
La gran ventaja de tener un salón descapotable con una corredera de grandes dimensiones es que prácticamente todo el barco se reconvierte en una open. Los interiores de la V57 son especialmente singulares y es aquí donde más se refleja la mano del gran grupo propietario del astillero, Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), con una calidad en la decoración y un estilismo de las que pocas marcas de barcos pueden presumir. La exclusividad en este caso es un punto fuerte, y viene determinada por la combinación de una serie de materiales, tapicerías, piel, maderas nobles y demás elementos, que Princess sabe combinar con exquisito buen gusto. Minimalista, pero reforzado por la luz, la sobriedad y los acabados que rozan la perfección absoluta. Para muestra un botón: los tres aseos están equipados por la exclusiva marca Perrin & Rowe.
El salón principal es formidable, amplio, en forma de U con un mueble de servicio y bar delante, donde se esconde la televisión. Ocupa toda la parte cubierta del barco en comunicación con el puesto de gobierno. Esta es una acertada opción, ya que gran parte de la eslora se la lleva la bañera, con la dinete exterior y el solárium de popa, además del mueble de cocina. Los ventanales bajos, además, proporcionan una excelente luminosidad natural a todo el interior, que se complementa cuando se corre el techo duro hacia popa dejando casi toda la cabina al descubierto.
Hay que recordar que la V57 ofrece dos distribuciones en la zona privada: una con tres aseos y tres cabinas, además de la cocina; y otra con tres cabinas, dos baños y la cocina, quedando uno de los aseos sustituido por una pequeña dinete (o pequeño comedor) con un sofá en L en el espacio distribuidor, frente al espacio de la cocina.
Las tres cabinas, una a proa, otra de armador a media eslora y una tercera con dos literas a babor, disponen de sus aseos correspondientes, todos con ducha independiente. Son camarotes muy elegantes y con toda suerte de detalles, en especial el del armador, que abarca toda la manga y disfruta de las cristaleras laterales. Al entrar nos incomoda la moqueta en tono marfil, sumamente delicada.
La cocina a pesar de estar abajo, queda abierta al nivel superior, por lo que recibe toda la luz. Presenta un equipamiento completo con una segunda nevera eléctrica (la máquina de cubitos de hielo esta en el salón), microondas, vitrocerámica y un fregadero, además de los correspondientes armarios arriba y abajo. Un espacio muy bien resuelto y al nivel del reto del barco.
Interiores minimalistas, elegantes, bien proporcionados y con un equipamiento estándar de nivel alto.
Navegación y conclusiones
Las desventajas de navegar con el casco y las hélices sucias son demasiado importantes como para poder apreciar en toda su plenitud las prestaciones de unos motores que, por otra parte, ofrecen unas prestaciones de velocidad y rendimientos más que satisfactorios. Otro deseo personal —y que seguramente se hará realidad en poco tiempo— es que un barco tan actual como esta V57 se ofrezca todavía con transmisión con ejes cuando el IPS se está imponiendo en el mercado de una forma rotunda. Los ejes van bien, pero están destinados a quedar como un sistema prácticamente testimonial en este tipo de barcos de recreo. Princess además ya está adoptando los pods en sus nuevos modelos, y ha sido uno de los último en decidirse.
La V57 navega francamente bien. Es un barco de carena señorial, muy voluminoso, con un alto francobordo, de dirección muy suave, singularmente silencioso, que ofrece una gran sensación de confort, sobre todo por el porte de su desplazamiento. Con los dos D13 de 800 Hp de Volvo Penta, al mar llana y sin viento, el barco no alcanzó las velocidades esperadas debido a la suciedad en la obra viva. Puede alcanzar, según el astillero, los 30-32 nudos a 2.300 rpm, y solamente nos quedamos en los 28-29 nudos a 2.250 rpm. Puede mantener un crucero en torno a los 24-25 nudos con todo confort y la autonomía mínima está sobre las 210 millas. En todo caso la V57 evoluciona con gran suavidad, es sensible al timón y a la acción de los flaps, prácticamente imprescindibles en este barco si se desea asentarlo bien.
Princess propone esta eslora con motores Volvo Penta D13-900 (1.485.000 euros), potencia seguramente algo más adecuada al gran desplazamiento de esta eslora, que le permiten incrementar la velocidad punta en un par o tres nudos de más; y con Man R6-800 (936.887 euros, sin impuestos) que ofrecen prestaciones similares a los D13-800. En todo caso el porte de crucero se adapta a estas potencias con eje, muy bien ajustadas y sumamente silenciosas.
Un crucero de alta exclusividad, muy bien hecho, elegante, decorado con exquisito buen gusto y con un precio realmente competitivo si comparamos el listado de equipamiento estándar con otros barcos del mismo segmento.
A destacar
+ Calidad en general impecable.
+ Buena carena y barco sumamente silencioso y confortable.
+ Gran garaje para el tender y bañera muy bien concebida.
A mejorar
– Los pasamanos laterales del exterior se podrían prolongar más a proa.
– La moqueta blanca del interior nos parece demasiado delicada.
Características
Eslora total: 17,88 m
• Eslora de casco: 17,48 m
• Manga: 4,65 m
• Calado: 1,27 m
• Desplazamiento: 22.900 kg
• Gama de motorizaciones: dos Man R6-800; o dos Volvo Penta D13-900 o D13-800
• Capacidad de combustible: 2.200 l
• Capacidad de agua: 482 l
• Constructor: Princess Yachts
• Importador: Princess Yachts Barcelona (central Cataluña, Castellón, Valencia). Milla Náutica; Privilege Yachts.
• Precio: 934.525 euros, con dos Volvo Penta D13-800 de 800 Hp, y sin impuestos.
Motores
Marca y modelo: Volvo Penta D13-800 EVC-D
• Potencia: 800 Hp (588 kW)
• Tipo: interiores turbodiésel inyección directa
• Cilindros: 6 en línea
• Cubicaje: 12.780 cc
• Rpm máx.: 2.300
• Peso: 1.560 kg
MOTORIZACION EN CASCOS DE PLANEO
Este gráfico nos permite apreciar si la potencia de los dos motores Volvo Penta D13-800 de 800 Hp de la Princess V57 es la adecuada o si, por el contrario, está por encima o por debajo de la considerada óptima en función del coeficiente peso/Hp y la velocidad máxima alcanzada.
Princess V57
2×800 Hp Volvo Penta D13-800 EVC-D
Rpm nudos consumo conjunto l/h
600 6 9
1.000 9 50
1.250 11,5 90
1.500 14,5 139
1.750 19 200
2.000 25 260
2.100 27 285
2.250 29 315
Tiempo de planeo: 16 segundos
Aceleración de 0 a máx.: 35 segundos
Autonomía: en torno a las 210 millas a régimen máximo.
CONDICIONES DE LA PRUEBA
Personas a bordo: 3
Combustible: 50%
Agua: 10%
Estado de la mar: llana con algo de fondo y brisa
GALERÍA
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