STP Shipyard Palma recibió la visita de M/Y Paraíso para realizar sus labores anuales de mantenimiento. Este superyate de 47 metros de eslora suele acudir a STP cada año para su puesta a punto antes del verano. Durante los 24 días que permaneció el barco en el varadero, se realizó la reparación del timón, cambio de ánodos y pulido del casco, además de revisar las condiciones del seguro para mantenerlo en regla como hasta ahora.
Su capitán Phil Lougher comentó entre risas que “cuando comienzas un refit no sabes cuándo acabas pues lo que tienes planeado hacer en tres días termina llevando tres semanas. Decides cambiar una pieza y te das cuenta que deberías cambiar otra, y así va aumentando el trabajo. En nuestro refit del año pasado debíamos salir en una determinada fecha, pero finalmente no pudo ser así, y las visitas que teníamos que recibir debieron pasar sus días a bordo en el varadero. Fue muy curioso pero lo pasaron muy bien de todos modos”.
Durante su estancia en STP Shipyard Palma la embarcación contaba con 6 personas de la tripulación a bordo: el capitán, un encargado de mantenimiento, dos ingenieros, un marinero y una azafata; y durante la época de navegación aumentan a 9. Según afirmaba Phil, “poder vivir en el barco es muy sencillo pues te despreocupas de buscar hotel. Además, por la ubicación tan céntrica del varadero, estamos cerca de todo, incluso a pocas horas de vuelo de nuestros hogares.”
M/Y Paraíso tiene una historia muy interesante, no sólo por haber sido diseñado por el reconocido Jon Bannenberg en 1983, sino por tener un gemelo: Azteca, actualmente llamado Lionwind. Además, al haber sido construidos por dos varaderos diferentes de la familia Feadship, De Vries y Van Lent, esto provocó una competencia en la que buscaban superarse en ingeniería y acabados. El lanzamiento de ambas embarcaciones fue toda una novedad pues en aquellos años parecían superyates provenientes de otra galaxia. A pesar de que algunos consideran que M/Y Paraíso era superior en su sistema de ingeniería, y otros creían que M/Y Azteca lo superaba en acabado, lo cierto es que nunca se anunció a ningún ganador.
Acerca de la potencia y el sistema de ingeniería del M/Y Paraíso, su capitán Phil Lougher comentó que “hace algunos años se cambiaron los motores porque era una barco muy rápido pero que a la vez consumía mucho combustible, y con ese cambio ahora es más económico”. Y es que este barco puede llegar a alcanzar la velocidad máxima de casi 22 nudos.