Marina Ibiza acogió el segundo encuentro de las prestigiosas embarcaciones Mangusta, organizado por Michl Marine en representación de OverMarine. Un año más, los propietarios de estos fantásticos superyates disfrutaron de un fin de semana espectacular con un completo programa de actividades organizado especialmente para que esta familia, que se formó en la primera edición, continúe creciendo y estrechando lazos.
Manfred Michl, propietario de Michl Marine y creador de esta iniciativa, manifestó su satisfacción ante la respuesta recibida por los propietarios de Mangustas porque la concentración de barcos durante este segundo año ha sido muy superior a la primera edición. En palabras de Michl, “parece que la idea que tuvimos el año pasado ha calado entre los clientes de Mangusta y estamos contentos de comprobar cómo este evento comienza a tomar forma y a consolidarse como una oportunidad para intercambiar opiniones y experiencias acerca de estas maravillosas embarcaciones. Para nosotros también es una estupenda ocasión para conocer de primera mano las necesidades y las expectativas de nuestros clientes y una manera de ofrecer un valor añadido a nuestro servicio”.
Cerca de 15 Mangustas de entre 23 y 40 metros de eslora participaron del evento, entre las que destacan Ares (MG108), That’s Amour (MG72), Divinity (MG80), y Kimochii (MG108), Corsario (MG92), y RAM (MG130) que, entre otras, repetían por Segundo año. El pasado viernes comenzaron a llegar las primeras embarcaciones a Marina Ibiza, preparadas para disfrutar de un fin de semana muy especial y el equipo de marinería de Marina Ibiza fue ubicándolas en el pantalán principal del paseo central de la marina, convirtiéndolo en una auténtica pasarela. Una vez que todas estuvieron amarradas, los participantes fueron recibidos con un cóctel de bienvenida en el restaurante Calma. El sábado fue un día intenso en el que después de navegar hasta Formentera y disfrutar de un día extraordinario de actividades y almuerzo, regresaron a la marina para cenar en el Lío donde todos los invitados quedaron sorprendidos por el espectáculo y la cena que Michl Marine les había preparado.
La siguiente jornada estuvo marcada el intercambio de impresiones durante el brunch preparado en el restaurante de la marina Calma y ayer lunes se despidieron los últimos barcos que quedaban en el puerto, al mismo tiempo que ya comienza a proyectarse la próxima edición.
Ha sido otro encuentro muy agradable, pues la participación y la organización del programa de actividades fue diseñado para el disfrute de todos. Esta gran familia que nació en la pasada edición, promete seguir creciendo.