Trucos por Albert Puerto
VELA
Mover el escotero de génova
Variar el ángulo de tiro de la escota de génova es básico para optimizar el rendimiento de esta vela.
Esto se consigue adelantando o retrasando el escotero, ya sea en continuo mediante un aparejillo o moviéndolo a mano frenando el carro mediante un pasador que se introduce en las perforaciones que presenta el carril.
El método más simple para mover el escotero sin contar con aparejillo consiste en eliminar la tensión de la escota ya sea largando escota o desventando la vela orzando un poco. Otro método consiste en pisar la escota entre la vela y el escotero minimizando la deflexión y facilitando de este modo la regulación del carro. Pero existen otros trucos que también facilitan el movimiento del escotero.
Para retrasar un escotero se cazará más escota una vez liberado el freno del carro. Este aumento de tensión en la escota conlleva un aumento de las fuerzas originadas por la deflexión del cabo en la polea moviéndose el escotero hacia popa. Para adelantar el carro existe un truco muy original amarrando directamente el puño de escota de la vela con el escotero mediante un cabo, normalmente el propio chicote de la escota, y largar escota seguidamente una vez liberado el freno. Al largar escota el puño va hacia proa llevándose con él al escotero.
ACASTILLAJE
Poleas de bolas y rodamientos
La generalización de la aplicación de rodamientos a la construcción de poleas ha permitido la disminución del tamaño, del peso del acastillaje y una menor pérdida de carga. Todo el acastillaje tiene una carga de trabajo máxima y una de rotura notablemente mayor. La de trabajo define la fuerza máxima sin perder prestaciones, y a partir de ahí, hasta la carga de rotura, es coeficiente de seguridad.
En las poleas con eje tradicional la roldana gira sobre el eje, por lo que se crea más fuerza resistente de fricción debido a que la carga se transforma en presión de la roldana sobre el eje. Si se intercalan rodamientos, aumenta la superficie de contacto entre la roldana y el eje de giro, por lo que la pérdida de carga es mucho menor. Una polea con rodamientos mueve más fácilmente una carga superior, que incluso se puede variar dependiendo del tipo de rodamientos utilizados. En escala ascendente el orden es: nylon, acetal, torlón, delrin, carbono y acero. Las bolas laterales que se observan entre las cachas y la roldana sólo sirven para alinear la roldana, impidiendo que se frene al rozar contra las cachas laterales, siendo los rodamientos interiores los que definen las prestaciones de la polea.
NAVEGACIÓN
Sondas autónomas portátiles
Una sonda portátil toma la lectura sin tener ningún transductor fijo instalado a bordo. No es necesario montar ningún instrumento, cortar, atornillar… nada de todo eso. Sólo tiene que poner en funcionamiento el instrumento y leer la profundidad en la correspondiente pantalla.
Desde hace unos años existe en el mercado un modelo de sonda portátil del tamaño de una linterna que puede llegar a medir hasta 75 metros de profundidad. Se sumerge en la superficie del agua apuntando hacia el fondo e inmediatamente informa de la profundidad. Es un instrumento ideado para las pequeñas embarcaciones, como las neumáticas utilizadas con fines de submarinismo.
Otro modelo consiste en un transductor flotante autónomo que envía los datos vía radio a una pantalla donde se representa incluso el tipo de fondo, es decir, muestra características de sonda gráfica. Y por si esto fuera poco, esta señal también se recibe desde un reloj de pulsera que indica la profundidad, aunque en este caso no se comporta como una sonda gráfica. Esta información es muy práctica para los amantes del submarinismo y de la pesca, para preparar un fondeo, reconocimiento del fondo marino, etc…