Informática a bordo, gestionar las fotos
Desde que los dispositivos móviles pueden captar fotos y vídeos con la misma calidad que las cámaras profesionales, hemos convertido nuestro teléfono en un almacén de fotografías, de muchas fotografías. José Mª Serra
Estamos continuamente capturando imágenes o archivando las que nos envían. Y a la vez nos aparece el aviso constante de “almacenamiento casi lleno” o ya directamente “no tiene espacio para almacenar esta imagen”. Es en ese momento cuando nos desesperamos y comenzamos a borrar las fotos que menos nos gustan, para dejar espacio a otras pocas imágenes del momento. Y nos pasamos así las vacaciones, con la frase de “no tengo espacio” o la de “ya las descargaré”. Luego se nos cae el móvil al agua o lo perdemos, y nuestras “memorias” desaparecen para siempre.
Además, con motivo de las vacaciones, hacemos muchas más fotos de lo habitual, por lo que la pérdida es mayor. Y luego nos encontramos con el engorro de pasarlas al ordenador, o a la nube, clasificarlas, borrar las que no nos gustan, enviarlas a los amigos, pasárselas a las personas que nos han acompañado…
¿Sabemos gestionar las fotos en el móvil? ¿Y en la cámara? ¿Tenemos además una cámara fotográfica de verdad? ¿Y es sumergible?
Vamos a ver en estas páginas los conceptos básicos que debemos conocer sobre las cámaras y alguno de los métodos que nos pueden ayudar a gestionar las fotos de forma más fácil y a poder compartirlas a través espacios dedicados a ello.
Comenzamos recordando los conceptos básicos de una cámara digital, que luego nos ayudaran a entender los procesos de clasificación y orden.
Zoom óptico y zoom digital
Este parámetro sólo afecta a la calidad de la foto cuando necesitamos acercarnos a la imagen. El zoom óptico es real, acerca la imagen a base de utilizar un amplificador de la lente. Con éste zoom no perdemos nada de calidad al hacer fotos lejanas. Funciona como el zoom de una cámara tradicional, con elementos de objetivo físicos que se mueven en el interior de la cámara para acercar el objeto de la imagen. Los móviles, lógicamente, no disponen de zoom óptico, excepto si adquirimos unos dispositivos que se adaptan a la lente.
Con el zoom digital la cámara reduce el marco de la foto y amplía la parte central de la imagen, de forma que simula un zoom óptico, sin serlo realmente, sacrificando la calidad de la imagen. No utiliza ninguna pieza de objetivo móvil. La cámara recorta la imagen y después utiliza la interpolación para ampliar la imagen.
La recomendación, si es una cámara real y no un móvil, es desactivar el zoom digital y trabajar sólo con el óptico.
Número de píxeles efectivo
Las fotografías digitales se componen de centenares de miles o millones de cuadrados minúsculos llamados píxeles. La imagen en pantalla o en la impresora se compone de una cuadrícula de dichos píxeles. Tanto la pantalla como la impresora utilizan los valores almacenados en la imagen digital para especificar el brillo y color de cada píxel de dicha cuadrícula.
La calidad de una imagen digital, tanto impresa como en pantalla, depende del número de los píxeles usados para crearla. Cuantos más píxeles más detalle y mejor definición.
Si aumentamos el tamaño de la imagen digital en pantalla o en la impresora, los píxeles comenzarán a mostrar un efecto llamado “pixelización”. Cuanto más píxeles hay en una imagen, más puede ser agrandada antes de percibirse dicho efecto, es decir, la pérdida de calidad y nitidez de la foto.
Tamaño de las imágenes
El número de píxeles que hemos visto en el punto anterior nos determinará el tamaño de la imagen. Cuantos más píxeles, más grande es la “cuadrícula” de la imagen, y por lo tanto tendrá más puntos y necesitará de más bytes para almacenarse.
¿Cuál es el tamaño ideal?
Esta es la pregunta del millón, pero puede ir a gustos y necesidades de cada uno. Las cámaras de los móviles nos están ofreciendo una calidad de 8 megapíxeles o más, creando unos ficheros muy grandes, de unos 3 Mb como mínimo, algo que luego puede generarnos problemas a la hora de almacenarlas o de enviarlas por correo o mensaje. De todos modos, todas las cámaras nos permiten seleccionar la calidad por defecto de las fotos, lo que puede ayudarnos a almacenar más cantidad de imágenes y facilitar la compartición de las mismas.
La calidad de 8 megapíxeles es en muchos casos exagerada, pero se ha convertido en un parámetro de guerra y marketing para la venta de móviles. Con la mitad de calidad tenemos fotos excelentes.
Estos conceptos que detallo ahora nos pueden ayudar a elegir el tamaño:
– Si queremos la foto para enviarla por mail o en un WhatsApp, si “pesa” más de 1 Mb ya es grande, y más si enviamos varias. Para estos casos una resolución máxima de 1,3 megapíxeles (MP) tenemos suficiente.
– En algunas aplicaciones, cuando compartimos una imagen, ya nos ofrece la posibilidad de enviarla a menor tamaño, con el mensaje de tamaño pequeño, medio o real. En muchos casos podemos enviarla en tamaño pequeño, con lo que el envío pesará menos, gastará menos datos y será más rápido.
– Si queremos la foto para guardarla en nuestro ordenador y verla por pantalla o imprimirla, con una resolución de 3 MP tendremos prácticamente la misma calidad que con 5 MP o más.
– A partir de 5 MP obtendremos unas fotos de tamaños enormes, con una calidad muy buena, pero que deberemos tratarlas previamente si queremos enviárselas a alguien o publicarlas por internet. Estas resoluciones son prácticas si lo que vamos a hacer al llegar de vacaciones es grabar un CD y llevarlas a una tienda de revelado, para tenerlas en papel de foto de alta calidad. En este caso notaremos la calidad de 5 o más megapíxeles.
– Más de 8 MP creo que ya es para uso profesional, aunque móviles “domésticos” lo estén ofreciendo.
Memoria de almacenamiento
Por defecto las cámaras fotográficas llevan muy poca memoria, con lo que podemos hacer pocas fotos sin descargarlas en el ordenador.
Todos los modelos permiten instalar tarjetas adicionales de memoria, siendo el formato SD el que se ha convertido en el estándar para casi todas las marcas. Es recomendable, si queremos trabajar con alta resolución y hacer muchas fotos, disponer de una o más tarjetas de 32 o 64 Gb. Su precio es aproximadamente de 24 euros para los 32 Gb y de unos 40 euros para 64Gb.
Otro parámetro importante para estas tarjetas es la velocidad de almacenamiento. Los modos ráfagas o los sistemas de instantaneidad requieren una velocidad de escritura muy alta en la memoria.
Secure Digital (SD), Secure Digital High Capacity (SDHC) y Secure Digital Extended Capacity (SDXC) son los formatos de tarjetas de más usados en cámaras de fotos, móviles, tabletas o cámaras de vídeo.
Aunque físicamente las tarjetas SDHC y SDXC son iguales a las anteriores SD, para poder utilizarlas, los dispositivos deben ser compatibles.
Autonomía de la cámara
Es muy importante a la hora de llevarnos la cámara tener en cuenta cuál es la autonomía de la misma, ya sea en tiempo o en número de fotos a realizar. En caso de ir con pilas normales es importante disponer de uno o más juegos a bordo. En caso de llevar pilas recargables debemos llevar el cargador y un juego de pilas recargables adicionales.
Si la cámara lleva batería interna posiblemente nos dure bastante más que con pilas normales o recargables. Hemos de tener en cuenta que el cargador que tenemos de la cámara es a 220V y en muchos casos sólo disponemos de 12V, por lo deberemos pensar en comprar un cargador de 12V compatible con la cámara o disponer de in inversor de 12 a 220V que nos permita enchufar el cargador original.
Las cámaras que utilizan baterías o pilas recargables tipo AAA son muy cómodas al poder utilizar también pilas alcalinas normales. Hay que tener en cuenta que las pilas recargables tienen menos autonomía que normales y que es conveniente recargarlas antes de usarlas ya que siempre pierden cargan con el paso de los días.
Protección de la cámara
Es muy importante tener la cámara protegida a bordo, ya sea con una buena funda antigolpes o bien con una carcasa protectora del agua, de forma que podamos incluso bañarnos con ella o llevarla con el dingui a tierra sin el riesgo de mojarse y estropearse.
En la anterior entrega recomendamos esta carcasa de la firma Whatershot, con una amplia gama de carcasas para muchos modelos de móviles. Es una carcasa que protege el móvil convirtiéndolo en una cámara acuática de vídeo y fotos, resistente a golpes y al agua marina.
Cámara sumergible
Hoy en día existen muchos modelos de cámaras sumergibles, y también carcasas que convierten la cámara o el móvil en un equipo totalmente estanco para poder mojarlo sin problemas. De todos modos recomiendo no sumergir el móvil, por mucha carcasa que llevemos, y comprar una cámara preparada para trabajar bajo el agua.
De las cámaras que hay ahora en el mercado, destaca este modelo de Nikon, Coolpix S33, en diferentes colores, por un precio aproximado de 99 euros.
Este modelo ofrece 13 megapíxeles, vídeo FullHD, es resistente a los golpes por caídas de hasta 1,5 m de altura y sumergible hasta 10 m. Es ideal para llevarla a bordo.
Descarga de fotografías
Una vez que ya hemos realizado las fotos, tenemos que ver qué opciones tenemos para descargarlas y poder disponer de nuevo de espacio parea más fotos y vídeos.
En el caso de una cámara normal las podemos ir descargando en el ordenador directamente por USB o introduciendo la tarjeta SD en el portátil, si dispone de lector. Otra opción es llevar tarjetas de almacenamiento de reserva para poder hacer las fotos que queramos sin el límite que nos marca la tarjeta que llevamos puesta.
Subir fotos a la nube
Si nuestra cámara es el móvil, la mejor opción es subir las fotos directamente desde la cámara a la nube. Las opciones “cloud” son muchas, y la mayoría gratuitas y fáciles de gestionar. Además, nos permiten compartir las imágenes, videos o álbumes completos desde la nube. Vamos a ver las tres que he seleccionado como mejores en estos momentos:
• Google Fotos
• Hubic
• Dropbox
Los dispositivos iOS, iPhone e iPad, disponen de un servicio iCloud que almacena las fotos en la nube y las muestra en todos los dispositivos asociados a la misma cuenta, pero ojo porque si borramos una foto del móvil se borra también en el espacio en la nube y en los dispositivos asociados. Este es un error habitual y puede provocarnos la pérdida de las fotos realizadas pensando que ya las tenemos guardadas. Si queremos borrarlas del móvil sin perderlas deberemos entrar vía web a icloud.com y descargarlas localmente en el ordenador. Tras esta copia, ya podemos borrarlas del móvil.
Pero si queremos borrarlas sin usar iCloud, deberemos almacenarlas en un servicio en la nube de terceros, donde el borrado de las imágenes en el dispositivo no implica el borrado en el espacio de almacenamiento.
Google Fotos
Google Fotos es un servicio de Google que nos ofrece espacio ilimitado gratuito para copiar nuestras fotos.
Google Fotos nos las organiza creando una fototeca, genera álbumes de forma automática o manual y nos ofrece retoques para mejorar la calidad o cambiar su aspecto.
El espacio limitado que nos ofrece tiene algunas limitaciones. Las fotos no pueden ser de más de 16 MP ni los vídeos pueden tener una resolución superior 1080p. Son dos limitaciones que no deben preocuparnos. Al subir las fotos Google realiza una compresión de las imágenes, sin perder apenas calidad.
En el caso de que queramos conservar los originales de más resolución, tanto vídeo como fotos, ya hay que recurrir al espacio limitado que tenemos asociado con nuestra cuenta de Google y, si tenemos mucho material, comprar más almacenamiento.
Para usar este sistema debemos bajarnos la APP disponible para iOS y Android, y asociarla a una cuenta de correo Gmail. Una vez instalada nos ofrecerá subir todas las fotos y videos que encuentra en el dispositivo, y comienza la copia. Posteriormente, de forma automática, irá subiendo las nuevas fotos y videos que vayamos haciendo.
¿Podemos borrar las fotos de este espacio?
El sistema nos advierte sin descanso de que cuando borramos una imagen de Google Fotos, ya sea desde un dispositivo móvil o desde la web, esa imagen desaparecerá de los álbumes y todos los dispositivos sincronizados. Pero, atención, porque no se refiere solo a la aplicación Fotos sino al propio dispositivo.
Si tenemos un Android, y borramos una foto desde la APP del móvil o en la web, desde Fotos, mandamos a la papelera una foto, cuando vayamos al carrete de nuestro smartphone, la foto también habrá desaparecido.
Pero si tenemos iPhone o un iPad esto no ocurre, ya que el carrete de iOS es independiente.
Dropbox
Dropbox es uno de los servicios en la nube más famosos y más utilizados tanto por particulares como por empresas.
Dropbox es compatible con todos los dispositivos y sistemas operativos. Su versión gratuita ofrece 2Gb de almacenamiento y tiene exactamente las mismas funciones que la de pago, con la opción de ampliar el espacio a base de enviar recomendaciones a contactos.
Dispone de una aplicación de escritorio para Windows y Mac y una APP para móvil muy completa, en cualquiera de las tres plataformas.
La APP tiene una función de “Fotos subidas desde la cámara” que permite subir al espacio de Dropbox de forma automática todas las fotos que realizamos. Con esto siempre tendremos una copia en la nube, aunque la borremos de nuestro dispositivo.
Hubic
Hubic es un sistema poco conocido, perteneciente al prestigioso grupo europeo OVH, lo que nos ofrece garantías de tener una empresa seria detrás. Hubic nos ofrece de forma gratuita 25Gb de almacenamiento, o bien 100Gb por 10 euros al año, con prácticamente las mismas funciones que hemos visto en Dropbox.
Para darnos de alta debemos entrar en hubic.com y registrarnos. Desde ese momento tenemos 25Gb gratuitos, que además podemos aumentarlos hasta 50Gb ofreciendo recomendaciones a otras personas. A medida que se incorporan con nuestra recomendación nos van aumentando la capacidad.
Hubic dispone de una APP para iOS y Android que nos permite hacer copias de seguridad de todo el dispositivo, incluidas las fotos. Además, podemos acceder vía web para subir archivos de cualquier tipo y realizar copias de seguridad de nuestro equipo.
Es un servicio muy bueno y recomendable para tenerlo además de los dos anteriores.
Ordenar las fotos
Con la descarga comienza el engorroso trabajo de ordenarlas y clasificarlas de alguna forma. Si seguimos unos sencillos pasos podremos ordenarlas de forma fácil, sea cual sea la ubicación.
1. Crear una carpeta en la ubicación que quedamos. Será la carpeta principal
2. Cada vez que hacemos una descarga de fotos crearemos una nueva subcarpeta con la fecha de la descarga o del día que las hicimos, seguido de una breve descripción. Por ejemplo: 2016-07-28 Vacaciones en Mallorca. Con esta nomenclatura se irán guardando por orden cronológico en la carpeta.
3. Copiamos las fotos a esta carpeta creada. Es muy recomendable copiar y no mover, y una vez comprobado que se han copiado bien, borrarlas del origen. Si las movemos y tenemos algún error podemos quedarnos sin las fotos en ninguno de los lados.
4. Si tenemos fotos que no son de ningún tema o son “sueltas”, las guardaremos en una carpeta llamada “Por clasificar”. El contenido de esta carpeta ya lo ordenaremos con calma al final de las vacaciones o cuando tengamos tiempo.
Si aplicamos bien estos consejos sobre cómo gestionar las fotos una de las cosas que evitaremos es el mensaje de “no queda espacio de almacenamiento en el dispositivo”, por lo que podremos volver a fotografiar sin descanso todo lo que veamos, algo que está muy de moda hoy en día.
www.informaticaabordo.com
El autor es Capitán de Yate y licenciado en Informática, gerente de Deinfo Servicios Informáticos.