Los ganadores son…
El jurado formado por once publicaciones europeas, con nuestro redactor Carlos Serra en representación de N&Y, ha presentado en Düsseldorf los ganadores de las cinco categorías entre los mejores veleros del año fabricados por astilleros europeos. Carlos Serra/ Fotos: Bertel Kolthof-EYOTY
Crucero Regata
Dufour 36 Performance
Con adversarios como el Grand Soleil 39, el XP-50, el Sly 39 y el MC 39, el compacto y prudente modelo presentado por Dufour se afianza en los gustos del jurado internacional, que valora su calidad de barco “para todo”.
El Dufour 36 Performance ofrece una habitabilidad de barco de más eslora y una construcción fiable, sólida y tradicional. Sus acabados huyen del diseño refinado o agresivo de muchos modelos italianos actuales, pero contiene muchos detalles que mejoran el confort. Será gracias a ello apreciado por los navegantes que de veras piensan combinar la regata con las vacaciones familiares.
Se basa además en un casco moderno y eficaz, al que el diseñador Umberto Felci ha dotado de excelentes perfiles sumergidos y un plano vélico eficaz pero moderado. Su cubierta está pensada para la maniobra. Puede ampliar la bañera al eliminar dos cofres, desmontar el molinete y el escobén de fondeo, o navegar con o sin enrollador de foque sin grandes dificultades. Su carena y lastre están pensados para adaptarse a los reglamentos de ráting más usados, lo que de nuevo lo hace una excelente herramienta de regata de club o familiar. El jurado lo consideró la mejor apuesta para el mercado actual.
Crucero familiar
RM 1260
Producido en contrachapado y epoxy por un astillero minoritario, fue premiado por el jurado porque satisface al navegante exigente y ofrece lo mismo o más que los barcos de gran serie.
No es normal dar la victoria a un velero fuera de la norma, pero es que el RM se sale de ella sin por ello perder ni un ápice de sus virtudes como crucero. Tiene dos camarotes completos, cuenta con una bañera segura, está dotado de grandes cofres y espacios para disfrutar del verano y, es, encima de ello, un gran trotamundos.
Su capacidad de barco de viaje se nota en el aparejo cutter cuya trinqueta aguanta hasta 40 nudos de viento, o en su doble pala que facilita el gobierno y el manejo con poca tripulación, o también en la configuración de quilla que le permite reposar en el barro cuando baja la marea.
Tambien en su interior se nota esa filosofía: además de los camarotes citados, tiene en su salón dos literas de navegación. Su caseta elevada permite hacer guardias desde el interior, que tiene vista panorámica. Y cuenta junto al baño con un taller almacén que permitirá a su patrón ser autónomo.
Crucero de lujo
Italia 1398
Sin ser el más caro del grupo, ni el más grande, el Italia 1398 convenció a todos los jurados, que le hubiesen dado el premio de vencedor absoluto si hubiese existido ese galardón.
Ingredientes para la victoria no le faltaban: impulsado por un gran regatista y un astillero de gran tradición en el norte de Italia, diseñado por uno de los arquitectos más fiables del país, y refinado por un grupo de técnicos con experiencia en Copa America y otras competiciones.
Un crucero que se quiere rápido y lo es, gracias a su carena potente.
Ofrece una gran bañera y una maniobra fácil, lo que le permitirá regatear. Tiene mesa de bañera escondida e incluye en su popa el mejor portón con acceso al mar visto hasta la fecha. Por fin tanto en su estampa exterior como en su interior, ofrece una estética inmejorable.
A la elegante línea de su casco, con espejo invertido pero poco, y caseta de sofisticada discreción, se le añade un interior marinero y elegante como sólo los italianos saben crear. Buena ebanistería, excelentes detalles y mejores instalaciones concluyen el cocktail ganador para el yate de la temporada.
Multicascos
Outremer 5X
El grupo lo formaban tres catamaranes habitables de gran tamaño y dos trimaranes de alta velocidad. El enorme Outremer 5X ganó finalmente sobre el Dragonfly 32, el más rápido del grupo.
El Outremer 5X lleva el concepto de catamarán habitable a nuevos horizontes. Es largo y ancho, sí, y tiene gran capacidad de acomodación. Pero la proporción de esta última respecto a su eslora está limitada, lo que le mantiene en la relación de peso-eslora necesaria para dar rendimiento a vela.
De hecho, aunque tiene casi 60 pies, resulta comparable a catamaranes casi tres metros más cortos. Lo que podría parecer un defecto es en realidad virtud, pues produce velocidades divertidas y placer al timón. Para ello cuenta con dos cañas de carbono colocadas sobre las cubirertas.
Su diseño no es solamente práctico: ha sido estudiado en el lado estético para disimular los volúmenes y ángulos que a menudo penalizan los grandes multicascos.
Su construcción combina sandwich con estratificado macizo, y usa mamparos estructurales de una sola pieza también estratificados, lo que ahora peso y da mayor rigidez.
Barcos especiales
J70
Tras la retirada de varios candidatos, el triunfo en esta categoría se dirimió entre el vencedor y el también velero de día B-1 de Bavaria, además del revolucionario Seascape
Fácil, divertido y seguro. Eso es lo que se pide a un velero de día si se le quiere usar para sacar al mar a la familia o aprender. Lo que no impide hacer regatas de clase, pues pese a su trapo moderado acelera fácilmente y planea, una vez izado el asimétrico, con pocos nudos de viento y sin perder el control.
Es transportable por carretera, tiene una bañera larguísima donde la tripulación se sienta como en un vela ligera, y visto su comportamiento y escora no precisa cinchas para los pies. Su popa abierta soporta un timón colgado elegante y sólido. Su maniobra está pensada y es práctica, sin exagerar en los herrajes.
En la cabina que se esconde bajo la proa es posible pasar una noche. Tiene detalles como el enrollador enterrado, el bauprés telescópico y la barra de escota de mayor muy ancha que hablan de un barco bien pensado. Es austero, pero está bien hecho.