Presentado a finales de 2017, y novedad 2018, el Fountaine Pajot Saona 47 es la optimización del anterior 50 pies de Fountaine Pajot, el Saba 50. Un catamarán de última generación en que la habitabilidad, en la versión de cinco cabinas, es única en su categoría, con una navegación tranquila, estable y de fácil maniobra.L. B. Fotos: Fountaine Pajot – L.B.
Toda una mañana basta para apreciar cómo navega este enorme catamarán, que ofrece las sensaciones de un 50 pies más que las de un 47 pies. Fountaine Pajot es una de las marcas más acreditadas en este tipo de construcciones. En efecto, la gama de catamaranes a vela —también dispone de catamaranes a motor— de esta marca francesa, con esloras de 40, 42, 44, 50, 58 y 67 pies, además del Saona 47, es una de las más completas del mercado, y en cada uno de los modelos ofrece diversas configuraciones de interiores con el fin de adaptarlos mejor al mundo del chárter o del armador particular.
El Saona 47 es novedad 2018, y fue aspirante al mejor catamarán de Europa dentro de su categoría. Navegamos este modelo, en la versión chárter de cinco cabinas o Quintet, que así se denomina, en la bahía De Palma de Mallorca de la mano de su importador para Baleares, Yates Mallorca.
Un viento de unos 15 nudos de primera hora de la tarde, el típico embat térmico, y una mar rizada con muy buenas condiciones, nos dejaron disfrutar a la rueda de este catamarán realmente pesado, de casi 14 toneladas, a plena carga, con los tanques llenos y varios opcionales de peso instalados, como el generador o la plataforma de popa hidráulica, lo que representa algo más de dos toneladas añadidas. La construcción está realizada en sándwich de balsa con los fondos monolíticos, es robusta y navegando da la sensación de un barco pesado, con mucha inercia y buena respuesta a la maniobra, como veremos.
En cuanto al aparejo, con un palo fraccionado, con dos pisos de crucetas, presenta una botavara baja, a la que es fácil acceder para recoger la mayor. La mayor de sables forzados, de 75 m², es trapezoidal, y en proa viste un génova de 50 m2, lo que proporciona una buena superficie vélica en ceñida, especialmente en la parte la parte alta de la mayor, que aprovecha mejor el viento franco favoreciendo las prestaciones a vela.
Por otra parte, navegar una unidad destinada al chárter, casi recién estrenada, nos permitió comprobar cómo el astillero ha puesto especial empeño en los aspectos de confort y ergonomía, tanto por los espacios despejados en la cubierta y la bañera, como en todos los interiores.
CUBIERTA
Uno de los atractivos del Fountaine Pajot Saona 47 es que, además de presentar una línea atractiva, conserva unas formas bastante tradicionales, a la moda de la tendencia en este segmento de esloras. Con el fin de alargar al máximo en eslora de flotación, las rodas de ambos flotadores son verticales, casi semiinvertidas, con prolongación de la obra muerta por popa, bajo las plataformas de baño. A media eslora, los flotadores ganan en manga, por lo que la navegación a plena carga repercutirá en las prestaciones de velocidad a vela.
El planteamiento de la cubierta es racional, cómodo, para poderse desplazar con facilidad y seguridad, sin tropiezos ni estorbos. Para llegar a proa tenemos sendos laterales anchos, limpios, protegidos por altos guardamancebos. La red de proa se complementa con sendos asientos en las puntas de los flotadores y un solárium, básico, de tres colchonetas, situado frente al parabrisas semicircular. Un gran cofre esconde la maniobra de fondeo, que se manipula a distancia desde el puesto de gobierno. Aquí también tenemos acceso directo a un pañol para estibar velas.
A diferencia de lo que se acostumbra a ver en la mayoría de los catamaranes, en el Saona 47 las dos semiplataformas de baño son muy anchas, con dos escalones y acceso directo a la bañera de popa, además de las correspondientes escalas de baño y ducha de agua dulce.
Esta unidad, destinada al chárter, equipaba una plataforma hidráulica, un opcional importante en un barco de alquiler, práctico para el anexo, pero que supone una gran ayuda para botarlo y subirlo del agua.
Nos quedan dos puntos fuertes del Fountaine Pajot Saona 47: uno es el espacio solárium junto al puesto de gobierno, sobre la caseta, con un banco y dos colchonetas para tomar el sol, en el centro, sobre le tejadillo, junto al puesto de gobierno, que representa una zona de estar formidable al aire libre, por lo que con los de proa y de la bañera, tenemos tres espacios de estar abiertos.
Y el salón de la bañera de popa, un área formidable, que se ha distribuido con inteligencia: tiene acceso directo al puesto de gobierno y desde ahí al solárium superior; deja un ancho paso libre por estribor colocando la dinete a babor para que no estorbe; y queda en perfecta comunicación con el salón interior y con la cocina para recibir el servicio directo desde ésta.
Finalmente, el puesto de gobierno disfruta de un asiento doble, cómodo, alto, bien ubicado, que permite una visibilidad perfecta de 360 grados a la rueda. Hay un detalle, sin embargo, que nos incomodó: la toldina de lona dispone de una ventana de plástico transparente en la parte posterior, pero delante falta una segunda ventana para poder ver el foque y la mayor, con el fin de gobernar mirando las velas.
La consola está bien equipada, con el compás, la pantalla multifunción, los indicadores de los dos motores y el piloto automático, además de la radio. Hay espacio para toda la instrumentación que se quiera colocar, aunque de serie viene una multifunción. Las palancas de los dos motores quedan bien ubicadas a estribor.
La maniobra se puede manejar por una sola persona, aunque mejor con dos. Esta totalmente reenviada al puesto de gobierno, con tres winches, uno eléctrico (el de estribor), aunque sería mejor disponer de dos eléctricos (otro en el centro) en vez de uno. Dos baterías de mordazas controlan las drizas y las escotas. También resulta fácil regular los carriles del génova y de la mayor. Una maniobra sencilla con la que se puede trabajar bien. Una bolsa delante de la consola permite recoger toda la cabullería. Un barco que se podría vestir incorporando un genaker para los cruceros de altura con portantes; pero que viene con mayor de sables forzados con lazy jacks y un código 0.
INTERIOR
En el Saona 47 el plano superior del salón queda en perfecta comunicación con el salón de la bañera de popa. En realidad, es un solo espacio cuando se abren todas las puertas, de modo que la cocina, muy completa, sirve a ambas áreas, quedando en medio, situada junto a la puerta.
La dinete exterior es increíblemente grande, capaz de acomodar en torno a una gran mesa hasta unas diez personas o más, si se recurre al banco de popa. Este gran espacio abierto se complementa por un diván, situado en la banda de estribor.
El espacio principal del interior, con visión panorámica gracias al parabrisas curvo, distribuye la mesa de cartas a estribor, con un panel que empotra la instrumentación, como la radio y una pantalla de repetición de la navegación, sonda, radar, etc. Es grande y no estorba. Y ocupando la banda de estribor, contigua a la mesa de cartas, una segunda dinete con dos formidables sofás en ángulo recto, completan el salón. La cocina es espaciosa y se equipa con todo lo imaginable, fregadero doble, grandes cofres de nevera, horno, lavavajillas y bastantes cajones y armarios, ideal para este barco.
La zona de noche del Fountaine Pajot Saona 47 reparte cinco cabinas, con una con entrada por fuera, por popa, destinada a la marinería, aunque es en realidad un camarote que dispone de cama doble, baño y ducha, y que se puede utilizar perfectamente para invitados. Dentro habilita tres cabinas con cama doble y aseo y una cuarta cabina con dos literas. No obstante, según el número de personas a bordo, se puede pasar la marinería a la cabina de dos literas y destinar la exterior a invitados.
Si van cuatro personas o seis y patrón, este ocupará su cabina fuera, pero si van ocho personas se ocuparán las cuatro cabinas con cama doble. Existen versiones del Saona 47 con cuatro y tres cabinas. Armarios y cinco aseos completan unos interiores con gran capacidad de estiba, espaciosos y dotados de buena luz natural y aireación.
NAVEGACIÓN
La bahía de Palma es una buena zona para la vela. Salimos con el Fountaine Pajot Saona 47 con un embat típico de la zona, de 14 a 15 nudos, y con poca ola, de algo menos de un metro, lo que nos permitió probar con cierta comodidad este catamarán de casi 14 toneladas que, con los opcionales (plataforma hidráulica, generador, aire acondicionado, etc.) y los tanques de combustible y agua casi llenos, superaba las 17 toneladas fácilmente.
A la rueda es un barco, como hemos apuntado, muy cómodo, de respuesta lenta, pesado, confortable, estable y con gran capacidad de inercia. Cuando arranca, corta la ola con facilidad, y se deja llevar con un dedo por lo bien equilibrada que está la rueda. Cazamos a ceñir con un viento de unos 15 nudos, y a 45 grados, —no da más, es un catamarán de crucero y no de regata—, navegamos a seis nudos. Si nos cerramos lago más y el barco se frena, cuesta arrancarlo. Nos abrimos a 60 grados, y en un descuartelar subimos a 7,2 nudos con los 14 de viento real.
Al través hacemos 7,5 nudos; y navegando por aleta se mantienen los 4,7 nudos constantes. En popa casi redonda, con la mar a favor mantenemos los 4,2 nudos. La maniobra no exige grandes esfuerzos, pero se ha de recurrir siempre al único winche eléctrico. Es un catamarán de respuesta lenta, señorial en la navegación, con mucha inercia, muy buena estabilidad y excelente fidelidad a la rueda. Ideal para la larga travesía, estable, bien equilibrado y que hace trabajar muy poco al piloto automático.
Arriamos las velas y conectamos los dos Volvo Penta D2 de 60 Hp con transmisión saildrive y hélices plegables, que son los que vienen de serie. Aunque se ofrecen los de 70 Hp, no hacen falta. Al ralentí, a 600 rpm, mantenemos 1,6 nudos proa a viento; a 1.000 rpm, alcanzamos los 3,3 nudos; a 1.500 rpm, hacemos 5,3 nudos; a 2.000 rpm 6,8 nudos, contra viento; y a 2.500 rpm 8,3 nudos; y la máxima, a 2.900 rpm, llegamos a los 9,2 nudos. Para mantener un régimen de crucero con el Fountaine Pajot Saona 47 bastan las 2.200 rpm para llegar a los 8,1 nudos, lo que no está nada mal.
Catamarán bien resuelto, con un buen estándar, que incluye, entre otros, la electrónica básica, con sonda corredera, equipo de viento y dos ploters opcionales.
La unidad que navegamos, con aire acondicionado, generador, plataforma de baño hidráulica y electrónica añadida, entre otros, está en los 670.000 euros.
La opinión de [N&Y]
Diseño
+ Fácil acceso a la rueda desde la bañera.
+ Salón y cocina en comunicación con la bañera
-Desde el puesto de gobierno la toldina tapa visión de las velas.Maniobra
+ Bien reenviada al puesto de gobierno.
+ Se puede manejar con una sola persona.
-Algunos opcionales como un segundo winche eléctrico.Habitabilidad
+ Extraordinaria en la versión Quintet de cinco cabinas.
+ Gran luminosidad en todos los interiores
+ Vista panorámica del salón.
Características Fountaine Pajot Saona 47
Eslora total: 13,94 m
Manga total: 7,70 m
Manga: 7,70 m
Calado: 1,50 m
Desplazamiento: 13.800 kg
Superficie vela mayor: 75 m²
Superficie génova: 52 m²
Motorización: 2 x 55 Hp Volvo Penta D2-55 saildrive
Capacidad de combustible: 2 x 470 l
Capacidad de agua: 700 l
Homologación CE: A/12
Versión Maestro: 1 suite armador + 1 baño / 2 doble camarotes + 2 aseos
Versión Quintet: 5 doble camarotes + 5 aseos
Arquitecto: Berret-Racoupeau Yacht Design
Categoría de navegación: A/12; B/14; C/18; y D/22
Constructor: Fountaine Pajot,
Importador: Baleares, Yates Mallorca, ; Península, Marine Estrella,
Precio: barco estándar, a partir de 491.000 euros, con dos Volvo Penta D2-60 de 60 Hp, y sin impuestos.
Seguro METROmar-Fiatc
Prima del seguro básico a terceros: 206,44 euros.
Incluye, responsabilidad civil obligatoria y voluntaria; defensa y reclamación de daños; y asistencia marítima.
FOCO EN Fountaine Pajot Saona 47
Fountaine Pajot Saona 47
Lee más pruebas de vela aquí