La versatilidad de los espacios exteriores, una cabina suficiente, un elevado confort de navegación y las prestaciones de dos motores Suzuki de 350 Hp empujando por popa hacen que sea imprescindible conocer la Capelli Tempest 40 antes de decidirse por cualquier gran semirrígida.
Autor: M. Mallafré
El astillero italiano Capelli se está afianzando en el segmento de las grandes semirrígidas. Su máxima expresión es la denominada Luxury Line con tres modelos. Uno de 44’, otro de 38 y este intermedio de 40. En realidad, los modelos de 38 y 40 pies difieren poco, solo algo más de eslora pero con una distribución de bañera diferente. La intención es no dejar escapar a ningún hipotético cliente. De este modo Capelli se postula como un referente en el segmento de las grandes semirrígidas y está estirando la gama con modelos cada vez más exclusivos. Y lo que está por venir…
Pero no adelantemos acontecimientos. La Capelli Tempest 40 es un barco que se hace mirar en el mercado de las grandes semirrígidas, con dos motores Suzuki de 350 Hp colgados en la popa, más aún si el espectador es un experto, pues estos motores cuentan con doble hélice contra rotatoria, lo cual aumenta sus prestaciones.
Cubierta y bañera
La configuración de la cubierta de la Tempest 40’ es la propia de este tipo de barcos, pero con una bañera enorme que multiplica sus posibilidades. Baste señalar que la homologación permite acoger hasta 18 pasajeros.
Si empezamos por popa habrá que destacar que se incumple de entrada la premisa de que dónde hay fuerabordas no hay plataforma de baño: aquí están las dos cosas. El tamaño del barco permite disponer de una generosa plataforma de baño a popa del solárium, con dos extensiones en las aletas que rodean los motores, una de ellas totalmente despejada y la otra, a babor, dotada de una escalera de baño plegada a la vista, pero enrasada, y un sólido asidero.
A continuación un solárium ocupa toda la manga del barco en una longitud suficiente para que las personas que desean broncearse puedan hacerlo sin encogimientos. Baste señalar que debajo de este solárium, de abertura automática, hay un enorme cofre con capacidad, por ejemplo, para un bote auxiliar de más de dos metros de eslora hinchado y se ha montado –en opción- un calentador de agua de 25 litros e incluso un soporte para el motor fueraborda que ha de propulsar el auxiliar. Acceder al interior del cofre no es problema: hay una escalera. Otras marcas instalan aquí dos motores con cola, pero Capelli se mantiene fiel a su filosofía de montar solo fuerabordas.
La sección central de la bañera está ocupada por un sofá a toda manga en forma de C que rodea una mesa central de alas plegables, lo que permite comer al aire libre a cinco o seis personas; debajo de los asientos del sofá se han previsto cofres de estiba, que se pueden cerrar con candados, si bien es mejor retirar los cojines de los asientos para tener el máximo acceso a su interior. A continuación está un mueble de servicio que aprovecha toda la parte posterior del asiento del patrón para dar cabida a un frigorífico de 65 litros y, bajo una tapa, un fregadero y una superficie de trabajo para preparar comidas frías; hay posavasos laterales y un sólido asidero por si alguien quiere navegar de pie detrás del patrón.
Comedor y solárium están enmarcados por sendas brazolas de fibra sobre las cuales se apoya el arco de radar (opcional) que, a su vez, permite la instalación de un toldo que juzgamos imprescindible. El acierto de este toldo es que está realizado en un tejido micro perforado, de modo que protege del sol pero no impide todo el paso de la luz. Sin embargo, la manera de sujetar el toldo en proa es mejorable, pues el usuario soluciona el asunto haciendo unos nudos en el asidero del parabrisas en lugar de reenviar las cinchas hacia la arquillada, que es lo inicialmente previsto.
En la unidad probada el piso de la bañera era de Flexiteek, lo que resulta muy agradable de pisar, mientras que el de la cubierta de proa es el estándar de fibra, pero se puede ocultar totalmente bajo unas colchonetas de solárium que la cubren por completo y se prolongan sobre la caseta a modo de respaldo para un par de personas. La parte más próxima a proa cuenta con un gran cofre de estiba y una elevación en proa.
Da cabida a la maniobra de fondeo, con un molinete de serie de 800 vatios oculto bajo una tapa que se puede pisar en las idas y venidas al muelle si acaso se amarra por proa. Hay sólidas cornamusas a los lados y, por detrás, un registro de la maquinilla y un par de altavoces para que disfruten de la música los ocupantes d esta zona del barco.
Toda la tapicería está realizada en color beige, lo cual resulta más sufrido y agradable que el inmaculado, pero deslumbrante, color blanco.
Puesto de gobierno
La consola de la Capelli Tempest 40 alberga el puesto de gobierno y la puerta corredera de acceso a la cabina; hay dos portillos laterales de ventilación disimulados en el centro de sendas ventanas laterales fijas. El asiento del patrón es de dos plazas, de respaldo fijo y fondo parcialmente abatible, lo que permite gobernar de pie o sentado. El patrón dispone, además, de un reposapiés de madera en la parte inferior del pupitre, lo que permite adaptar su postura durante la navegación. Debajo de los asientos se han previsto dos puertas para armarios y registro del volumen interior del propio mueble.
El pupitre es de un color gris intenso, lo que evita los deslumbramientos y el patrón gobierna a estribor frente a una gran superficie que permite la instalación de muchos instrumentos. En este caso una pantalla del sistema de navegación y dos correspondientes a los motores Suzuki. Las pantallas de Suzuki dan toda la información imaginable respecto al funcionamiento de cada motor y se pueden configurar en distintas presentaciones para cada una de ellas, de modo que determinados datos se pueden visualizar en una de ellas y el resto en la otra, en presentación analógica o digital, también para navegación nocturna con la tipografía color rojo.
Un único interruptor de power-trim está situado en la palanca de la izquierda, de modo que el barco se trima con el pulgar de la mano derecha. La unidad probada montaba la hélice de proa (opcional) con la finalidad de facilitar las maniobras en espacios muy reducidos.
El compás reglamentario, como corresponde a una embarcación preparada para la navegación de altura –categoría de diseño B-, se sirve con el logotipo de Capelli.
Interiores
Una puerta corredera desliza por detrás del puesto de gobierno para acceder a la cabina, resuelta en un solo espacio, más el cuarto de aseo. Dos peldaños de madera permiten salvar la altura entre la cubierta y el piso del interior; detrás de esta escalera hay un pequeño volumen que se puede destinar a estiba. Un mueble de madera a babor acoge distintos armarios en los que guardar los objetos más delicados, así como uno para el cuadro eléctrico general, mientras que el espacio principal a proa está ocupado por un grupo de colchonetas en forma de V que permitirán sestear o pasar la noche a bordo.
A estribor, aprovechando la mayor altura que ofrece la consola de gobierno, está el cuarto de aseo independiente, equipado con un inodoro y un lavamanos cuya grifería es extraíble para poder ser utilizada como ducha.
Sin embargo, no nos gustó que no hubiera interruptores para la luz del aseo o de la cabina, a parte de los previstos en el cuadro eléctrico general, de modo que hay que abrir y cerrar siempre ese armario para accionarlos.
Navegación y conclusiones
La Tempest 40’ se puede propulsar con dos motores fueraborda de hasta 400 caballos. La unidad probada montaba dos Suzuki DF 350, motores de cuatro tiempos de última generación, con 6 cilindros en V de 55º, inyección electrónica de combustible, cuatro válvulas por cilindro y otras innovaciones tecnológicas que les proporcionan un bajo nivel de emisiones, incluido el ruido, así como un bajo consumo. Pero la característica tecnológica diferenciadora es que estos motores son los únicos del mercado que equipan dobles hélices contra rotatorias, lo que evita el llamado “efecto hélice” de reacción residual y aumenta el rendimiento al disminuir las pérdidas por deslizamiento en el agua que se producen cuando se monta una sola hélice por motor.
El casco del barco está en la línea habitual de Capelli, con una carena en forma de V bastante notable, tres redanes longitudinales por banda, muy pronunciados, además del canto y de la sustentación adicional que supone el flotador, todo lo cual proporciona una navegación muy confortable a todos los regímenes, así como virajes con escaso radio de giro, en los que el barco llega a alcanzar inclinaciones notables sin que el motor que queda más arriba llegue a airear.
La estampa del barco transmite una imagen de confort y elegancia, sin un acento especialmente deportivo, hasta que uno se fija en el guarismo que adorna los motores: 350.
Con 700 caballos empujando por la popa la aceleración es muy considerable, pues el barco alcanza la velocidad de planeo en sólo 6 segundos y la máxima en 15. Podemos situar su velocidad de crucero en torno a los 27 nudos a 4.000 rpm, momento en el que el barco consume unos 82 litros a la hora en el conjunto de los dos motores. La velocidad máxima fue de 41,8 nudos a 6.100 vueltas, con un consumo de unos 220 litros a la hora, pero con un total confort de navegación. Hay que tener en cuenta que el día de las pruebas el barco tenía el toldo montado, a lo cual hay que atribuir algún efecto de freno.
Los 650 litros de capacidad del depósito de combustible ofrecen una autonomía a toda máquina de unas 115 millas, lo cual implica notables travesías a poco que descienda el régimen y una gran cantidad de salidas breves durante el verano sin necesidad de pasar por el puesto de combustible.
En resumen, la Capelli Tempest 40 cumple perfectamente con el programa de navegación previsto: pasarlo en grande.
A destacar
+ Excelente comportamiento en navegación.
+ La versatilidad de la cubierta.
+ Las prestaciones de los motores Suzuki con doble hélice.
A mejorar
– Faltan interruptores de las luces de la cabina adicionales a los del cuadro eléctrico general.
– Un buen acceso a los cofres de debajo del sofá requiere apartar los cojines.
– La sujeción del toldo en proa.
Características
Eslora total: 12,18 m
Manga: 3,54 m
Desplazamiento: 3.900 Kg. (barco solo)
Dep. combustible: 650 l
Dep. agua: 140 l
Gama de motorizaciones: Dos motores fueraborda de hasta 400 caballos
Diseño: Capelli
Constructor: Cantieri Capelli,
Importador: Movilmotors, S.L.,
Precio: 218.200 euros, con dos motores fueraborda Suzuki de 350 Hp, sin impuestos, montaje ni transporte desde Italia.
Motores
Marca y modelo: Suzuki DF 350 ATXX
Potencia: 350 Hp (257,4 kW)
Tipo: fueraborda de cuatro tiempos, inyección electrónica y doble hélice.
Cilindros: 6 en V de 55º
Cubicaje: 4.390 cc
Rpm. Máx.: 5.700 – 6.300
Peso: 399 Kg.
Capelli Tempest 40’
2×350 Hp Suzuki DF 350 ATXX
rpm nudos
600 2.5
1.000 5.5
1.500 7.6
2.000 10
2.500 14.2
3.000 18
3.500 23
4.000 26.8
4.500 30,5
5.000 35
5.500 38,5
6.000 41
6.100 41.8
Tiempo de planeo: 6 segundos
Aceleración de 0 a máx.: 15 segundos
Autonomía: millas a 6.100 rpm
Condiciones de la prueba
Personas a bordo: 5
Combustible: 35%
Agua: 50 %
Estado de la mar: marejadilla y brisa