Hemos tenido la ocasión de navegar en la primera unidad de la nueva Monte Carlo 52, el primer modelo de una nueva generación de embarcaciones que vienen a ser la evolución de la MC 5 y MC 6 y que será presentada en Cannes. Construida en Bénéteau, esta 52 vendría a ser el modelo de entrada a la gama de cruceros de lujo Monte Carlo Yachts que se construyen en Montfalcone (Italia) y cuyos modelos van en la actualidad desde los 66 a los 105 pies de eslora.German de Soler
Manteniendo los rasgos de diseño de Nuvolari-Lenard, este nuevo modelo ofrece, diferencias formales respecto a la MC5, como la cristalera lateral que dobla prácticamente su superficie, o la incorporación de una gran ventana de metacrilato rectangular en el casco, pero con portillos por el interior toda vez que se mantiene el característico circulo de la marca. También el arco de antena es diferente y el color del casco pasa a ser blanco marfil combinado con gris antracita en vez del crema y beige de las MC.
La carena es nueva, con proa fina y ligeramente más atulipada que los MC pero manteniendo su aspecto tradicional. De hecho, la Monte Carlo 52 es más ancha que el MC5 lo que permite más volumen interior. La caseta sin embargo mantiene la altura y las proporciones.
Respecto a la motorización, esta primera unidad ha adoptado los IPS 600, con una potencia optimizada desde 430 a 440 Hp, aunque opcionalmente puede adoptar los IPV 650 y en próximas unidades equipará los nuevos Volvo Penta D4 y D5 que fueron presentados recientemente en Suecia.
Cubierta e interior optimizados
Esta 42 ofrece una amplia bañera con mesa convertible opcionalmente en solárium y escalera de acceso al fly volada. A babor, también opcionalmente un asiento acolchado opcional, mientras que en el módulo simétrico de estribor se alberga la balsa de salvamento.
La cabina de marinería se encuentra en popa y a ella se accede desde la bañera ay desde la plataforma. La teca natural se ofrece en uno de los packs de acabado ya que de serie es sintética con rayado blanco.
El interior de la caseta destaca por su altura, y por los grandes ventanales que la circundan sin prácticamente obstáculos visuales hacia el exterior, exceptuando los montantes estructurales de proa y popa. La cocina, como en todas las Monte Carlo se mantiene en popa del salón, pero en este 52 se amplía a lo ancho y largo, de forma que puede albergar una nevera vertical a toda la altura de dos puertas, que puede ser de tres, con dos congeladores.
La decoración del espacio es en roble cepillado y la superficie de la cocina es de corián.
El salón se encuentra a un nivel más elevado (dos escalones), ocupa toda la manga y el plan es de estratificado, pero puede ser de teca opcionalmente.
El puesto de gobierno es espacioso, con excelente visibilidad excepto por el montante de estribor que, al estar el puesto de gobierno muy hacia esta banda respecto a la manga total del barco, limita un poco la visibilidad. A destacar las ventanas eléctricas laterales, que en las próximas unidades serán de apertura mecánica y tendrán más recorrido.
También el asiento del piloto, doble y tipo bolster será menos ancho y menos envolvente que en esta unidad, ya que ahora ocupa excesivo espacio. Serie interesante que se dotara de reposabrazos exterior. Además de las pantallas y la electrónica de los Volvo Penta con EVC el Monte Carlo 52, con uno de los packs de acabados, puede equiparse con Ship Control, un sistema propio de la casa que integra todos los sistemas, desde la iluminación al clima, pasando por la electricidad, los depósitos o la ambientación y la música por zonas, y que permite incluso vaciar los tanques de aguas negras desde la pantalla.
Desde esta cubierta la escalera de bajada se divide y conduce por una parte a la cabina del propietario en popa o hacia las dos cabinas y baño de proa. La primera ocupa toda la manga, es alta y muy completa, con tocador-mesa de trabajo, con pupitre para un ordenador, estiba bajo la cama y Enel mamparo de proa con un gran armario para maletas sobre el que se sitúa la pantalla del televisor. La ducha se encuentra tras el cabezal de la cama contribuyendo0 así a la insonorización de la cabina. Destaca la altura que el diseño logra alrededor de la cama central, que en la MC5 era menor.
La cabina de proa, por su parte, es más corta, ya todo el volumen se ha ganado en popa y ofrece dos literas en V móviles y una buena entrada de luz por el techo y las bandas.
Por su parte, la cabina de estribor está más baja que el nivel general, con lo que consigue mucha altura y volumen. Dispone de dos literas que se pueden convertir en cama doble.
El baño se comparte entre las dos cabinas de proa y es también baño de día.
Un fly para estar
El flybridge, que puede estar cubierto por un bimini o bien opcionalmente por un hard top, es realmente grande y está organizado en tres zonas. La de popa ofrece un módulo de parrilla con una nevera muy capaz mientras que el centro está destinado a estar en toda su anchura. Por su parte, la zona del piloto a babor dispone de un confortable y ancho sofá en L al lado del piloto, bien protegido por el parabrisas. En próximas unidades existirá la posibilidad de que este sofá sea convertible en solárium.
La única objeción es el paso desde la zona de popa a la central con un escalón que debería eliminarse o señalizarse.
Por lo demás, un flybridge bien resuelto, amplio —durante la prueba éramos cinco personas confortablemente sentadas— y equipado para pasar largos ratos al aire libre, especialmente si se dota de hard top.
Navegación: suavidad y equilibrio
El casco de semidesplazamiento de esta Monte Carlo 52 muestra un aplomo propio de embarcaciones mayores. Salimos a navegar con una mar incómoda de levante en Port Ginesta (Barcelona) —donde Bénéteau tiene su base permanente de pruebas, gestionada por su distribuidor en España, Hnos. Guasch— con una ola de metro y medio. La proa atulipada despejaba perfectamente los rociones hacia el exterior y solo en un par de ocasiones, navegando al máximo de 26,5 nudos daban los motores a 3.500 vueltas, llegaron al fly, más por poca concentración de quien esto escribe al tomar la ola que por otra causa.
El barco responde perfectamente al timón, gira con firmeza y estabilidad, y no se deja dominar por la ola, que pasa con suavidad y sin pantocazos.
Los dos motores son a nuestro criterio adecuados en potencia, ya que le proporcionan un excelente crucero de 17-20 nudos con un consumo moderado de entre 90 y 105 litros, aunque el barco ganará en velocidad y empuje cuando se dote de los nuevos D5-D5 y los IPS650.
La Monte Carlo 52 sale de cero a planeo en siete segundos y empieza a planear a los 15 nudos o a 2.500 rpm. No pudimos constatar el tiempo de aceleración de cero a velocidad máxima debido al estado de la mar, pero sí ponerla al máximo de 3.500 vueltas en un momento dado y alcanzar los 25,8 nudos constantes, con puntas de 26,5 al bajar la ola larga, y con un consumo de 170 litros.
En definitiva, un barco que gana respecto a la MC5, tanto en volumen como en visión y luminosidad interior, bien distribuido y con una cubierta inferior en que se ha conseguido una gran altura y volumen.
Características
Eslora total: 16,33 m
Eslora de casco: 14,32 m
Manga máxima: 4,62 m
Desplazamiento en rosca: 14.988 kg
Calado máximo: 1,20 m
Capacidad de carburante: 2 x 650 l
Capacidad de agua: 2 x 200 l
Motores: 2 x Volvo IPS 600 440 Hp/328 kW
Arquitectura naval: MICAD
Diseño: Nuvolari & Lenard
Diseño interior: Andreani Design
Constructor: Bénéteau.
Importador: Red Bénéteau
Categoría CE: B.C-D 12 personas
Precio: 610.000 euros con 2 x Volvo Penta IPS 600 440 Hp/328 kW + joystick EVC