Con el fin de apoyar y ayudar a la ONG Proactiva Open Arms, el fabricante de electrónica Simrad, perteneciente al grupo Navico, ha dotado recientemente a su icónico velero Astral con un completo equipamiento electrónico imprescindible en el desarrollo de su labor de vigilancia y salvamento de las embarcaciones con refugiados que necesitan auxilio en el Egeo y el Mediterráneo central.
En concreto, el Astral ha sido equipado con el radar de compresión de pulsos Halo24, dos chartplotters NSS evo3 de 12 pulgadas y pantallas digitales IS42. Asimismo, una de sus embarcaciones semirrígidas también ha sido actualizada con un chartplotter NSS evo3 de 7 pulgadas, la radio VHF RS20S y el transpondedor AIS de clase B NAIS 500. German de Soler
El Astral es un queche de 31 metros, diseño de acero de Philippe Rhodés de los años 70, con quilla abatible. Fue usado originariamente como barco escuela por la US Navy y, tras diversas vicisitudes, fue adquirido por el empresario fabricante de colchones Livio Lo Monaco quien lo reconvirtió a crucero de lujo con el nombre de Luis Ginillo, lo dotó de winches y enrolladores hidráulicos y lo acondicionó para los largos cruceros en el Mediterráneo.
Posteriormente, Lo Monaco y su esposa, la actriz española Cristina Peña, lo donaron a Proactiva Open Arms. El barco estaba en Grecia, en seco y en muy mal estado de conservación, y la ONG lo trajo a España tras hacer los arreglos esenciales, eliminar todo lo superfluo o lujoso y cambiar todo el banco de baterías. Así fue como a principios de junio de 2016 el Astral ya estaba en el puerto de Badalona, sede de la ONG.
El año pasado, tras ponerlo en seco para realizar una serie de reformas a fondo que pasaron por la impermeabilización de la cubierta y una costosa inversión, el Astral, ya con su nuevo nombre, abandono definitivamente su antiguo pasado como velero de crucero de recreo y empezó a operar como barco de rescate de personas que huyen de la guerra en sus países o buscando una vida mejor y se encuentran con las mafias, las fronteras europeas cerradas y abandonadas a su suerte en el mar.
En solo cuatro meses y medio ya había contribuido al rescate de 15.000 personas.
La función del Astral
“El Astral cuenta con una tripulación de nueve y hemos llegado a tener a bordo 200 personas”, explica Gerard Canals, jefe de operaciones, con quien compartimos un café a bordo del barco amarrado en el puerto de Badalona en compañía también de su capitán, el griego Savvas Kurepinis, y de Ana Sánchez, directora de marketing de Navico Marine Electronics Iberia.
“De hecho, la función de este barco —explica Gerard Canals— es la misma que la del Open Arms, pero ahora lo utilizamos de asistencia, apoyo y abastecimiento. Acompaña al Open, pero tiene capacidad de hacer rescates autónomos. En una campaña del Open Arms, nosotros rescataremos una o dos veces, desembarcaremos a la gente en puerto y volveremos a rescatar gente en otra campaña de 15 días”.
“Sin embargo, aunque tenga la capacidad en caso que sea necesario, el Astral no hace el rescate completo, sino solo la parte de búsqueda, asegurar a los rescatados con chalecos y efectuar la transferencia al Open Arms o a cualquier otro barco que esté en la zona, aunque en ocasiones también hemos llevado a los rescatados a puerto”, aclara Gerard.
También se usa para actividades de relaciones públicas llevando a políticos, periodistas o deportistas de élite y también para realizar tareas de concienciación visitando diferentes puertos. Es en el marco de esta actividad que han navegado por Cataluña y Baleares y planean visitar Málaga para hacer jornadas de puertas abiertas.
Las campañas son de 15 días y en general el Astral efectúa su trabajo en aguas internacionales, pero han llegado a estar muy cerca de tierra, a 5 millas de la costa libia. “Ahora estamos haciendo rescates entre 30 y 90 millas de la costa para evitar interacciones con los guardacostas libios y para no poner en peligro a las personas a rescatar” —explica Gerard, el alma mater del Astral y hombre pluridisciplinar que, además de ser el jefe de operaciones, se ocupa de recursos humanos, protocolos de voluntariado, y de la coordinación y mantenimiento de la flota de semirrígidas, entre otros quehaceres.
Para cumplir esta función llevan unos 500 chalecos a bordo y dos balsas pequeñas de salvamento para la tripulación (las obligatorias) y otras cuatro grandes que son las que usan en los rescates. “Cuando toca revisarlas, sustituimos las antiguas por nuevas para estar en la legalidad y las viejas las guardamos y usamos para los rescates”, dice Gerard. Y es que cuando los recursos escasean, hay que usar la imaginación, y cuando se trata de salvar vidas humanas el papeleo y la burocracia importan muy poco, mientras la balsa cumpla su función.
Los rescates se efectúan a veces en condiciones duras, con ola o con visibilidad muy reducida por lo que la tecnología puntera de Simrad es de vital importancia en el Astral. Para el seguimiento y la vigilancia en aguas internacionales de las embarcaciones en peligro de personas que huyen por mar, el radar Halo24 es un dispositivo clave: con su barrido completo de 360 grados por segundo, por primera vez en el mercado, ofrece una vista casi en tiempo real en rangos de hasta 1,5 millas náuticas y brinda una detección a corta, media y larga distancia de excelente calidad.
Gracias a su modo Dual Range, el capitán Savvas puede supervisar dos rangos de distancia a la vez, lo que permite vigilar los objetivos a corta distancia mientras, por ejemplo, no pierde de vista los frentes meteorológicos situados a gran distancia.
El Astral está equipado también con cámaras exteriores de visión nocturnas. “Sin embargo —explica el capitán Savvas— solo alcanzan 800 metros. Puede parecer suficiente, pero a esta distancia ya nos llega la vista. Nuestro objetivo no es ver alrededor del barco sino en la distancia y con ola. Necesitaríamos cámaras de mucho mayor alcance, pero son muy caras”.
La importancia de la cooperación
Las actividades de rescate y salvamento de Proactiva Open Arms y en concreto de las campañas del Astral se sustentan sobre tres patas: las donaciones, las colaboraciones y el voluntariado.
La ONG se financia sobre todo con las aportaciones regulares o puntuales de particulares. “También tenemos convenios de carácter económico con otras entidades para objetivos concretos y, subvenciones públicas, generalmente a nivel municipal o, en ocasiones, a nivel de Diputaciones, pero llegar más arriba es muy complicado”, afirma Gerard.
También tienen donantes internacionales, pero no optan a este tipo de fondos por las complicaciones que representan los trámites. Ahora, sin embargo, han comenzado a buscar financiación a través de la administración y disponen de una persona que es dedica a buscar recursos.
“A nivel empresarial buscamos convenios de colaboración, por ejemplo, el que estamos haciendo con Simrad en temas de electrónica. Pero a nivel operativo, lo que se necesita es dinero y voluntarios”, concluye.
La explicación es sencilla: “Al final nosotros con el dinero podemos hacer lo que queramos, en cambio las donaciones de cantidades ingentes de ropa o mantas, por ejemplo, nos supone un problema logístico. Ya que tengo que desplazarla. Es mejor poder obtener los recursos de los proveedores locales”, explica el jefe de operaciones.
La tercera pata es el voluntariado, absolutamente imprescindible no solo para el rescate en el mar sino para las actividades logísticas en tierra.
“Los voluntarios a bordo se reemplazan cada 15 días. Actualmente contamos una base de datos de voluntariado muy grande”, explica Gerard.
Según nos cuenta, hay muchos tipos de voluntariado. Inicialmente respondían a un perfil técnico muy profesional: patrones, médicos, enfermeros y enfermeras… Pero con el aumento de la actividad (en 2015/2016 se rescataron 150.000 personas y 30.000 solo en España con un flujo constante) se ha ido ampliando el perfil para cubrir otras necesidades. Por ejemplo, tienen mucha gente en varadero para trabajos de mantenimiento, voluntarios en educación que ayudan en la concienciación en las escuelas, voluntarios para realizar charlas, para ayudar en las tareas de empaquetado y envío del merchandising, etc… Y no es solo voluntariado español, sino internacional, aunque normalmente no reclutan gente sobre el terreno, sino que el personal sale de la base de Badalona. Además de la central situada en la marina de esta población vecina a Barcelona, disponen de una delegación en Roma.
Así es el Astral
Eslora: 31 m
Desplazamiento: 160 t
Calado: 4 m
Tipo: queche
Construcción: acero/1970
Arquitecto: Philippe Rhodés
Quilla: abatible
Motores: 2 x Caterpillar, 6 cilindros, 285 Hp
Generadores: 1 x Perkins 50 Kva/ 1 x John Deere 30 Kva
Piloto automático: Simrad/Robertson
Cámaras: exteriores e interiores Flyr
Radares: 1 x Halo24 y 1 x Halo3
Pantallas multifunción: 2 x NSS evo3 y 1 x evo2
Equipos de viento: B&G
Capacidad de combustible: 15.000 litros
Capacidad de agua: 7.000 litros
Consumo: 700 litros/día (300-400 navegando a vela)
Velocidad a vela: 9 nudos con 20 nudos de viento
Balsas de salvamento: 2 + 4
Auxiliares: 2 semirrígidas
Qué es Open Arms
Open Arms es una ONG cuya principal misión es proteger con su presencia en el
mar a aquellas personas que intentan llegar a Europa huyendo de conflictos bélicos, persecución o pobreza. Nace en 2015 de una empresa de socorrismo y salvamento marítimo con dilatada experiencia en las costas españolas. Desde entonces, han salvado a más de 60.000 personas.
Open Arms es miembro de la International Maritime Rescue Federation, y entidad de apoyo de Human Rights at Sea, plataforma internacional independiente para la preservación de los derechos humanos en el mar.
También es una entidad asociada al Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas.