El Isla 40 es el menor de los seis modelos de vela del astillero y el de entrada de gama. Equilibrado navegando y fácil de maniobrar incluso en solitario, en sus 12 metros de eslora ofrece un excelente volumen interior, con un espacio central luminoso, transparente y bien organizado. Luis Bosch. Fotos: Gilles Martin-Raget/L.B.
El Isla 40, presentado el pasado verano, ofrece una silueta atractiva que resuelve bien el equilibrio entre eslora y francobordo a que está obligado el diseño de un catamarán en esta eslora crítica de los 12 metros para no ofrecer a la vista un perfil excesivamente abultado. Gracias a sus rodas invertidas y a las secciones semicirculares de los cascos, el menor de la serie de catamaranes a vela del astillero — bautizado como el resto de modelos de la gama con el nombre de una isla— aprovecha todo el volumen interior al tiempo que maximiza la eslora de flotación en aras a que el compromiso entre prestaciones en navegación y confort no perjudique a ninguno de los dos factores de la ecuación.
Por otra parte, gracias a una construcción en sándwich balsa en infusión para el casco e inyección para la caseta y la cubierta, el Isla 40 logra un desplazamiento en rosca contenido por debajo de las nueve toneladas, lo que con una superficie de vela estándar de 105 m2 en ceñida le confiere una relación superficie vélica/desplazamiento de casi 12 m2 de trapo por tonelada, muy correcta para un catamarán de crucero puro.
Cubierta bien dispuesta
La cubierta, con una distribución clásica, es limpia, despejada y está bien organizada. Los pasillos laterales son amplios lo que facilita el movimiento hacia proa, hay pasamanos que confieren seguridad y el antideslizante es eficaz. Delante de la caseta e ha dispuesto una zona de relax y solárium mientras que en la bañera la mesa desplegable permite que se acomoden en ella hasta cinco personas.
A estribor, la banqueta es lo suficientemente grande como para convertirse en tumbona de descanso, y la bañera queda cerrada por popa por otro banco. La bañera queda totalmente protegida por el alero de la caseta, soportado por dos robustos puntales de inox y queda totalmente libre de maniobra ya que la escota de mayor se encuentra sobre el tejadillo y toda la maniobra de drizas se concentra en el puesto de gobierno sobreelevado.
Hay que destacar la comunicación directa desde la bañera hacia el puesto de gobierno, un tema muy a menudo mal resuelto. En este caso, gracias a un par de escalones junto al mamparo de popa de la cabina se facilita la subida a este espacio sin dar un rodeo por popa, la interacción del piloto con la tripulación y, en suma, compartir la navegación.
Del puesto de gobierno y de maniobra destaca su posición a media altura —no propiamente un flybridge— lo que permite disfrutar de una visión completa de la proa y de las velas, toda vez que queda cerca de la bañera, como hemos destacado.
Interiores espaciosos
El Isla 40 se ofrece en dos versiones, Maestro y Quatuor, cada una de ellas con variaciones en el número de baños. Además, en cada versión, el propietario podrá escoger entre tres opciones de equipamiento, Grand Large, Oceanic y Confort, lo que nos lleva a una estándar básico de 12 barcos distintos.
Las versiones Maestro están disponibles con tres cabinas y dos o tres baños completos y las Quator, con cuatro cabinas y dos o cuatro baños.
La versión que navegamos fue la Maestro Confort con tres aseos completos, seguramente una de las versiones más aconsejables y cómodas para un barco de armador.
En esta eslora el astillero francés ha logrado, como era de esperar, un rendimiento óptimo de los espacios, con una luminosidad natural formidable tanto en el salón como en las cabinas y una distribución en el espacio principal que llama la atención por varios aspectos: vista panorámica total, sofá con mesita baja —que sustituiríamos por una mayor—, y un espacio llamémosle de mesa de cartas para entendernos, junto a la entrada al salón a babor, que demuestra que este rincón para navegantes ya ha perdido prácticamente todo su protagonismo al ser sustituido por las pantallas multifunción.
A favor, el hecho de que todos los instrumentos de navegación se concentren a estribor, cerca de la bañera y del puesto de gobierno y que desde la banqueta del salón se pueda tener todo a la vista mientras se navega, de forma que ésta se convierte en realidad en una magnifica tumbona para las noches de guardia bien a cubierto y sin perder detalle a través de las pantallas de lo que sucede fuera.
Las ventanas frontales inclinadas rematadas por una visera-parasol, y las laterales de las bandas ofrecen una excelente visión hacia el exterior que no queda limitada por los montantes estructurales de la caseta, y confieren una gran luminosidad a este espacio, aunque la escotilla cenital no sea muy grande.
En las ventanas de proa del salón, dos grandes escotillas aseguran una ventilación eficaz.
El Isla 40 mantiene una excelente proporción de los espacios. Tanto el dedicado a las cabinas en cada uno de los flotadores, como en el espacio principal, donde se ha dispuesto una cocina extraordinaria por sus dimensiones, perfectamente equipada, con nevera de apertura frontal para no obstruir la visión hacia el horizonte y que queda en comunicación con la gran bañera de popa y el salón interior gracias a la gran puerta corredera que comunica ambos espacios a pie plano, con el batiente principal que se escamotea en el mamparo.
La única objeción sería que la cocina debería poder cubrirse para dejar una superficie útil en el salón y que la mesa, tipo puf, limita la funcionalidad del mismo
Destaquemos también la ventana de encima de la cocina que asegura una comunicación suplementaria y que será muy usada tanto navegando como en fondeo.
Navegación
Con una mayor trapezoidal de sables forzados y génova, salimos a navegar el Isla 40 con mar de fondo rizada, un viento de 12 a 16 nudos y seis personas a bordo.
En estas condiciones, mostró un comportamiento tranquilo, fácil, con gran respuesta a la rueda, situada sobreelevada a estribor ante un reenvío total de la maniobra de drizas y escotas a tres winches y dos baterías de mordazas. Una posición la del timonel que presenta la ventaja de disponer de una excelente visibilidad, que permite gobernar cómodamente con un acompañante gracias a la banqueta doble, con toda la maniobra accesible y en comunicación fácil, rápida y directa tanto con la cubierta como con la bañera.
Con unos 14 nudos de viento el barco arrancaba bien y los cascos cortaban con eficacia la incómoda mar de fondo que tuvimos el día de la prueba. Ciñendo con 15 nudos de viento real el Isla 40 se mantenía en una media de 7,5 nudos. Con 12-13 nudos de viento del través, nos movíamos a 6,6 nudos, una velocidad correcta con el trapo que llevábamos, si bien el que le correspondía en estas condiciones era un asimétrico, vela con la que fácilmente nos situaríamos con este viento en los 9 nudos. Estabilidad de rumbo, ruedas sensibles y directas que te hacen sentir el barco.
Con los dos Volvo Penta D1-30 saildrive —la motorización opcional, ya que la de serie es de dos de 20 Hp— el Isla 40 mantiene sin forzar el régimen una velocidad de 6-7 nudos a 2.000/2.500 rpm, y sube a 8,2 nudos de máxima apurando el motor a sus 3.000 rpm de tope.
Un catamarán muy competitivo en precio y calidad, que concentra toda la experiencia de una gran marca, con un excelente comportamiento y habitabilidad, fácil de gobernar con poca tripulación y que ofrece todo lo que se requiere en un catamarán de crucero de esta eslora.
La opinión de [N&Y]
Diseño
+ Proas invertidas.
+ Puesto de gobierno sobreelevado.
+ Buena capacidad de estiba.
+ Accesos amplios y cómodos.
Habitabilidad
+ Bañera enorme, buena mesa para acomodar a 8 o 10 personas.
+ Espacios bien dimensionados en general.
– Se echa de menos una puerta en la ducha de babor.
– El tragaluz del salón necesita un parasol.
– Puertas de cabinas algo estrechas.
Maniobra
+ Maniobra concentrada y bien reenviada.
– Escota de mayor en el tejadillo, para dejar libre la popa.
-Un winche eléctrico no es suficiente.
– El botalón es opcional.
Características
Eslora total: 11,93 m
Eslora de flotación: 11,51 m
Manga: 6,63 m
Calado: 1,21 m
Desplazamiento: 9.200 kg
Gama de motorizaciones: dos motores de 20 Hp (30 Hp en opción)
Capacidad de combustible: 300 l
Capacidad de agua: 2 x 265 l
Sup. vélica:
Mayor: 59 m2
Génova: 36 m2
Gennaker: 100 m2
Plazas: 8/11/15/20
Categoría de navegación: A/B/C/D
Arquitecto: Berret-Racoupeau Yacht Design
Constructor: Fountaine Pajot,
Importador: Marina Estrella, / Yates Mallorca, yates-mallorca.com
Precio: 339.348 euros, versión Maestro y Confort con 3 cabinas y 3 baños, con dos Volvo Penta D1 de 30 Hp, y sin impuestos.
Motores
Marca y modelo: Volvo Penta D1
Potencia: 30 Hp (20,9 kW)
Tipo: interior turbodiésel saildrive
Cilindros: 3
Cubicaje: 1.100 cc
Rpm máx.: 3.200
Peso: 158 kg
Seguro METROmar-Fiatc
Prima del seguro básico a terceros: 154,83 euros.
Incluye, responsabilidad civil obligatoria y voluntaria, defensa y reclamación de daños y asistencia marítima.
FOCO EN