Hoy en día cruzar el océano Atlántico ya no es una gran novedad, considerando todos los barcos que lo hacen cada año, pero esta travesía sí que representa un gran acontecimiento, al ser el Silent 64 el primer barco eléctrico de serie en cruzar el océano Atlántico propulsado, mayoritariamente, por energía solar.
En febrero 2020, el Silent 64 zarpó de Cartagena en España rumbo a las Barbados, pasando por Canarias y Cabo Verde. En la travesía, en la que se recorrieron 5.500 millas náuticas en 34 días, el Silent 64 navegó, la mayoría del tiempo, propulsado por energía solar. En los días de mucho sol los paneles solares proporcionaron toda la energía necesaria para navegar de día y de noche en total silencio, así como para permitir a la tripulación de cuatro personas utilizar lavadora, microondas, placa de inducción, etc.
Sin embargo, debido a una semana de cielo nublado y de lluvia, en la que el Silent 64 tuvo que enfrentarse a vientos de entre 30 y 40 nudos y olas de 8-10 metros, la tripulación tuvo que recorrer al uso del generador aunque, incluso en esta situación de climatología adversa, el generador solo se puso en marcha en algunos momentos de la noche, con un uso de 1.300 litros de combustible durante toda la travesía.
El Silent 64 estaba equipado con dos motores eléctricos de 40kW, baterías Lithium-Ion de 170kWh, un generador de 22kW y un depósito de combustible de 1.200 litros, mientras que el equipo de seguridad incluía tracker, teléfono satelital, EPIRB, botiquín para travesías de altura, 400 litros adicionales de Diesel para el generador y una gran cantidad de piezas de recambio.
Ahora el Silent 64 tiene un sucesor, el tecnológicamente más avanzado Silent 60 que, como todos los modelos de este innovador astillero austríaco, está certificado con la Categoria A de la CE para poder cruzar el Atlántico, aspecto fundamental para la mayoría de los apasionados de estas maravillas tecnológicas, que permiten disfrutar del entorno marino sin dejar huella.