Invictus ha lanzado su mayor eslora, esta eslora de 46 pies, destinada al crucero de día, que marca la pauta con su peculiar elegancia, impecable navegación y prestaciones. Un barco único, hecho para los amantes de lo bello, que gustan de navegar bajo las premisas del confort y la seguridad. L.B
El mercado exige cada día mayores esloras. Éstas crecen y los astilleros se las ingenian para ofrecer barcos más elegantes, con más calidad, mayor personalidad y con algunos aspectos que se desmarquen de la competencia. Los hay, desde luego, para todos los gustos, y cada día más. Sin embargo, hay marcas, como Invictus, que en pocos años ha sabido colocarse entre las mejores del mercado, con unos diseños que —sin faltar en absoluto a la verdad— marcan la pauta por lo que han sido imitados por más de uno.
Y es que Invictus ha creado un estilo propio, pero tras su elegantes y personales barcos hay mucho más. La marca esconde navegabilidad, confort y detalles que podrían pertenecer a barcos mucho mayores. Basta con comparar una Invictus en un pantalán junto a otra eslora similar. Esto fue lo que nos acabó de abrir los ojos con respecto a esta marca. Detalles como el inoxidable, la calidad de las tapicerías, del T Top, el diseño en general y la robustez, marcan la diferencia en los productos de este astillero del sur de Italia.
Y es que Christian Grande, a nuestro parecer, se ha convertido en una de las referencias de diseño. Su gabinete se lo rifan otras marcas, de semirrígidas o de barcos similares, y su estudio de diseño no tiene inconveniente en contribuir a la mejora de la competencia, entre otras razones porque Grande es partícipe del astillero de Aschenez, constructor de las Invictus.
La TT 460 es la culminación de la marca, la mayor eslora, un barco cuyo programa se encuadra en el daycruiser, creado con estilo y dentro de unos niveles de calidad superiores. En este modelo el astillero Aschenez ha echado el resto, logrando una cubierta amplia, cómoda y sumamente elegante, con las piezas tradicionales del solárium, la dinete, el puesto de gobierno muy completo y la proa aprovechada con un segundo solárium. A todo ello se añaden unos interiores propios de un barco de esta eslora, de un gusto exquisito y proporcionados.
CUBIERTA Y BAÑERA
Una de las particularidades de Invictus es la imagen que transmite con sus T tops. Nos recuerda en cierto modo un aire de Enterprise, pero en elegante, y con mejor gusto. Un solo pie central sostiene el techo duro sin que más soporte molesten en la cubierta, y solo el parabrisas lo aguanta por delante. En este techo se ha aplicado un invento: una pequeña visera de alerón permite descapotar mediante un mecanismo eléctrico, unos centímetros de éste permitiendo una entrada de aire directa al puesto de gobierno.
La planta, como hemos apuntado, es de corte tradicional: una plataforma hidráulica (opcional), un gran solárium con sendos pasos a los lados (a los que añadiríamos unas puertas quitamiedos, sobre todo si hay niños). En el centro la gran dinete con sofás encarados ante dos sólidas mesas de pie telescópico (eléctricas opcional), con doble ala de teca y portavasos. Un espacio principal en este barco que se puede cubrir mediante toldo opcionalmente. Bajo el T top el mueble de la cocina, completo, con todo lo necesario, una vitrocerámica, fregadero, nevera, máquina de hielo (opcional) y un armario donde se estiba, a mano, la balsa salvavidas, cuyo cierre ha de mejorarse porque se abre navegando.
Delante, el segundo solárium, sobre la cabina, se completa con portavasos y los altavoces de diseño, exclusivo de Invictos, lo que le da un toque más personal y exclusivo al barco.
Y, finalmente, en popa, el garaje, para un ténder, en este caso un AerMarine con un fueraborda eléctrico Torqeedo, que resulta fácil de varar e izar. Desde aquí se tiene un doble acceso a la sala de motores, y también desde el piso de la cubierta, más a proa. Ah! Y lo más importante, en opción puede contar con doble plataforma lateral, para ampliar las posibilidades de baño y de cubierta durante el fondeo.
Una cubierta impecable, espaciosa, bien protegida, con tránsito fácil y seguro y, sobre todo, elegante.
PUESTO DE GOBIERNO
Para tres, con asientos monoplaza, de base abatible, y con una consola que no roba la visión frontal y dos pantallas que lo tienen todo. El volante blanco ajustable, deportivo, el panel de interruptores, el joystick, la hélice de proa y los mandos electrónicos de los dos Volvo Penta, completan la parte inferior de la consola. Todo está perfectamente ubicado. El reposapiés es para dos asientos, y el tercero, tiene uno desplegable frente a la puerta de la cabina. Todo se ha previsto al milímetro.
El parabrisas, con prolongaciones a ambos lados y soportado por unos refuerzos de inoxidable protege integralmente el puesto de gobierno, sin limitar la visión, aunque la estructura mantiene un cierto grosor porque soporta el T top.
En un puesto de tal nivel solo echamos en falta un sistema de domótica en pantalla para controlar todos los sistemas del barco: electricidad de a bordo, bombas, luces, cámaras, etc. Un añadido opcional que reforzaría el caché de esta marca.
INTERIORES
A Invictus se le escapan pocas cosas en sus barcos, y menos en los interiores. Una eslora de 46 pies da mucho juego para ofrecer un enorme volumen, de calidad y cómodo. La planta, como en el exterior, cumple con los cánones tradicionales: el salón a proa, junto a un mueble enfrentado en la amura de babor, el aseo completo con ducha separada a babor, y la cabina de popa, a media eslora, a toda la manga, con dos camas que se puede unir, equipadas con el mobiliario necesario y dos armarios grandes.
En estos interiores Invictus propone una segunda planta, con una cabina completa a proa y dos grandes roperos, mientras que el resto del interior se mantiene como en la versión anterior.
Del mismo modo que Invictus cuida las cubiertas de sus barcos con elementos de diseño, en los interiores no faltan los detalles vistosos. Por ejemplo, ofrece un mueble bar con cristalería tallada que da un toque de exclusividad al barco. O también en el aseo el lavabo y el inodoro, igual que la grifería, evidencian el diseño italiano de alto nivel.
Y lo mismo ocurre con las tapicerías, las cortinas o la carpintería, todo prácticamente impecable. La luz natural depende de los tragaluces que rodean la parte superior de la cabina y no faltan escotillas ni portillos de ventilación. Sin embargo, hay un “pero” que nos parece importante: la entrada a la cabina desde cubierta, obliga a descender cinco escalones (de pie alterno) bastante empinados en los que se echa en falta una barandilla, imprescindible para, nos rodar por la casi vertical escalera.
Por lo demás, una cabina con estilo, decorada con exquisito buen gusto y que cumple con las necesidades de un crucero de esta talla.
NAVEGACIÓN Y CONCLUSIONES
Navegar en Mallorca siempre es un placer. La unidad probada de esta Invictus TT460 fue cedida por la firma regida por Andreu Pizá, Ponent Yachts, de Port Adriano, empresa que posee la importación en exclusiva para Baleares.
Unas condiciones de mar y viento que al principio fueron muy suaves fueron incrementándose hasta media mañana, hasta tener unos 15 nudos de viento, casi marejadilla y mar de fondo, algo alejados de la costa. La TT460 es un “barcazo” y al volante da la sensación de poderío, de contar con una proa agresiva y a la vez suave, cruzando la ola como se corta la seda de tirada recta y larga, sin detenerse. Resulta mucho más ligero de lo que en un principio se puede esperar. Y es que con la única motorización que por ahora se ofrece, los dos Volvo Penta IPS650 D6-480 de 480 Hp encuentra la potencia ideal, ya que a 3.500 rpm sobrepasa los 33 nudos de punta; y puede mantener un crucero de unos 25 nudos a 3.000 rpm. Sin embargo, todo parece indicar que en un futuro Volvo Penta dispondrá de otras motorizaciones adecuadas para dar más potencia a esta eslora e incrementarle dos o tres nudos el régimen de crucero y la velocidad máxima. ¿Quizás un D8 de 550Hp? Podría ser…
El barco, como decimos, navega de maravilla bajo cualquier condición, y en este caso se aprecia la efectividad del sistema automático de trimado mediante interceptores. A esto contribuye también el que los motores estén ubicados más a proa que los pods de transmisión, conectados mediante lo que se denomina un jack shaft. De este modo el peso está más centrado en el barco y, por lo tanto, el asiento es perfecto.
En aceleración el barco sale en planeo en 9 segundos y en 11 más se pone por encima de los 33 nudos. No está nada mal para un desplazamiento de 25 toneladas. En cuanto a consumos, a 26 nudos la autonomía está en unas 275 millas, cifra más que aceptable.
El nivel acústico también está muy contenido, por lo que durante la navegación se puede mantener un tono de voz normal, sin “gritar” como ocurre en otros barcos.
Y, finalmente, para maniobrar en puerto, el joystick combinado con la hélice de proa convierte la tarea en un juego de niños.
Es, desde luego, un barco de navegación confortable, muy bonito, de calidad y con todas las garantías de una buena marca.
A destacar
+ Líneas elegantes y gran calidad en detalles e instalaciones.
+ Formidable navegabilidad.
+ Equipamiento de serie por encima de la media en esta eslora.
A mejorar
– No estaría de más contar un sistema de domótica.
– El cofre de la balsa salvavidas necesita un cierre más seguro.
– Falta una barandilla al entrar en la cabina y la nevera exterior es opcional.
Características
Eslora de casco: 14,27 m
Manga: 4,43 m
Calado: 1,20 m
Desplazamiento: 25.000 kg
Gama de motorizaciones: dos Volvo Penta IPS650 D6-480 de 480 Hp
Capacidad de combustible: 1.300 l
Capacidad de agua: 330 l
Plazas: 12
Categoría de navegación: B
Diseño: Christian Grande
Constructor: Cantieri Aschenez, Srl,
Importador: Ponent Yachts, (Baleares); Marina Grup, (resto de España).
Precio: 687.000 euros, con dos Volvo Penta IPS650 D6-480 de 480 Hp, y sin impuestos.
Motores
Marca y modelo: Volvo Penta IPS650 D6-480
Potencia: 480 Hp (353 kW)
Tipo: por turbodiésel inyección
Cilindros: 6 en línea
Cubicaje: 5.500 cc
Rpm máx.: 3.700
Peso: 920 kg
Seguro METROmar-Fiatc
Prima del seguro básico a terceros: 208,09 euros.
Incluye, responsabilidad civil obligatoria y voluntaria; defensa y reclamación de daños; y asistencia marítima.
Invictus TT 460
2×480 Hp Volvo Penta IPS650 D6-480
RPM | Nudos | Consumo l/h | Consumo l/mn | Autonomía mn/l | Autonomía mn |
600 | 3,6 | 3,2 | 0,89 | 1,13 | 1463 |
1.000 | 6,6 | 9,4 | 1,42 | 0,70 | 913 |
1500 | 9,3 | 25 | 2,69 | 0,37 | 484 |
2000 | 11,3 | 55 | 4,87 | 0,21 | 267 |
2500 | 17,5 | 87 | 4,97 | 0,20 | 261 |
2750 | 21 | 97 | 4,62 | 0,22 | 281 |
3000 | 25 | 117 | 4,68 | 0,21 | 278 |
3200 | 27,5 | 130 | 4,73 | 0,21 | 275 |
3500 | 33,5 | 183 | 5,46 | 0,18 | 238 |
Tiempo de planeo: 9 segundos
Aceleración de 0 a máx.: 20 segundos
Autonomía: en torno a unas 238 millas a régimen máximo; y unas 278 millas a régimen de crucero de 25 nudos.
CONDICIONES DE LA PRUEBA
Personas a bordo: 2
Combustible: 25%
Agua: 25%
Estado de la mar: rizada y algo de fondo, viento fuerza 2.