La idea no es tener un barco exclusivo o único, la idea es tener el barco que quiera tener, donde no falte ni uno solo de los deseos. El ICE 62 Targa es un crucero rápido de gran eslora, pero con la capacidad de poder ser controlado por una sola persona, tanto para navegar a vela como para maniobrar en puerto y tomar amarras.
Diego Yriarte
Fotos: Ludovic Fruchaud/EYOTY – Diego Yriarte
Ice Yacht es un astillero joven, pero no falto de experiencia. Junto a Felci Yacht Design han conformado un binomio que se basa en las estructuras tradicionales del buen hacer marinero, pero sumando la aplicación de materiales y tecnología de construcción y equipamiento de última generación. Su línea de barcos parte de los 33 pies de eslora y llega hasta los 70 pies, combinando embarcaciones de regata, de crucero, monocasco y catamaranes. Una versatilidad envidiable y que le proporciona un desarrollo de conceptos transversales para aplicar la mejor solución a las necesidades de una clientela ávida de diseño moderno y tecnología de vanguardia. El ICE 62 es la evolución lógica del modelo de 52 pies y la experiencia del 70 pies en busca de un barco polivalente con la premisa de poder navegar en solitario.
Altas prestaciones, pocas manos
Altas prestaciones y máximo confort fueron las consignas con las que el diseñador, Umberto Felci, se plantó delante de su tablero y comenzó a dibujar los deseos de un armador exigente que participó en la concepción del barco desde el inicio para que no faltara nada de lo que tenía en mente, principalmente el navegar solo. Es un barco que el astillero italiano presenta como de serie, pero con tantas posibilidades de personalización que se convierte en casi único. Gadgets, últimos avances tecnológicos, desarrollos específicos, este barco de 16,80 m de eslora en flotación por 5,20 de manga, se ha convertido prácticamente en un muestrario de la más actualizada tecnología náutica aplicada a la navegación de crucero y crucero-regata. La maniobra no solo se reenvía al puesto de gobierno con los winches al alcance de la mano, en la timonería, sino que en cada bitácora se encuentran una serie de interruptores para controlar los principales reglajes: escota y carro de mayor, los winches, los enrolladores, todo a la distancia necesaria para no tener que abandonar la seguridad de la bañera. Además, se ha logrado una construcción rígida y ligera combinada con los elementos necesarios para el máximo confort y capacidades para navegar en una amplia variedad de condiciones.
Otro de los aspectos destacados y en los que se ha trabajado específicamente es el apartado de seguridad duplicando cada elemento indispensable que a su vez disponen de una función manual en caso de emergencia. También podría incluirse en el apartado de seguridad la quilla retráctil que varía el calado entre 3,90 y 2,30 m lo que permite entrar prácticamente en cualquier puerto si fuera necesario, aunque también permite acceder a alguna cala paradisíaca y poder acercarse a la costa.
El concepto “Targa” tiene un doble componente, por una parte, cumple su función de T-top y por otra, alberga el carro de escota eléctrico, de esta forma deja totalmente despejada la zona de bañera y evita el riesgo de tener la escota de mayor en medio.
Pero, sin lugar a dudas, la cualidad más importante es la de poder maniobrar en solitario una embarcación de casi 18 metros de eslora. Ello es posible gracias a la automatización de las velas enrollables y, navegando a motor o maniobrando en puerto, a la implementación de propulsores de proa y popa retráctiles con una interesante función “hold” para estabilizar la posición y, con toda tranquilidad, colocar las amarras en su sitio.
El diseño del casco lleva la manga máxima prácticamente hasta la popa y combina una quilla profunda con bulbo, con una configuración de doble pala de timón que le confiere una excelente estabilidad de rumbo.
Interior funcional
Hay dos opciones de configuración del interior que varían entre 3 o 4 cabinas. La versión que hemos probado durante las jornadas de elección del European Yacht of The Year en Port Ginesta equipaba tres cabinas, dos en popa y la cabina principal en proa. Al acceder al interior, lo primero que sorprende en medio del salón son cuatro monitores conectados a diferentes cámaras situadas en el mástil para ver 360° al exterior y una en el casco para ver si hay algo enredado en la quilla o los timones, que están ubicados sobre la estructura que eleva la quilla, una suerte de caja de orza gigante. A proa de ésta y del mástil se ha dispuesto la cocina, en forma de U sobre el lado de babor y en estribor diferentes neveras, bodega, etc. Evidentemente la cocina es muy completa en cuanto a equipamiento, seguramente un experimentado cheff no encontrará nada a faltar.
La cabina principal está en proa y cuenta con la particularidad de tener en la cabecera de la cama repetidores del instrumental de navegación, para tener todo controlado, aun durmiendo…
La decoración y estilo del interior es sobria, de líneas rectas, minimalista. Se han escogido maderas claras que crean un interior basto y luminoso, sin estridencias. En todo el interior abundan los espacios de estiba.
Navegación
Apenas salimos por la bocana de Port Ginesta comenzamos la maniobra de izar velas… mirando. Mirando porque no había nada que hacer, el propietario del barco, solo, se limitó a apretar botones escota en mano y en pocos minutos estábamos navegando. La mayor enrollable en la botavara y el foque también enrollable, se izaron desde la bañera sin ningún esfuerzo. Solo utilizó el dedo índice y el dedo gordo del pie. Cuando terminó nos miró con una sonrisa y dijo “power finger”.
La configuración de velas de proa contempla spinnaker asimétrico que al arriarlo se guarda directamente en el tambucho de proa, un código 0 y un foque que quedan montado y con enrollador eléctrico y una trinquetilla. El foque es autovirante, pero también se puede utilizar el carril de autovirante para montar la trinquetilla y utilizarla junto con el foque o con el código 0, según la condición y el ángulo.
Es de destacar un detalle importante de la quilla: está construida en acero Weldox, un material de alta resistencia que permite trasladar más peso al bulbo, reduciendo el lastre y el desplazamiento, pero manteniendo el par de adrizamiento. También son particulares las palas de timón, que se han construido en fibra de carbono. De hecho, el carbono abunda en este barco. El mástil, el botalón y la cubierta son de carbono, mientras que el casco es una combinación de fibras de vidrio y de carbono con refuerzos estructurales de puro carbono.
Durante la navegación mostró sus amplias capacidades con vientos ligeros. Navegamos con Código 0 con aproximadamente 8 nudos de viento real por el través y logramos una velocidad sobre el fondo de entre 7,9 y 8,2 nudos, mientras que en la ceñida a 45° con foque y la misma intensidad de viento la velocidad sobre el fondo fue de 7,1 nudos. Luego el viento fue cayendo hasta los 6 nudos y volvimos a desplegar el Código 0 para navegar en un rumbo abierto de 110° y la velocidad fue de 4,5 nudos, sorprendente para este tamaño de barco y este ángulo de viento real.
Cuando el viento cayó totalmente, no hubo más opción que encender el motor, un Yanmar de 195 Hp, quizás sobredimensionado, sí… a pedido del armador, pero no por ello menos efectivo dado que la velocidad de crucero es de 8 nudos y la máxima 12.
Indudablemente las características de navegación son impresionantes, más aún la facilidad de maniobra con tripulación reducida y todo ello sin reducir ni un ápice de confort.
ICE 62 Targa
Características
Eslora total: 17,99 m
Eslora de casco: 16,80 m
Manga: 5,20 m
Desplazamiento: 19,90 t
Calado: 2,30 / 3,90 m
Sup vélica en ceñida: 240 m2
-Código 0: 240 m2
Capacidad de combustible: 800 l
Capacidad de agua: 1.300 l
Motorización: Yanmar 4LV195 (Z) (143 kW)/195 Hp
Camas: 6 hasta 8
Arquitectura naval: Felci Yacht Design
Certificación CE: A-10 /B-12/C-16/ D-20
Constructor: ICE Yachts, iceyachts.it
Importador: Yacht consulting bcn, yachtconsultingbarcelona.com
Precio: a partir de 1.850.000 euros, sin impuestos.