En esta tercera entrega tratamos algunos de los problemas más comunes que afectan al sistema de transmisión y gobierno. Estos incluyen defectos en las hélices, corrosión en los ánodos de hélice/eje, cojinete de arbotantes o fallos de retenes en eje de colas o en línea. Algunos de estos defectos, si no son atendidos, pueden provocar daños más graves, por esta razón es necesario respetar los intervalos de mantenimiento recomendados.
Autor: Michele Rossetti / Surveyor en Cormorant Marine Surveys
Daños en la hélice
Las hélices suelen verse afectadas por dos problemas principales: descincificación y deformaciones. La descincificación suele ocurrir normalmente cuando un ánodo de sacrificio pierde su función, sea por desgaste o por un falso contacto. Las hélices están fabricadas con una aleación de bronce que contiene zinc. Cuando el ánodo falla, el zinc de la hélice reemplaza esa función y actúa como ánodo, perdiendo moléculas y debilitando por lo tanto la estructura misma de las palas. Cuando esto ocurre es recomendable sustituir la hélice ya que el daño crecerá con el tiempo.
Las deformaciones suelen ser causadas por un impacto con algún objeto. En estos casos las hélices han de ser sustituidas cuanto antes, ya que la asimetrías causadas por la diferente geometría entre palas causarán vibraciones y pueden generar problemas más serios.
Corrosión de los ánodos
Los ánodos de sacrificio tienen la función de proteger los elementos a los cuales están conectados. Previenen la corrosión por corrientes galvánicas de ejes, hélices y otros aparatos. Su función suele verse comprometida principalmente por dos factores: incorrecta conexión eléctrica y falta de mantenimiento. En ambos casos es necesario revisar el ánodo y sus conexiones y reemplazarlo periódicamente.
Cojinete de arbotante (Cutlass bearing)
Los ejes en línea suelen estar sujetados por una pieza metálica llamada arbotante. En esta pieza reside un cojinete de goma que sujeta el eje permitiendo su rotación (cojinete cutlass, por su nombre en inglés). Este cojinete suele gastarse con el tiempo, especialmente si hay vibraciones en el motor debidas a una alineación incorrecta, silent blocks defectuosos o asimetrías en la hélice. Es otro caso típico que puede ser infravalorado: en casos extremos un eje mal sujetado por un cojinete defectuoso puede aumentar las vibraciones que pueden dañar a la reductora o incluso a la estructura, comprometiendo así la seguridad de la embarcación.
En el siguiente vídeo se observa claramente el juego del cojinete del arbotante y de su unión a la estructura del casco.
Junta de estanqueidad del eje
La junta de estanqueidad del eje de transmisión es otro de los componentes que suele fallar a menudo. En los sistemas de línea de eje algunas de las más populares son del tipo PSS, Volvo o TidesMarine. Los fallos de estanqueidad suelen ser causados por desgaste de la junta de goma, corrosión en las superficies de contacto o una incorrecta alineación. Algunas juntas necesitan ser refrigeradas por agua (generalmente se utiliza la del circuito de refrigeración del motor), y un fallo en este sistema puede provocar el desgaste de la pieza.
En los casos de los ejes de cola es muy importante que la junta del eje esté perfectamente estanca, ya que la entrada de agua en este tipo de transmisión puede comprometer seriamente el correcto funcionamiento de los componentes internos del sistema (cono y otros engranajes).
Resistencia en la rueda del timón
Hay veleros en los que la rueda del timón se maneja fácilmente con dos dedos, otros en los que se necesita algo más de fuerza y algunas embarcaciones a motor pueden sufrir ciertas discontinuidades, sobre todo hacia el final del recorrido del giro. Las causas pueden ser varias, normalmente es recomendable limpiar y engrasar todo el mecanismo, especialmente en los casos de sistemas de gobierno con cables y sector. En los sistemas hidráulicos, más típicos de
las embarcaciones a motor, a menudo las discontinuidades en el giro de la rueda son debidas a fugas de aceite en el brazo hidráulico. Este defecto también puede ser la causa de una resistencia excesiva de la rueda de algunos veleros, especialmente en aquellos que disponen de un piloto automático hidráulico que sufre una fuga u otro fallo. En estos casos es recomendable consultar a un experto para que revise el circuito hidráulico del autopiloto.
Conclusiones
En este artículo hemos intentado resumir brevemente algunos de los defectos que aparecen comúnmente en el sistema de trasmisión y gobierno de una embarcación de recreo. Los daños típicos suelen ser causados por falta de mantenimiento adecuado, por lo tanto es importante revisar frecuentemente los componentes de este sistema y respetar los intervalos de mantenimiento recomendados. Este sistema garantiza que nuestra embarcación pueda maniobrar eficazmente y su correcto funcionamiento nos permitirá evitar daños mayores y navegar con seguridad.