Autor: Germán de Soler, Director de Náutica & Yates Magazine
El Salón Náutico Internacional de Barcelona vuelve a marcar el ritmo de la náutica de recreo y lo hace en un contexto de recuperación diferencial, por lo que respecta a los variados segmentos que configuran el sector.
Así, por ejemplo, si bien el mercado náutico han registrado 3.811 matriculaciones en el primer semestre del año, son las motos náuticas, junto con las embarcaciones neumáticas plegables, los dos únicos segmentos que crecen en este período. En contrapartida, se observa, como se desprende de los últimos informes de las asociaciones empresariales del sector basándose en los datos de la DGMM, una ralentización en las matriculaciones de embarcaciones de recreo que afecta especialmente a aquellas destinadas a uso privativo de los segmentos de embarcaciones de esloras a partir de ocho metros y en los segmentos de vela y motor.
También el mercado del chárter náutico, con 1.473 matriculaciones de embarcaciones destinadas a este uso, sube casi un 13% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, con una cuota en el mercado náutico nacional que se sitúa cercana al 40%.
Solo las embarcaciones menores han crecido hasta junio de este año, en mayor medida las de pequeña eslora de hasta seis metros (16,1%) que suponen el 72% del mercado náutico nacional. El resto de las esloras registran datos negativos, con mayor incidencia en las matriculaciones de embarcaciones mayores de 16 metros que caen un 35%, siendo el segmento con menor cuota de mercado (0,7%).
Estas son las cifras crudas que muestran la foto fija de la situación del mercado a día de hoy en España, pero hay que esperar al segundo semestre para ver si estas cifras se mantienen y poder dibujar así la tendencia de todo el año. Y eso es así porque, de hecho, tras la temporada de verano, los meses de otoño acumulan la mayoría de salones náuticos europeos —excepción hecha del Boot de Düsseldorf— en los que los astilleros muestran toda su artillería en forma de novedades y durante los que se producen la mayor cantidad de ventas del año y los astilleros cierran sus carteras de pedidos. Cierto que pedidos no significan matriculaciones inmediatas, pero por poco atento que se esté tomando la temperatura de los astilleros durante estos salones, no es difícil intuir cuál será la realidad el próximo año.
De momento, y con los salones visitados, lo que se observa es una gran profusión de novedades, tanto en vela como en motor en todas sus vertientes y especialmente en el segmento de los catamaranes y en el de los modelos de propulsión eléctrica e híbrida. Es este último segmento en el que se observa un mayor dinamismo. La conciencia y sensibilidad de empresas y usuarios hacia la descarbonización del mar avanza a un ritmo imparable y el cambio hacia la propulsión eléctrica o híbrida se nos antoja irreversible pese a que se avance lentamente. Y no son solo los constructores de barcos, sino también y muy dinámicamente los principales fabricantes de motores y los proveedores de baterías y de sistemas de gestión de la energía a bordo.
Un repaso a todas las novedades que se presentan en este Salón Náutico Internacional de Barcelona no deja dudas al respecto. Abundan los modelos nuevos, sí, pero esto es algo que ocurre cada año en mayor o menor medida. El elemento cualitativo diferencial es que se crece en calidad, en el uso de materiales ecosostenibles, incluso en elementos estructurales de a bordo, en velas y mobiliario, y los motores se están transformando hacia la propulsión verde con cada vez mayores potencias y más autonomía y facilidad de gestión, una tendencia a la que las marinas no son ajenas y ya están implementando redes de puntos de recarga para facilitar la navegación 100% eléctrica. En este salón náutico podrán comprobarlo.