Autor: Germán de Soler, Director
La industria náutica de recreo suele moverse, por lo que hace a la aplicación de nuevas tecnologías, a remolque de los avances que se producen en otros sectores como la automoción, el transporte terrestre o marítimo, la industria química o la informática, entre otros menos perceptibles o mediáticos.
Lo hemos visto con los sistemas de posicionamiento y geolocalización, los radares —en este mismo número el lector encontrará un completo artículo al respecto—, las sondas, la implementación de materiales compuestos y los procedimientos de construcción como la infusión, la computación en el diseño y el uso de fresadoras de cinco ejes en el modelado, los tejidos de las velas, los antiincrustantes y pinturas… La lista sería larga. Pero lo cierto es que la industria que gira alrededor de la náutica de recreo es dinámica y, aunque generalmente con un tiempo de retraso, siempre acaba respondiendo y adoptando los avances que se producen en otros sectores. Es más, son muchos los astilleros —especialmente los grandes pero también los más pequeños y menos conocidos pero muy dinámicos— que destinan recursos a la investigación y a la aplicación de nuevos materiales y técnicas en sus procesos constructivos y productos finales.
En relación a este último punto, invitamos al lector a leer y profundizar en la crónica que publicamos también en este número sobre la celebración del IV Sail Inn Pro en Getxo, que ha reunido a un panel de una veintena de cualificados y conocidos profesionales españoles del sector en un encuentro en torno al análisis de cómo la innovación y la alta tecnología ayuda al desarrollo del sector de la náutica de recreo.
También en relación al tema que nos ocupa, recomendamos al lector estar atento a las conclusiones de las ponencias y debates que han tenido lugar en el Metstrade Show, la mayor plataforma para la innovación y la más extensa exposición comercial del mundo de equipos, materiales y sistemas náuticos y la única exposición B2B verdaderamente internacional para la industria náutica de recreo que ha tenido lugar en Amsterdam del 15 al 17 de noviembre. En el próximo número de N&Y Magazine publicaremos un extenso resumen de lo más destacado que hayamos visto en Mets, especialmente en lo relacionado con la propulsión eléctrica.
Y es que todos estos avances se centran hoy en la electrificación de la flota de recreo, especialmente en la motorización, pero también en los sistemas de captación, acumulación y gestión de la energía, desde las placas fotovoltaicas a los aerogeneradores e hidrogeneradores ha experimentado un avance espectacular en los últimos años.
Pero si vamos más allá, vemos que la industria relacionada con el transporte marítimo comercial de mercancías y pasaje hace tiempo que está debatiendo ya sobre la próxima etapa en la descarbonización y en lo que se ha venido en denominar Net-Zero. También en este número nos hacemos eco de las principales conclusiones del informe Pathways to Propulsion Decarbonisation for the Recreational Marine Industry (Alternativas para la descarbonización de la propulsión en el sector de las embarcaciones de recreo), basado en el estudio realizado por ICOMIA sobre propulsión náutica.
No podemos acabar sin recomendar el interesante artículo publicado el pasado noviembre por PierNext, el portal de innovación del Port de Barcelona, bajo el título “Nuevos combustibles y tecnologías para descarbonizar la industria marítima” donde se profundiza en los nuevos combustibles (metanol, el hidrógeno o el gas natural licuado) y en las nuevas tecnologías (propulsión asistida por el viento o la nuclear) que ya están disponibles y en las que tienen mayor potencial.
La implementación de los motores eléctricos en náutica de recreo se consolida y su aumento es imparable. El uso de nuevos combustibles, ya en marcha en la marina comercial, especialmente el hidrógeno verde, es el próximo desafío para nuestro pequeño pero activo sector.