Trucos por Albert Puerto
Seguridad
Bomba de achique de respeto
En caso de vía de agua tan importante es sacar el agua como impedir que entre. El achique básicamente debe solucionar el desequilibrio entre agua entrante y saliente. El mantener secas las sentinas no es una exigencia; esto pasa a ser de segundo orden.
Una correcta instalación del sistema de achique deberá contar con bombas eléctricas o mecánicas, ya sean o no automáticas. También es necesaria una instalación más simple con bombas de accionamiento manual, para resolver la situación en caso de fallo eléctrico o mecánico. Y no está nunca de más contar siempre a bordo con una simple bomba de achique manual y portátil.
La bomba portátil es simple, ligera y económica. Gracias a ella se pueden vaciar pañoles o rincones donde no llega el circuito permanente. También se puede llevar encima si vamos a dar una vuelta con un chinchorro o embarcación menor. Y es casi irrompible. Recuerde un recurso siempre efectivo: no hay nada que achique más agua que un tripulante aterrorizado con un cubo en las manos.
Herramientas
Destornillador de golpe
No es nuevo afirmar que el ambiente marino es muy corrosivo para todos los materiales. Es frecuente encontrarse con un testarudo tornillo que no se deja sacar, impidiendo llevar a cabo una reparación o el mantenimiento previsto de alguna pieza. Se puede probar lubrificando con aceites, grasa o spray, aumentar la fuerza del destornillador con una llave… Pero si continúa resistiendo o se empieza a desgastar la cabeza del tornillo, lo mejor es contar con un buen destornillador de golpe.
Esta herramienta consiste en un puño metálico que hace girar la boquilla en el sentido seleccionado al recibir el impacto de un martillo. Dicho útil se presenta dentro de una caja pequeña y acompañado de distintos cabezales para todo tipo de tornillos. Planos, de cruz, Philips, Allen, todos en varias medidas.
Para usarlo, nada más fácil. Primero lubrifique la rosca si puede. Seleccione la cabeza apropiada. Elija el sentido de giro deseado y golpee con el martillo con decisión. Sorprendentemente el dibujo de la cabeza del tornillo sufre poco, pues el propio impacto clava la boquilla en las ranuras del tornillo impidiendo que se melle. Si se resiste, ponga el sentido de apretar y luego cambie de sentido para destornillar. A veces funciona. Muy pocos tornillos se resisten a este eficaz tratamiento.
Vida a bordo
Atentos a la cafetera
En tiempo fresco y, sobre todo, en las guardias de la noche, el café es un buen aliado del tripulante. Pero mucha atención a los movimientos del barco, pues un accidente con agua caliente vertida puede tener consecuencias muy desagradables.
Generalmente el asunto del café se resuelve con agua caliente y café liofilizado, ya sea en bote o sobriecillo. Y aquí aparece otro gran acompañante de la guardia nocturna, el termo. En el caso de que sea usted muy cafetero y guste de utilizar la clásica cafetera deberá estar muy atento. Por más cardán que tenga la cocina, en el momento en que el café sube implica también que sube el centro de gravedad, por lo que el vuelco es casi seguro. Por su seguridad, aguarde hasta que salga el café y sírvalo inmediatamente, vaciando la cafetera.
En el menaje del barco es muy conveniente contar con una tetera tipo inglés para calentar el agua, sin salpicones y fácil de servir; y si el tiempo es frío se carga un termo a la caída de la tarde para disponer de agua caliente toda la noche. El agua caliente será necesaria para preparar cafés, infusiones, caldos y sopas que permitan pasar mejor las frías guardias nocturnas.