Arcona 50

Un velero insignia en la noche insignia

El Arcona 50 es el buque insignia del astillero sueco y flamante ganador del European Yacht of The Year 2024 en la categoría Luxury Cruiser. Es el primer diseño realizado por el estudio Jeppensen & Pons. Han tenido como premisa que sea un barco cómodo, muy fácil de maniobrar y que su estilo elegante ocultara discretamente un alto rendimiento.

Autor: Diego Yriarte

Fotos: Ludovic Fruchaud / EYOTY

El Arcona 50 sorprendió gratamente al jurado del European Yacht of the Year 2024 por ser simple, eficiente, de una elegancia atemporal, pero divertido de navegar y con un rendimiento inesperado. La experiencia del astillero ha logrado una construcción sólida, pero ligera.

La cubierta es despejada, limpia, las líneas del casco son modernas, efectivas, pero no radicales. Bajo cubierta un espacio diáfano y confortable, pensado para navegar durante largos períodos en los que no debe faltar nada. Se ha concebido con un aparejo potente, pero fácil de manejar con tripulación reducida. Se le ve minimalista, pero esconde cantidad de trucos que hacen la vida a bordo más sencilla para que quien lo navegue pueda pensar solo en disfrutar.

Un listado de deseos

El nuevo Arcona 50 fue concebido bajo el concepto de navegar largas distancia con comodidad, seguridad y maniobrable con solo dos personas. Está concebido para ese viaje que siempre ha pensado aquella persona que lo adquiera. Destinado a abandonar la tierra hasta nuevo aviso, pero sin pasar penurias, muy por el contrario, está pensado para que no falte nada y que sobre confort.

El francobordo es ligeramente más alto que lo habitual en un barco de esta eslora, pero por otra parte la altura de la cabina sobre cubierta es menor y en conjunto la imagen es estilizada y el interior muy voluminoso.

La bañera es amplia y los controles de los diferentes reglajes son dirigidos bajo cubierta hasta los winches que se encuentran próximos al puesto de gobierno. La disposición de una doble mesa en la bañera permite una circulación central sin estorbos, pero a la hora de sentarse a comer las alas de ambas mesas se juntan, creando una superficie cómoda para varias personas.

En el interior hay varias combinaciones posibles y, en todas, los aspectos marineros saltan a la vista. Los más evidentes son las configuraciones de la cocina. En todos los casos no cabe duda que se podrá cocinar aún en condiciones de navegación muy poco favorables. 

La amplitud está muy bien aprovechada, particularmente en lo que respecta a la manga máxima, que se mantiene hasta la popa en la que se ha dispuesto un garaje para una embarcación auxiliar de hasta 2,80 m. En el extremo opuesto, en proa, además de la seguridad del mamparo de colisión, se ha reservado un espacio para guardar cómodamente las velas y la maniobra de fondeo que guarda la cadena lo más alejada de la proa posible, para reducir el cabeceo.

A la hora de navegar, la mayor enrollable en la botavara y las velas de proa también enrollables hacen que prácticamente no sea necesario ir a proa. Tampoco están contemplados los esfuerzos y la botonera del pedestal de los timones soluciona el accionamiento fácil de los principales reglajes.

Nada de lo necesario está a la vista hasta que se precise. Los cabos, la capota antirrociones, los enchufes en el interior… aparentemente no están, pero aparecen cuando se los necesita. Esto no solo da una imagen minimalista y limpia, también ayuda al orden y por ende a la seguridad a bordo. 

¿Buscas confort? 

Al bajar las escaleras el estilo minimalista se repite, pero es un minimalismo visual, porque en realidad no falta nada. El concepto básico incluye tres cabinas. Las cabinas de popa pueden ser simples o dobles y están separadas por un área técnica en la que se ha instalado la desaladora, el aire acondicionado, el calentador de agua, etc. 

La madera de caoba o roble, según elección, ofrece calidez y acompaña estéticamente con un trabajo artesanal de sello escandinavo y tradicional, aunque en su interior se encuentren los más modernos materiales a fin de obtener rigidez con la mayor ligereza posible. La unidad que tuvimos oportunidad de probar en La Rochelle estaba equipada con una cocina dispuesta en U, lo que permite instalarse con seguridad, más allá de la escora, y cocinar de forma cómoda. 

Otro detalle interesante es la disposición de la mesa de navegación, a la misma altura de la cocina, para que se pueda estar de pie, porque por lo general la ruta ya está planificada y solo nos detendremos en la mesa de navegación estando de paso. Si quisiéramos tomarnos las cosas con más tranquilidad, podemos sentarnos en la banqueta con una altura acorde y un apoyapies, para mayor comodidad. 

El salón rodea de sillones la mesa de dinete, que también se puede convertir en cama doble. 

La gran sorpresa

La construcción del Arcona 50, realizada mediante infusión, es sumamente ligera y rígida. En la sentina se distribuye una rejilla de acero galvanizado que le da una gran resistencia estructural y distribuye las fuerzas, debido a que es aquí donde apoya el mástil y conecta con la quilla. Precisamente para la quilla existen tres opciones de calado que no son meramente una más profunda que la otra, sinó que el diseño cambia totalmente.

El barco en el que navegamos estaba equipado con el calado más profundo, de 2,95 m con una quilla en forma de T invertida y un potente bulbo. 

Lejos de la idea de navegación pesada de un barco oceánico, el aparejo del Arcona 50 es generoso y fácil de maniobrar. La mayor enrollable en la botavara permite modificar su forma para un máximo rendimiento. El mástil es de aluminio pintado, aunque es posible optar por uno de carbono. Un doble backestay hidráulico permitirá un trimado perfecto sin esfuerzo y con amplio margen de seguridad. La bañera se ve despejada debido a que el carro de escota está encastrado en un receso en el suelo de la bañera y no entorpece el paso, y su accionamiento eléctrico facilita el trimado desde el pedestal de timón. En proa, se ha optado por un foque autovirante, un génova con un solape del 110% con enrollador eléctrico, código 0 y spinnaker asimétrico en el botalón. Un completo abanico de posibilidades para aprovechar el viento y el ángulo en cualquier condición.

Durante los cuatro días de pruebas en La Rochelle, los 12 miembros del jurado de EYOTY, tuvimos oportunidad de navegar en diferentes condiciones de vientos ligeros y medios y en cada una de ellas se comportó de forma efectiva. Navegando con 10 nudos de viento real en ceñida con génova, logramos una media de 7,5 nudos, con un sorprendente ángulo aparente de 35°. Luego probamos el código 0, con un poco más de intensidad de viento, y se mantuvo alrededor de los nueve nudos con un viento aparente de 80° y con spinnaker asimétrico y un viento de 14 nudos, se mantenía cómodamente en entre 10 y 11 nudos y muy reactivo cuando apenas aumentaba la racha o bajaba de una ola.

No cabe duda de que quienes busquen este barco lo harán con la intención de navegar de verdad. Es un barco veloz, pero no es un barco concebido para regatas cortas, es un barco ideal para cruzar el Atlántico, quizás en una regata como la ARC (Atlantic Rally for Cruisers) en la que seguramente además de cruzar el Atlántico cómodo, lo hará rápido.

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