La primera firma americana, Bayliner, regresa a su modelo Cruiser por excelencia con la Ciera 8, un barco de programa familiar, muy habitable, bastante rápido y con todo lo necesario para una navegación de fin de semana. LUIS BOSCH
En los años 80 Bayliner fue el astillero que más embarcaciones llegó a producir, con cifras por encima de las cincuenta mil unidades. Ahora, esta marca perteneciente al primer grupo mundial de náutica de recreo, la americana Brunswick, construye en Polonia, con unos niveles de pulcritud y calidad que nada tienen que envidiar a otras marcas europeas (la mayoría también producidas en Polonia).
La Ciera 8 representa un retorno a los orígenes en el segmento de los modelos Cruiser, de programa puramente familiar, muy habitable, con un solo motor, diésel o gasolina, y todo el equipamiento necesario (bastante opcional) para el crucero de dos o tres días.
La Ciera 8 ha modernizado su imagen exterior, con ventanales laterales de mayor tamaño para ganar luz en el interior, ha adoptado un motor de última generación como es el nuevo MerCruiser 4.5 MPI de 250 Hp, y ha mejorado el diseño de la bañera. Es un barco con acabados más que correctos, y con una relación precio calidad más competitiva. En cuanto a la estética, muy contenida, con poca modernidad, conservadora, encuentra una notable ayuda para no evidenciar tanto la altura del francobordo: el color azul del casco (se ofrece en cinco colores con otras seis combinaciones de líneas).
Cubierta y bañera
La acertada distribución de la bañera, clásica, contribuye a un fácil desplazamiento por el barco. La entrada desde la plataforma de baño (muy ancha), con ducha y escala, está a babor. El paso libre hacia la cabina y a la cubierta de proa es ancho. Para llegar al solárium delantero el parabrisas se abre y la puerta corredera del camarote cuenta con tres escalones integrados en el mismo molde. No es difícil llegar a la proa.
La banda de babor queda ocupada por un módulo completo (opcional) de cocina o mueble de servicio, con nevera, que roba el mínimo espacio, pero que se considera esencial en un barco de crucero familiar. Junto a ésta pieza un banco tipo diván ocupa el resto de la banda.
Un detalle que nos agrada especialmente es la múltiple configuración de los asientos en popa que se transforma en una gran dinete para cinco o seis personas (montando la mesa correspondiente), solárium o en chaise longue mirando hacia popa.
Y otro punto fuerte son los numerosos cofres de estiba que aprovechan cualquier rincón del barco, especialmente en la bañera, bajo los asientos. Por el contrario, no nos gustan las cornamusas de popa, exteriores y dispuestas casi verticalmente.
Espacio abierto más que notable, bien protegido, perfecto para navegar con niños y muy versátil.
Puesto de gobierno
Tiene dos puntos fuertes: la buena distribución de la consola, que además deja espacio para la electrónica adicional; y la perfecta visibilidad que ofrece al piloto tanto por su altura como por la disposición del parabrisas. Está dotado de un asiento doble, con la base plegable, con reposapiés, y cuenta con la palanca de aceleración a estribor en la banda, bien situada, fácil de manejar con el trim. No obstante, el acompañante echará en falta un asidero en el panel para afianzarse navegando a altas velocidades.
Es un espacio dotado de buena ergonomía y que se entrega de serie con lo suficiente para navegar. El volante está bajo, por lo que no molesta incluso navegando de pie y el parabrisas ofrece una protección perfecta.
Interiores
Más tradicionales imposible. La Ciera 8 mantiene una distribución tradicional, típica americana, pero que resulta práctica y funcional, sin la menor exageración —excepto en la altura bajo baos, muy notable—, pero bien aprovechada. La estética es clásica, con una cocina a babor y un gabinete de aseo completo a estribor, totalmente realizado en contramolde, por lo que resulta muy práctico.
El especio principal ocupa el centro de los interiores, y bajo de la bañera se ha destinado un volumen a cabina para niños, aunque bastante grande. El volumen principal es muy luminoso gracias a los grandes ventanales laterales, y alto. El sofá de proa integra una dinete que queda a buena altura con vistas al exterior por los ventanales, o se puede convertir en una litera para dos personas. A pesar de la sobriedad en los interiores, Bayliner ha aplicado varios detalles interesantes que revalorizan la cabina: la superficie adicional de trabajo, plegable, de la cocina, por otra parte con to lo necesario; el aseo fácil de limpiar por estar hecho en contramolde; o la luz interior, que otorga una atmósfera muy agradable.
Interiores más que correctos, muy habitables, ideales para el crucero familiar.
Navegación y conclusiones
La Ciera 8 navega bien, aunque es un barco bastante sensible a los flaps (opcionales) por su altura de francobordo y acentuada V de casco. Se ofrece con tres opciones de motorización, dos a gasolina con los MerCruiser 4.5 de 250 Hp y cola Bravo 3 (69.990 euros, sin impuestos) y MerCruiser 350 Mag de 300 Hp con Bravo 3 (72.490 euros, sin impuestos); y otra Mercury diésel con el 3.0 TDI con Bravo 3 (90.990 euros, sin impuestos).
Sin embargo, está claro que la potencia del nuevo 4.5L de 250 Hp resulta ideal para este barco, tanto por las prestaciones como por consumo y rendimiento.
La unidad que navegamos está muy bien equilibrada, con una dirección muy suave, eficaz, con gran respuesta y capacidad de gobierno, aunque para maniobrar en puerto no estaría de más contar con la hélices de proa (opcional de 1.760 euros) para facilitar el atraque. En mar abierto acelera correctamente, sobre todo teniendo en cuanta de que no se trata de una deportiva: 11 segundos para alcanzar el planeo y 11 más para llegar a la velocidad máxima de 32 nudos, con cinco personas a bordo y mar rizada. Prestaciones correctas, ya que es un barco que no exige más de 27 nudos para navegar con tranquilidad, y mantiene un régimen de crucero de 25 a 26 nudos con todo confort.
En el capítulo de los opcionales encontramos algunos equipos opcionales que deberían figurar de serie, tales como el molinete de fondeo (1.760 euros); el módulo en la bañera con fregadero, nevera y hornillo (1.360 euros); las colchonetas de solárium de proa (1.040 euros); o el pack completo de cerramiento con canvas y con doble toldo bimini (3.200 euros), prácticamente indispensables.
Modelo, pues, bien recuperado, con una adaptación acertada, práctico, muy habitable e ideal como cabin cruiser familiar. Y con una relación precio calidad más que adecuada.
A destacar
+ Perfecta adaptación del MerCruiser 4.5 de 250 Hp
+ Excelente habitabilidad interior.
+ Versatilidad en la bañera.A mejorar
– Hay opcionales indispensables.
– Falta un asidero para el acompañante.
– Necesita flaps y son opcionales.
Características
● Eslora total: 8,15 m
● Eslora de casco: 7,65 m
● Manga: 2,55 m
● Calado: 0,99 m
● Desplazamiento: 3.100 kg
● Gama de motorizaciones: un dentrofueraborda hasta 300 Hp
● Capacidad de combustible: 265 l
● Capacidad de agua: 75 l
● Plazas: 8
● Categoría de navegación: C
● Constructor: Bayliner Boats
● Importador: Touron
● Precio: 69.990 euros, con un MerCruiser 4.5 MPI B3 de 250 Hp y sin impuestos.
Motor
● Marca y modelo: MerCruiser 4.5 MPI Bravo 3
● Potencia: 250 Hp (186 kW)
● Tipo: dentrofueraborda gasolina inyección
● Cilindros: 6 en V
● Cubicaje: 4.500 cc
● Rpm máx.: 4.800-5.200
● Peso: 424 kg
Bayliner Ciera 8 250 Hp MerCruiser 4.5L MPI 250 Bravo 3
Rpm – nudos – consumo l/h
800 – 2,7
1.000 – 3,6 – 5,6
1.500 – 5,4 –
2.000 – 6,9 – 13
2.500 – 8,3 –
3.000 – 10,7 – 31
3.500 – 17,2 –
4.000 – 24,9 – 44
4.500 – 27,5 – 55
5.000 – 32 – 68
Tiempo de planeo: 11 segundos
Aceleración de 0 a máx.: 22 segundos
Autonomía: en torno a las 125 millas a régimen máximo; y unas 150 millas a régimen de crucero de 24 nudos.
CONDICIONES DE LA PRUEBA
Personas a bordo: 5
Combustible: 40%
Agua: 5%
Estado de la mar: rizada y brisa
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