El nuevo Oceanis 55.1 juega la baza del gran crucero de altura y se sitúa, en la oferta global del astillero, como un lujoso velero de armador de transición entre la gama Oceanis y la gama Yacht. De la primera toma características de diseño como el casco con arista, las líneas de la caseta contenidas, la distribución del interior y de la bañera y las múltiples posibilidades de aparejo. De la segunda, la distinción, la personalización, el lujo en los detalles, la capacidad y el equipamiento adicional que permite. Y de ambas, un esquema de maniobra destinado a facilitar la maniobra de velas y la navegación. German de Soler / Fotos: G. de Soler/Nicolas Claris/Bénéteau
De hecho, el 55.1 es una evolución del Oceanis 55 en la estela del éxito obtenido por los Oceanis 51.1 (ver N&Y nº 35) y del Oceanis Yacht 62 (ver N&Y nº 28). En sus 16 metros útiles de casco amplificados en volumen por una manga de cinco metros y una soberbia altura bajo baos, quien busque un gran crucero de altura encontrará todo lo esperable, o cuando menos la capacidad para obtenerlo.
Y es que a la versión básica por un precio de 362.900 euros el armador puede añadir diversos packs de equipamiento que redondearán el barco para que responda por completo a sus necesidades de ocupación, de confort y de programa de navegación. Partiendo de una distribución del interior estándar en tres cabinas dobles y dos baños, el astillero ofrece opcional y supletoriamente versiones con tres cabinas y tres baños y cuatro camarotes y dos baños o cabina de proa de marinería, con diferentes acabados en caoba o roble cepillado y tapicerías en textil, polipiel o cuero.
Lo mismo puede decirse de los paquetes de acabados, el más esencial de los cuales incluye el botalón de proa integrado con fondeo y anclaje de asimétrico, luces led, altavoces interiores y exteriores, cadenote de estay de trinqueta largable, winche eléctrico de maniobra de babor, cargador suplementario de baterías de 40 Amp y convertidor, baterías AGM, tomas USB y horno microondas, entre otros detalles menores, por 13.450 euros.
Si a esto añadimos 24.800 euros, obtendremos un lujoso plan de bañera de madera maciza, iluminación indirecta en las cabinas, mesa de bañera de poliéster/madera, cocina de tres fogones con horno, conservador en nevera con abertura superior, bomba de lavado de cubierta con agua de mar, nevera en la mesa de bañera, y colchonetas de descanso en las bandas del tambucho o pasamanos de inox forrados en cuero en la bañera, por ejemplo.
Otros opcionales de confort, aparte del paquete de electrónica —que incluye en varios lotes las consolas de rueda con la pantalla multifunción Zeus de 12 pulgadas B&G, toda la electrónica de viento, de sonda, pantalla B&G NS016 multifunción en la mesa de cartas y piloto automático por 23.000 euros—, serían el enrollador eléctrico de génova, la botavara tipo canoa, el aparejo de Código 0, la vela mayor fullbaten Hydranet (de serie la mayor es enrollable a palo), el foque autovirante Hydranet, el baquestay hidráulico, los carriles de escota de génova en los pasavantes, el baquestay hidráulico, winches de escota de génova H60 autocazantes, eléctricos o no, el kit de fondeo completo, los pescantes retráctiles, pasarela hiráulica, capota y bimini, propulsor de proa, ruedas de timón de composite, toma de agua dulce de puerto, desalizadora de 60 litros hora, generador de de 9 kW, lavadora/secadora y lavavajillas, campana extractora en la cocina, climatización por circulación de agua en camarotes y aseos, radar B&G, TV 32” escamoteable, mesa del salón abatible eléctricamente o WC eléctricos o mosquiteras en portillos, entre otros.
En velas, el astillero ofrece el Pack Performance con velas Incidence D4, carril de escota de génova en pasavantes y escota de mayor a la alemana por 19.190 euros.
Puede adoptar también dos tipos de motorización Yanmar, con Sail Drive o eje, y potencias de 80 y 110 Hp y el sistema exclusivo de Bénéteau de ayuda a la maniobra Dock & Go como opcional por unos 3.000 euros más.
Dicho todo esto, es evidente que a la cifra base hay que sumarle un buen pico para obtener un crucero de altura realmente autónomo y bien acondicionado. Hay, evidentemente, elementos de estos paquetes que son prescindibles, pero otros no, por lo que, sea cual sea la opción, al precio base habrá que añadirle siempre unas decenas de miles de euros.
¿Puede considerarse esto una crítica? En cierto modo, pero es más bien una llamada de atención al futuro propietario y un apunte a la política de la mayoría de astilleros de gran producción, que parten de un precio llamativo a barco elemental que después inevitablemente subirá bastante, en torno a un 15 % como poco.
Una bañera excepcional
De la cubierta del 55.1 destacamos su diseño, obra de Berret Racoupeau Yacht Design, especialmente su caseta de perfil bajo que le confiere al conjunto armonía y un aire de gran deportivo, sus superficies planas y despejadas gracias a que la maniobra corre reenviada hacia los winches, y el acristalamiento lateral sin interrupciones que le otorga elegancia al conjunto.
El 55.1 es sin duda un velero bonito, de los que atraen al primer vistazo. Al segundo, enamora. Y al tercero, cuando ya estás disfrutando de la rueda, cómodamente sentado en la banda, entusiasma. No es para menos. La posición es confortable, con los pies bien aposentados, hay buena visibilidad hacia proa, y la gran pantalla integrada en la consola del pedestal ofrece todos los datos que se requieren sin tener que contorsionarse. De pie, frente al timón, los winches de escotas de proa están al alcance, entrados en la bañera en un módulo integrado con los pedestales, una solución que divide funcionalmente la bañera en una zona dedicada al gobierno y la maniobra y otra destinada al relax y la vida al aire libre.
Estamos ante una bañera de gran crucero, con espejo abatible electrohidráulico que da lugar a una soberbia plataforma de baño que deja al descubierto el emplazamiento para la balsa de salvamento. En popa destacan también los pescantes escamoteables para el auxiliar y los numerosos cofres en el plan, que se
añaden a los existentes bajo los bancos.
La mesa central de dos alas más una extensión hacia popa es lo suficiente grande para albergar una nevera interior, es sólida y está dotada de fuertes pasamanos de inox. Junto a los bancos de las bandas en L que ofrecen un plus de espacio de estar y comodidad, y las dos zonas acolchadas con cabezal a ambos lados del tambucho que permiten tumbarse relajadamente bien protegidos por la capota, el diseño consigue crear en esta bañera un espacio privilegiado de descanso y de disfrute tanto en navegación como en fondeo. Por supuesto, y gracias a la robusta arquillada que soporta la escota de mayor, la bañera puede cerrarse totalmente añadiendo un bimini en popa, con lo que tanto quien está al gobierno como los invitados quedan siempre totalmente protegidos de los elementos.
Nuevo concepto de interior
En el 55.1 adopta una distribución clásica del espacio central, con la mesa de cartas y la cocina a popa. Pero aporta un punto de vista nuevo en lo que se refiere a los volúmenes que ocupan y que responden a nuestro juicio al concepto de gran crucero del barco.
Un velero con este programa requiere una cocina capaz, con grandes superficies para trabajar y una organización racional. Y lo consigue. El módulo de fregadero queda a popa del módulo, reservando la parte que mira a proa a las superficies planas y las neveras.
Además, el mueble en L que la limita ejerce como separador físico entre la cocina y el salón además de poder usarse como auxiliar. Un acierto de diseño, como lo es la mesa de cartas, semicircular, con un verdadero asiento con respaldo, cómodo, orientable y ajustable.
Por no hablar de la gran superficie destinada a panel eléctrico y controles, cuya superficie permitirá añadir todos los instrumentos o repetidores que el propietario requiera.
Cierto que estos volúmenes restan centímetros al salón. Aún así, el que ofrece este 55 pies es más que suficiente, tanto desde el punto de vista de la capacidad alrededor de la gran mesa, como de las superficies y espacios de estiba de que se dispone. Además, las ventanas del casco, a la altura de los ojos incluso sentados, añadidas a las ventanas y escotillas del tejadillo, proporcionan un ambiente luminoso y vistas al exterior, de manera que uno se siente realmente desahogado en este espacio.
Las cabinas, especialmente la de proa con su cama central, grandes armarios, ventanas del casco y escotillas y lucernarios cenitales y baño dividido, son también excelentes y se responden plenamente al programa del barco.
Navegación
El Oceanis 55.1 permite diversas configuraciones de aparejo y plano vélico, de manera que cada propietario puede escoger la que más le convenga en función de su programa y zona de navegación. De serie se entrega con mayor enrollable al palo, foque autovirante y calado largo, que es con la que lo navegamos —enrollador Facnor y velas Incidence—, pero puede optarse por mayor tradicional de sables forzados Hidranet, génova con carril de escota en los pasavantes, trinqueta volante, botalón-delfinera para asimétrico o código 0 y aparejo de spi, al igual que puede escogerse con calado corto, siempre con quilla de fundición.
Durante nuestra prueba, con un viento real de entre 12 y 13 nudos, el 55.1 se mostró equilibrado, sumamente fácil de maniobrar y con una rápida respuesta al timón, estable en el rumbo y con la sensibilidad justa para no tener que estar continuamente pendiente de la rueda.
Con este viento y a un ángulo de aparente de 40°, lográbamos 7,6 nudos. Al abril velas y subir la racha a 13 nudos la máxima alcanzada en nuestra navegación fue de 8,2 nudos a un descuartelar a 70°. Con estas velas —mayor enrollable y foque autovirante— a 90° de aparente no pudimos superar los seis nudos. Una buena marca pese a todo, ya que es en rumbo cuando el asimétrico nos hubiese sin duda catapultado.
Ya hemos comentado que hay varias opciones de motorización y en nuestro caso equipaba el 110 Hp con eje. Con esta potencia, el Oceanis 51.1 alcanzó una excelente máxima de 9,3 nudos a 3.200 rpm y mantenía un crucero de ocho nudos a 2.000 vueltas.
No cabe duda que con este Oceanis, el mayor de esta gama formada por ocho modelos que empieza en los 31 pies antes pasar al Yacht 62, el astillero ofrece una unidad de muy alta gama, con un casco estable, un plan planes de cubierta plano y despejado, una maniobra sencilla, y un equipamientos y unos elegantes y espaciosos interiores totalmente personalizables a un atractivo precio de salida. Sin duda, un crucero de armador creado para afrontar los grandes viajes con todo el confort que se puede esperar de un cincuenta pies.
Características
Eslora total: 16,78 m
Eslora de casco: 15,99 m
Eslora de flotación: 15,16 m
Manga: 4,96 m
Calado: 2,30/1,91/1,56 m
Lastre: 4.230/ 4.560 / 4.855 kg
Desplazamiento en rosca: 16.900 kg
Capacidad de combustible: 400 + 200 l (opcional)
Capacidad de agua: 694 + 324 (opcional)
Superficie vélica:
Mayor enrollable (estándar): 53,00 m²
Mayor clásica: 67,00 m²
Foque autovirante (estándar): 53,00 m²
Génova (105 %): 66,00 m²
Spi asimétrico: 200,00 m²
Código 0: 116,00 m²
Motor: Yanmar 4JH CR 80 Hp (Sail Drive)/ 110 Hp (eje)
Arquitecto Naval: Berret Racoupeau Yacht Design
Arquitectura interior: Nauta Design
Categoría: A-12/B-14/C-16
Astillero: Bénéteau.
Importador: red Bénéteau.
Precio: 362.900 euros, sin impuestos ni transporte, con Yanmar 4JH80 CR SD 80 Hp
Metromar
Seguro METROmar
Prima del seguro básico a terceros: 261,20 euros. Incluye, responsabilidad civil obligatoria y voluntaria; defensa y reclamación de daños; y asistencia marítima.
FOCO EN
[LA OPINIÓN DE N&Y]
>> Diseño
+ Casco potente y estable.
+ Cubierta plana.
+ Organización de la bañera.
+ Magnífica plataforma de popa.
>> Maniobra
+ Winches primarios entrados en la bañera.
+ Múltiples opciones de aparejo vélico.
– Gran consola para pantalla multifunción.
>> Habitabilidad
+ Magnífica cabina de proa.
+ Espacio de cocina.
+ Soberbia mesa de cartas.
– Larga lista de opcionales.