El Dehler 30 OD es un un barco totalmente pensado para competir, con una cubierta en la que no reina nada más la maniobra destinada al trimado de velas, construido con la última tecnología, dotado de lastre de agua, con palo de carbono y con unos interiores que básicamente permiten el traslado o que unos amigos puedan dormir a bordo entre jornada y jornada de regatas con un confort aceptable. Basta verlo desde fuera para intuir que este monotipo colmará las aspiraciones de quienes busquen vela en estado puro.
Autor: German de Soler
Fotos: Rick Tomlinson/EYOTY – G.S.
La gama del astillero alemán Dehler, parte del grupo Hanse, está formada por cinco modelos de entre 29 y 46 pies. No hay navegante al que haya que explicarle que todos ellos encajan en la casilla de los cruceros rápidos polivalentes, con un excelente equilibrio que hacen posible disfrutar del crucero familiar y el confort en vacaciones y también de la competición con posibilidades de podio.
Pero Dehler propone ahora otra cosa: un monotipo que vendría a ser, salvando las distancias y para entendernos, un intermedio entre Mini y Open 40, pensado por navegantes con mentalidad de Vendée Globe —permítasenos la licencia de exagerar, aunque solo sea para situar en contexto— al que ha dado forma el gabinete de Judel/Vrolijk y que se ha construido con unos elevados requisitos en términos de materiales y equipamiento.
Ya no estamos ante el clásico crucero-regata, sino ante un monotipo nacido para correr cuyo reto ahora es crear clase, además de optimizarse y ser competitivo en los rátings dominantes, ya sea ORC o IRC. La base para ello está ahí y este monotipo de 10 metros y medio no dejan lugar a dudas sobre la apuesta de Dehler por apuntarse al carro de la navegación en solitario o en doble volcando en ello toda su capacidad técnica y de diseño.
¿Puede usarse también, como afirma el astillero, como crucero? Solo si quien está a la caña y al trimado son navegantes con cierta experiencia, no tienen problema en convivir con un mar de espaguetis en la bañera, están dispuestos a moverse por interior saltando las cuadernas vistas, no son muy exigentes con la intimidad y no tienen problema en compartir el espacio con los sacos de velas. Es decir, el crucero corto con los amigos. Por lo demás, desde el punto de la navegación, el barco es uno de los más estables en que hemos navegado pese a su fiero aspecto —los outrigers impresionan de entrada—, responde a los timones con una seguridad que da confianza desde el minuto uno, no es complicado hacerse con los controles de izado y trimado y puede escalarse perfectamente en términos de ropero y maniobra para adaptarse a programas menos exigentes que la competición pura.
Construido para durar
El Dehler 30 OD está construido en sándwich por infusión al vació, con el fondo monolítico y una rejilla estructural de refuerzo de carbono, lo que le confiere a la vez rigidez y distribuye homogéneamente las cargas del aparejo. Con una extraordinaria ligereza (pesa solo 2,8 toneladas), la quilla es en T con bulbo de plomo y 2,20 metros de calado y dispone de doble pala de timón.
El palo es de carbono con un piso de crucetas y no es pasante, lo que garantiza la estanqueidad en cualquier circunstancia, y la jarcia es de varilla, mientras que la botavara, llevada a la máxima longitud posible, prácticamente hasta el baquestay, es de aluminio. El botalón es de composite y dispone de barbiquejo para evitar flexiones con los pantocazos de manera el estay del gennaquer o el código 0 se mantiene siempre en tensión. En navegación más tranquila, afirma el astillero se puede desmontar y navegar solo con génova, algo que en la actualidad no tiene realmente mucho sentido y más con ventolinas.
Más allá de la construcción, si nos detenemos en el diseño vemos un casco con arista muy pronunciada en toda su longitud, lo que asegura una buena estabilidad en escora, y una popa muy ancha y elevada, como en los Mini, de espejo vertical, que minimiza la superficie mojada en el plano lateral y ayuda a mantener el barco estable a velocidades medias y altas. Por su parte la proa voluminosa, con roda recta que se invierte hacia cubierta —los ingleses llaman a esta proa scow bow— proporciona flotación dinámica en los planeos independientemente de a donde llegue la arista del casco, a la vez que favorece el paso de la ola y desvía los rociones.
Bajo la línea de flotación Judel/Vrolijk han diseñado una quilla en composite con un bulbo de plomo de 900 kg muy profunda, unos fondos planos y, como hemos dicho, dos timones que aseguran el máximo control cuando el de sotavento está totalmente sumergido.
Nada interrumpe las líneas del fondo: sencillamente no hay ni eje del motor ni saildrive ni hélice que pueda generar turbulencias y rozamiento. ¿Cómo? Gracias a la denominada “stealth drive”, patente de Dehler, que podríamos traducir por transmisión escamoteable o retráctil y que hemos visto por primera vez en un velero. Gracias a ella, el eje acoplado al motor sube y baja mediante un engranaje por cardán y se introduce en el casco con la ayuda de una palanca situada en el plan de la bañera. La palanca posee una rosca de seguridad que evita que el eje baje accidentalmente. De esta manera, solo tenemos en el agyua el eje cuando nos convenga. Ventaja adicional: no hay posibilidad de enganchar un cabo o una red a la deriva. ¡Bingo! Además, ya que la hélice queda oculta, podemos montar siempre la que más empuje nos dé, ya sea de dos o tres palas.
Cubierta sin concesiones
No hay compromiso en cubierta. Sencillamente, está diseñada y organizada en torno a un solo criterio: eficacia en regata. No hay bancos, el carro de escota la cruza elevado de banda a banda, los reenvíos y desmultiplicaciones del baquestay corren por el plan, se gobierna con caña desde una cómoda posición a la banda desde donde se tiene también el control de las escotas y hay reposapiés de inox desplegables desde las bandas.
El tambucho de acceso se cierra mediante una caseta tipo “doghouse” con ventana superior como en los veleros de competición oceánicos, y es corredizo para evitar la entrada de agua. No hay cofres de estiba, sino solo una escotilla enrasada en popa, (además de otra a proa del palo), tras el eje de la caña desde donde se tiene acceso a la timonería en la que todo está a la vista y es fácilmente accesible. La balsa de salvamento se estiba a popa de la bañera en un cofre con tapa enrasada, bien a la vista y fácil de botar en un santiamén, la jarcia de labor es de dyneema, hay sacos de cabos y de serie se entrega con cuatro winches Lewmar 40 ST Evo RacePlus.
Toda la maniobra de drizas se reenvía vista hacia popa para facilitar al máximo la resolución de problemas o los cambios.
En popa, el astillero ha previsto también un arco de inox para fijar los elementos de seguridad y comunicaciones, como la baliza, la boya de salvamento, o las antenas de comunicaciones satelitarias.
No cabe duda que es una cubierta ideal para navegar en solitario, a dos o con poca tripulación.
Interior sencillo e innovador
Si el casco es extremadamente ligero, no tiene sentido llenarlo con elementos que pesen. El Dehler 30 es un velero de alta tecnología y por ello todo lo que equipa se corresponde a este criterio. Es el caso de las bases de las camas, realizadas en un material extremadamente ligero denominado Coosa y que se usa también para los refuerzos de la cubierta.
La altura es buena, 1,82 metros bajo bao y aquí si encontramos todo el espacio de estiba que no hay en cubierta. Hay un lavabo, cocina de un fogón y suficiente capacidad de agua para un fin de semana. El triángulo de proa abierto puede usarse como cabina, aunque lo más probable es que esté siempre ocupado por las velas de proa, pero quedan dos cabinas a modo de conejera en popa, aunque la de babor puede cerrarse mediante una puerta de tres lamas con bisagras textiles.
Tampoco hay armarios sino sacos, ni contramoldes en el techo sino protección textil de la tornillería del techo. Si se desea, antes de salir a regatear, el interior puede aligerarse en casi 100 kg según el astillero.
La comodidad es la esencial, con bancos y una mesa central de alas, los instrumentos de navegación y comunicaciones en el mamparo de la cabina de popa, una nevera portátil, la cocina, un fregadero y poco más.
Tampoco hay separación entre las cabinas de popa, ya que el centro lo ocupa el motor y el sistema de lastre de tuberías y bombas del lastre de agua. Todo es absolutamente accesible y está a mano, aunque no estaría de más un punto de luz en esta zona.
Interior sencillo y sobrio pero con un look deportivo y un acabado de calidad. Pensado para que sea funcional, aprovechando todas las superficies de forma útil, y por el que es fácil moverse.
Navegar para disfrutar
Abordamos el Dehler 30 OD durante las pruebas para la selección del velero europeo del año en Port Ginesta, con algo menos de 10 nudos de viento, unas condiciones un poco cortas para experimentar todo el potencial de este barco.
Navegamos con la mayor trapezoidal y génova ciñendo a 8,8 nudos de velocidad y a 8,9 nudos con 9,8 de viento a 120º con el asimétrico. Son cifras que están ligeramente por encima de la polar teórica de velocidades proporcionada por el astillero.
El uso de los 200 litros de lastre de agua, que pasan de un lado a otro en dos minutos proporciona un buen par de adrizamiento y una excelente estabilidad cuando se navega, como era nuestro caso, con solo tres personas a bordo.
El palo de carbono es también clave en el comportamiento de este barco. Está bastante retrasado, los obenques están muy separados y las crucetas muy bajas, lo que resulta en un centro de gravedad muy bajo. La parte superior del palo está soportada por obenques intermedios que contrarrestan la tensión del estay, de manera que el baquestay en pata de gallo se usa solo para flexar el palo y no para sostenerlo.
La posición al timón es cómoda, sentados en la brazola ya que hemos dicho que no hay bancos, y uno puede apoyarse bien en los reposapiés de inox de la banda, con la espalda en los guardamancebos si se extiende totalmente el stick telescópico. Hay una buena visibilidad sobre las velas y la proa y al poco de navegar uno ya se ha familiarizado con el comportamiento y la fina respuesta del timón que trabaja a sotavento.
El Dehler 30 OD puede engañar desde fuera por su aspecto forzudo y agresivo de velero creado para soltar adrenalina. Tras navegar en él, comprobamos que esta es una percepción algo engañosa. Ciertamente, el propietario tendrá en sus manos un velero capaz de proporcionarle sensaciones inolvidables, pero también nos ha quedado claro que quien quiera domesticarlo lo hará fácilmente, ya que se deja sin grandes pérdidas, ni en emoción ni en disfrute de la vela.
FOCO EN
ASÍ BAJA EL EJE DE LA HÉLICE
El eje y la hélice quedan escamoteados en el interior del casco cuando se navega a vela. Para navegar a motor hay que bajarlo. En cubierta, a los pies de la bañera, una palanca permite bajarlo o subirlo cuando se desee. El acoplamiento del eje al motor Nani es de tipo cardán y, por seguridad, el eje permanecerá desacoplado aunque arranquemos el motor con el eje arriba hasta que hayamos completado el descenso.
Características técnicas
Eslora total: 10,30 m
Eslora de casco: 9,14 metros
Eslora de flotación: 8,97 m
Manga: 3,28 m
Calado (quilla en T): 2,20 m
Lastre: 0,94 t
Lastre de agua: 0,2 t
Desplazamiento: 2,8 t
Motor: Nani Diesel 9,9 Hp
Eje abatible: Bieker Boats
Capacidad de agua: 40 l
Capacidad de combustible: 25 l
Sup. Vélica:
– Mayor: 34,50 m2
– Génova 105%: 28,50 m2
-Código 0: 45 m2
Gennaker A2: 95 m2
Gennaker A5: 75 m2
Trinqueta: 13,50 m2
Diseño: Judel/Vrolijk & Co.
Interior: Judel/Vrolijk & Co. – Dehler
Calificación CE: A4 – B6
Precio base: 108.900 euros más impuestos.
Seguro METROmar-Fiatc
Prima del seguro básico a terceros:
149,40 euros.
Incluye, responsabilidad civil obligatoria y voluntaria; defensa y reclamación de daños y asistencia marítima.
LA OPINIÓN DE N&Y
Diseño
+ Construcción ligera.
+ Arquitectura del palo.
+ Sistema de lastre de agua sencillo.
+ Eje del motor escamoteable.
+ Todo al alcance, especialmente timonería, motor, eje y sistema de lastre de agua.
– Escalón inclinado en espejo de popa resbaladizo.
Habitabilidad
+ Interior básico y funcional.
+ Armarios textiles.
– Tornillería interior del tejadillo protegida.
– Limitadas aptitudes para el uso como crucero.
Maniobra
+ Trimado de mayor y baquestay centralizado.
+ Posición cómoda a la caña.
+ Cubierta bien pensada para solitario o doble.
– Aunque sea abierto, falta luz en el compartimento del sistema de lastre de agua.