Trucos por Albert Puerto
Primeros auxilios
Evacuación de embarcaciones
La evacuación es la maniobra de traslado de personas de una a otra embarcación o a un helicóptero. Es una maniobra que podrá llegar a ser sencilla o complicada dependiendo mucho del estado del mar y de la gravedad de la persona evacuada. En cualquier caso, será necesario una correcta planificación vía radio para garantizar el éxito de la operación.
Entre barcos, el barco de menor porte siempre estará situado a sotavento. Es el caso es de una embarcación deportiva auxiliada por un buque de pesca o mercante. Si se trata de un velero es muy posible que acabe desarbolando al golpear el palo contra el costado del buque de auxilio. Desde el buque se lanzarán cabos para rescatar a los tripulantes o, si los evacuados pueden ir por su propio pié, mucho mejor montar una red de salvamento. Siempre se aprovechará que la embarcación esté arriba de la ola para saltar a los cabos o red. Es más conveniente dejarse izar que trepar.
Con helicóptero se comunicará antes de su llegada pues probablemente el ruido impedirá oír las conversaciones. El barco se mantendrá con la proa a unos 30º del viento, y el helicóptero llegará por popa. Para evitar accidentes en veleros, será conveniente dejarse izar desde el bote salvavidas largado por popa. Si pasan una camilla, primero se deberá atar al accidentado y posteriormente se procederá al izado de la camilla.
Los cabos también merecen su atención en las fases de mantenimiento invernal. Pueden (y deben) repasarse en toda su longitud, en sus chicotes y gazas y, por último, someterlos a un lavado suave para recuperar su textura y colorido original.
Los cabos que circulen escondidos (drizas en el palo, rizos en botavara,…) deberán ser extraídos dejando unas buenas guías. Poco a poco se amontonarán todos los cabos en la bañera, y después de repasarlos, se procederá al lavado. En las náuticas encontrará detergentes suaves no agresivos para tal menester. Y, se lo crea o no, puede lavar la cabullería en la lavadora utilizando los programas de ropa delicada. Si entiende de cabullería, cambie de sentido los cabos o acórtelos para desplazar los puntos de trabajo. Actualmente existen tipos de cabos de muy altas prestaciones que vale la pena cuidarlos, pues es un capítulo importante de gastos; y más en un velero. Cuidar el material de a bordo incrementa la seguridad y produce un gran ahorro en el gasto de materiales.
Accesorios
Escala de respeto
Uno de los mayores placeres que deparan los barcos es el de escoger calas y rincones de radiante belleza para bañarse en sus cristalinas aguas. Acuérdese siempre de bajar la escala antes de saltar al mar, sobre todo si no queda nadie a bordo. No se si habrá oído contar ese famoso suceso de una tripulación ahogada por no poder subir a cubierta por el tonto olvido de bajar la escala. Nunca he sabido si es verdad, pues es una triste historia que ya la tengo oída de distintos lugares.
Si por alguna razón perdiera la escala o su barco no dispone de tan simple artilugio, siempre podrá construir una escala de respeto con un cabo, así no tendrá por que negarse ante esos placenteros chapuzones. Sencillamente arme una serie de gazas consecutivas y separadas unos dos palmos mal medidos para usarlas de escalón. Eso sí, amarre fuertemente un extremo al barco, si no será inútil todo el trabajo. Reconozco que este tipo de escala es molesta de usar, y el cabo duele un poco en la planta de los pies, pero verá como conseguirá subir a cubierta.