[
REGATAS]
102
Victoria del Elan 295 Quart de Lluna
flota de crucero con ganas de navegar
esta activa y bien viva pese a los de-
presivos tiempos que corren.
Por una parte la prueba se preveía
complicada meteorológicamente con
la previsión de roles, encalmadas y
chubascos, lo que le confería un plus
de incertidumbre y garantizaba la di-
versidad.
Además, a causa de un accidente
marítimo ocurrido tiempo atrás en los
Freus, Capitanía Marítima obligaba
en esta edición a dejar Ibiza por babor,
Esto limitaba las opciones tácticas,
pero ofrecía la complicación añadida
de poner proa obligada hacia el islote
de Es Vedrà, al oeste de Ibiza.
La primera prueba de resistencia la
sufrieron los espís, algunos de los cua-
les no aguantaron las rachas con que
el viento establecido de nordeste de
20
nudos regaló a la flota. Inevitable-
mente, ahí se produjeron los primeros
abandonos. Pero las cosas cambian en
las pruebas de altura, en las que nunca
debe darse nada por perdido de mane-
ra que ya al anochecer la flota navega-
ba en ceñida.
L
a Ophiusa, probablemente la re-
gata de altura del Mediterráneo
que más interés deportivo concita, sal-
vando las distancias con las exclusiva-
mente destinadas a solitarios y dobles,
logró reunir en la pasada edición —la
novena de su historia— a una cualifi-
cada flota de más de medio centenar de
embarcaciones de crucero.
Las prueba, que ha recorrido en
nueve años un largo camino de conso-
lidación en el calendario de la Semana
Santa, reúne un triplete de atractivos
nada despreciables para los navegan-
tes de crucero que quieren dar un
paso más allá de las regatas de club:
una regata nada sencilla que puede
complicarse y poner a prueba barcos
y tripulaciones; diversidad de opcio-
nes tácticas; y un nivel competitivo
lo suficientemente elevado como para
que quien la gana pueda exhibir con
orgullo la victoria.
Tema aparte es el destino, ya que
la dificultad de la prueba tiene su re-
compensa en la magia de la llegada.
En esta edición se completó esta
tríada de acicates y se demostró que la
A partir de ahí, con viento sur, ca-
bían dos opciones: rumbo directo ti-
rando bordos o proa a Columbretes
en un bordo largo esperando un role
a poniente que ya se había anunciado.
Y llegó el role con viento del oeste,
con rachas de 30 nudos que alcanzó
primero a quienes optaron por la se-
gunda opción, mientras que la flota
de sotavento tenía que esperar al me-
diodía, solo para encontrarse con una
situación más incómoda. Un nuevo
role a suroeste a partir de la tarde y
viento de menor intensidad acabó de
complicar la cosa, alargando la llegada.
Hasta las seis de la tarde en que el First
40
Coratge U, de Manel Janer, y con
nuestro colaborador Isidro Martí como
navegante, cruzó la línea. Tras él, lo
hizo persiguiéndole el Dufour 40 Dig-
nity II de Tomás Llorens y el Salona 37
Cometa A Dos de Xavier Roca.
Fue sin embargo el Elan 295 Quart
de Lluna del formenterés Juanjo Costa
quien en tiempo compensado se hizo
con la victoria, completando el podio
el ya mencionado Dignity y el Sun
Fast 36 Aravengo.
Las cifras de esta edición, en lo que
a dificultad se refiere son elocuentes:
de 61 inscritos, de los que cinco no
tomaron la salida, seis no acabaron en
general RI y ocho en RBO. En cuali-
dad de la flota, mayoritariamente de
cruceros de serie entre 30 y 45 pies,
cuatro Zero 6,50 y un Pogo. Ocho
barcos compitieron en A Dos, con
victoria del Salona 37 Cometa a Dos.
El Quart de Lluna se llevó también
el trofeo Stay Nautic-La Taberna del
Puerto, mientras que el Bavaria 40
Avenc, de Toni Marques, se hacía con
el trofeo en el grupo Bavaria Series.
1.
El ganador,
Quart de
Lluna, en la
salida.
2.
Buen
ambiente en
la carpa tras
la llegada.
Muchos
manifestaron
su intención
de repetir.
1
2
Metromar Sailing Power IX Regata Ophiusa
Ophiusa