Página 117 - N & Y Magazine - Número 1

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Trucos
[
CRUCERO PRÁCTICO]
E
ste stopper está destinado para la
driza del espí, aliviando de traba-
jo al tripulante del piano durante la
rápida izada al llegar a la boya de bar-
lovento. Cuando el barco abre velas al
tomar la boya de barlovento, el proel
puede izar el espí, mientras el piano
iza el tangón con el amantillo, regula
la contra del tangón y prepara la driza
del génova para un rápido arriado.
U
n barco flota por que el empuje
del agua es mayor que el peso
de la embarcación, empuje que se
aplica en el centro de carena. Un bar-
co en movimiento comporta que la
forma del volumen sumergido varíe
continuamente con el paso de las olas
y por lo tanto el desplazamiento del
centro de empuje.
Las embarcaciones clásicas definen
una proa y una popa con grandes lan-
zamientos y francobordos verticales.
Entre olas, la esbelta y afinada proa
corta el agua y penetra lentamente en
su interior, produciendo un aumento
del volumen sumergido de proa que
incrementa y adelanta el punto de
aplicación del empuje obligando a la
proa a salir del agua. A la vez, si la
proa se levanta demasiado el volumen
del lanzamiento de popa empieza a
entrar en el agua, por lo que el barco
experimenta un empuje en la zona de
popa que evita que la proa se levante
demasiado. La modernidad apareció
con la inclinación de los francobor-
dos. Al distribuir la reserva de flota-
bilidad en todo el barco se concentra
más el sector de aplicación del centro
de carena y se acelera el incremento
de volumen sumergido, por lo que el
barco reacciona más rápido y con me-
nos cabeceo.
A. Puerto
Stopper para la driza de espí en el palo
El centro vélico en la toma de rizos
Reserva de
flotabilidad
Navegación
Vela
Acastillaje
E
l viento se aplica al centro vélico,
centro geométrico de la superfi-
cie vélica. La altura de este punto y
su valor tienden a escorar el barco
que se equilibra por la reacción del
lastre definiendo un ángulo de escora.
Disminuir la superficie vélica es una
maniobra necesaria para poder seguir
navegando cuando el viento arrecia.
La toma de rizos actúa en dos frentes,
bajando el centro vélico y disminu-
yendo el valor al reducir la superficie
expuesta al viento.
El diseño de los barcos permite la
navegación con distintos ángulos de
escora, pero si se superan los 25/30º
la simetría de la obra viva se pierde,
disminuye el rendimiento, la pala del
timón trabaja inadecuadamente y la
navegación se vuelve muy incómoda.
La reducción de la superficie vélica
permite que el barco navegue con án-
gulos menores de escora.
Al tomar rizos hay que tener en
cuenta el ángulo de recepción del
viento (AWA). Una reducción sólo
en la vela de popa adelantará el cen-
tro vélico, aumentando la tendencia
a arribar, y una reducción sólo en la
vela de proa retrasará el centro vélico,
incrementándose la tendencia a orzar.
Para colocar el stopper se taladra
con una broca de metal el lateral del
palo, un poco por debajo de la salida
de la driza. Luego se pasan los machos
correspondientes para hacer la rosca y
se acaba por atornillar el stopper en
el palo, con el lógico protector anti-
corrosión en las roscas para que per-
manezcan inalterables con el paso del
tiempo.
Una vez realizada la izada del espí
por el tripulante proel desde el palo
(
que quedará frenada en el estopper)
y aclarada toda la maniobra, el piano
recupera toda la driza depositada en
el pie de palo, da tensión a la driza y
el proel ya deja abierto el stopper para
tener lista la arriada del espí, que la
llevará a cabo el tripulante del piano.
Si no es así en la boya de sotavento no
se podrá arriar el espí.