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a tan nutrida como espectacular
flota de embarcaciones clásicas
y de época que se congregó en
Mahón para disputar la novena edición
de la Copa del Rey Trofeo Panerai vió
limitadas las posibilidades de mos-
trarse en todo su esplendor en el agua.
La causa, una tramontana de más de
30
nudos y fuerte marejada que clavó
literalmente a los más de 50 veleros
participantes provinentes de 11 países
y al más de medio millar de regatis-
tas de todas las nacionalidades en los
muelles del Club Marítimo de Mahón
durante tres días. Entre los participan-
tes, numerosos barcos que acudían por
primera vez y joyas como
Manitou
,
el
yawl de 62 pies construido en 1937
por Sparkman &Stephens y que fue
el barco presidencial de J.F. Kennedy.
O
Leonore,
el balandro bermudiano de
14,98
metros de Phil Jordan.
SE IMPONE LA PRUDENCIA
Las dos regatas realizadas el primer día
de competición —una de recorrido
triangular y una segunda de recorrido
costero— ya dieron la tónica de lo que
se podía esperar en los días siguientes.
El viento arreció antes de lo previsto
y diezmó a la flota provocando nume-
rosas roturas y daños en algunos bar-
cos, así como la retirada o la no salida
al mar de 25 unidades.
Alba
,
del gru-
La tramontana
acorta la
competición
IX Copa del Rey Trofeo Panerai
VELA CLÁSICA MENORCA
El sloop
bermudiano
Leonore
,
construido
en 1925 y
de 14,98
metros de
eslora, logró
la segunda
posición en el
grupo Época
Marconi.
G. de Soler
La fuerte tramontana que reinó en Menorca impidió que se disputasen todas las pruebas previstas en la novena
edición de la Copa del Rey Trofeo Panerai. Con una sola jornada de regatas y dos pruebas disputadas, durante
las que se produjeron numerosas roturas y retiradas, el trofeo acabó con la victoria de
Argos, Skylark of 1937,
Sea Lion
y
Thendara.
©
Guido Cantini/Panerai