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Trucos
[
CRUCERO PRÁCTICO]
E
n una travesía el cubo se con-
vierte en compañero insustitui-
ble a bordo. Sus usos son ilimitados:
guardar la bebida en fresco, darse un
remojón si el día es caluroso, almace-
nar la pesca, etc.
Una importante misión es reco-
ger agua del mar. Para ello el cubo
debe ser resistente, con un asa fuerte
y unos anclajes del asa bien dimen-
sionados. Si el asa presenta un seno,
mejor, pues ese será el punto donde
se amarrará el cabo de izado. El cabo
tendrá por lo menos la altura de una
persona, y será grueso para que no
corte las manos. Es recomendable
usar un cabo más largo, amarrando
el chicote al barco para prevenir su
pérdida en caso de fuerte tirón.
Tirar el cubo para recoger agua
es un arte que se debe aprender. A
más de cinco nudos de velocidad
debe prestarse mucha atención pues
puede provocar un fuerte tirón del
cabo cuando el cubo se frena en el
agua. El cubo se lanzará con fuerza
boca abajo y en dirección a la popa,
para que cargue rápido agua. Sobre
una mano se adujará algo de cabo
para permitir el vuelo del cubo.
También se puede lanzar desde
proa a popa recogiendo el agua en
sentido inverso de la marcha. No
es recomendable descolgar el cubo
y pretender llenarlo, pues cuando
coja agua se corre el riesgo de salir
volando enganchado a él, por lo que
nunca se deben de dar vueltas en la
mano con el cabo de izado.
Albert Puerto
Infarto y epilepsia
As de guía por seno
Cabullería
Primeros auxilios
Infarto
Síntomas:
Dolor fuerte y de improviso en el
pecho, con adormecimiento del bra-
zo izquierdo.
Sudores, mareos, dificultad respira-
toria y palidez
Se recomienda:
Desabrochar la camisa y el cinturón.
Contactar con el servicio médico
para organizar su traslado rápido a
un hospital.
Si se presentan problemas respirato-
rios, hacer el boca a boca.
En caso de vómitos, inclinar la ca-
beza del paciente hacia un costado.
Se debe evitar:
Permitir que el paciente se levante.
Darle algún tipo de bebida o de
comida.
Ataque epiléptico
Síntomas:
Desmayo acompañado de convul-
siones corporales violentas.
Rezumado de espuma y saliva por
la boca.
Se recomienda:
Dejar al paciente donde esté, pero
mejor estirado.
Intentar colocar un objeto duro
entre sus dientes para evitar que se
muerda la lengua.
Desabrochar la ropa (cuello, cami-
sa, cinturón, pantalón,...).
Apartar al paciente de objetos con
los que se pueda golpear.
Dar aviso al médico, aunque el ata-
que no sea agudo.
Se debe evitar:
Perder la calma.
Sujetar al paciente en los movi-
mientos convulsivos.
Trasladar al paciente en medio de
un ataque.
Dar de beber o de comer al paciente.
Practicar maniobras de respiración
artificial.
El cubo
Útiles de a bordo
E
ste es un nudo simpático que ob-
servé por primera vez en Lípari,
una isla perteneciente al hermoso ar-
chipiélago de las Eólicas. Al llegar a
puerto y lanzar las amarras un amable
viejecito recogió los cabos y realizó
este tipo de gaza. Por un momento vi
dar un definitivo puyazo al antiguo
arte de encapillar gazas en un noray,
costumbre actualmente casi ya des-
aparecida.
Se trata de realizar un as de guía
tradicional, el de toda la vida. Pero
la serpiente no sólo sale del pozo, se
da un garbeo por detrás del árbol y se
vuelve a introducir en el
pozo. Sino que, muy
curiosa ella, termina
sacando de nuevo
la cabeza del pozo
para no perder-
se nada de lo que
pase.
Por si no me acep-
tan la pirueta lingüís-
tica, se trata de acabar
por seno el chicote del as de guía.
Con este recurso, deshacer el as de
guía es tan sencillo como dar un fuer-
te tirón al chicote del nudo.