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A BORDO]
Absolute 72 Fly
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u más reciente creación, la Absolute 72 Fly que
fue presentada la pasada primavera ha supuesto
un gran paso para el astillero, en tanto que sigue
la senda marcada por uno de los mayores éxitos
de la casa y hasta hoy el barco almirante de la firma: la
Absolute 70 de 2008, a la que supera en eslora. Un reto
difícil ya que hay que recordar que tan solo un año des-
pués de su presentación, en 2009, la Absolute 70 ya fue
distinguida con el premio al mejor interior en un barco
deportivo por debajo de los 24 metros.
De hecho, la compañía italiana no entró en el segmento
de los grandes yates con flybridge hasta 2010, año en que
presentaron la Absolute 43 Fly y la Absolute 50 Fly.
Dos años más tarde, el dinamismo, la innovación y la
constancia han dado sus frutos: un gran yate con flybrid-
ge, que pese a beber en las fuentes de la 70 pies, emblema
de la casa, presenta casco, cubierta, superestructura e in-
teriores totalmente nuevos.
TRIBUTO A LA ELEGANCIA
La nueva 72 pies de Absolute es de hecho la constatación
de que el astillero de Piacenza entra con determinación
en un nuevo nivel y se postula con esta unidad para ser
una referencia internacional en esta tipología de yates de
lujo. La firma italiana no ha querido solo ampliar la gama
por arriba, sino también demostrar la capacidad de crea-
ción e innovación de su centro de diseño interno, liderado
por el arquitecto Sergio Maggi, y mostrar como tarjeta de
presentación sus valores como astillero activo e innovador
en el panorama náutico internacional.
Desde el punto de vista del diseño, la Absolute 72 des-
cansa en los criterios de transparencia y equilibrio en la
infraestructura, algo que se evidencia tanto cuando con-
templamos el yate desde el exterior como cuando reco-
rremos los espacios destinados a estar y a descanso que
encierra, toda vez que logra mantener una líneas visuales
tan deportivas como imponentes a la vista del espectador.
Una nota absolutamente distintiva son las ventanas
trapezoidales acristaladas a ambas bandas del casco, prác-
ticamente en la roda, elemento que han usado el astillero
y los diseñadores para calificar a la gama y distinguirla
con el nombre de “línea en punta de diamante”.
El acceso a bordo se realiza por las escalas situadas a
ambas bandas de la plataforma de popa, que conducen a
una cubierta de dimensiones excepcionales donde se en-
cuentra un gran sofá además de una mesa y un gran cofre
destinado a pertrechos y material de marinería.
La escalera de subida al flybridge está integrada en la
estructura de la embarcación, lo que hace más cómodo
1.
La consola
de mando del
flybridge, con
dos asientos
envolventes
individuales,
está equipada
con todos los
controles.
2.
El flybridge
ofrece una
gran zona de
descanso y
toma de sol
al lado del
puesto de
gobierno.
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