Entrevista: Josep Antón Llopart, director del Salón Náutico Internacional de Barcelona,:“El Salón Náutico de Barcelona debe estar vigente todo el año”
Las circunstancias de los últimos tiempos han llevado al Salón Náutico a replantearse una profunda estrategia de recuperación dentro de un plan de cuatro años que plantea interesantes innovaciones y, sobre todo, su presencia en el sector los doce meses del año como generador de contenidos y de interés entre la gran comunidad de los aficionados a las actividades náuticas. Josep Anton Llopart, recién nombrado director de este evento que cumple en 2021 su 59 edición, nos comenta los nuevos planteamientos para el Salón Náutico Internacional de Barcelona. L.Bosch
Nos reunimos con el nuevo director del Salón Náutico, Josep Antón Llopart (1976) en un restaurante cerca de las nuevas instalaciones de Fira, en l´Hospitalet. Acude puntual, atento, dispuesto y encantado en atendernos y explicar los nuevos planes del Salón. Llopart, con una experiencia de dos décadas y director de veinte salones en la institución de Fira de Barcelona, ha demostrado su saber hacer en este ámbito directivo, nunca fácil en cualquier sector. Actualmente, es responsable del Salón Internacional del Caravaning, del Salón del Vehículo Seminuevo, y recientemente ha llevado el Salón Barcelona Games World. Ahora el Salón Náutico Internacional de Barcelona representa un nuevo reto que precisa una importante remodelación.
– ¿Cómo afronta su primer Salón Náutico?
– En esta edición hemos querido recuperar el puente del Pilar —empezar en un puente es interesante— y también hemos prolongado el evento a seis días. El Salón ocupará los mismos espacios y contará con los mismos expositores que en 2019. Estamos viendo que las marcas muestran un gran interés y, a pesar de las dificultades de disponibilidad de producto y de que se trata de un año de transición, no faltará una oferta muy amplia.
Por otra parte, preparamos grandes cambios para el 2022 con motivo de la 60 edición. El Salón Náutico representa una oferta amplia del mar como estilo de vida, que abarca astilleros, equipamiento y modalidades deportivas, bien representados por sectores, que se han de reforzar.
¿Qué innovaciones aportará el salón? ¿Hará un esfuerzo en vistas a preparar el próximo año?
Iniciamos un cambio de paradigma sin entender el Salón Náutico Internacional de Barcelona como market place de seis días. Es decir, no como un evento que se inicia y se acaba en un corto periodo de tiempo muy determinado, sino como una oportunidad para mantener la industria conectada con la comunidad.
Una de las ventajas o punto fuerte es que detrás existe una comunidad muy amplia que tiene como denominador común el disfrute del mar y aquí encontramos muchos perfiles distintos. Lo que haremos es activar cada segmento no solamente con una campaña de promoción como se hacía antes, sino también estando al lado de la comunidad en todos aquellos eventos deportivos que nos parezcan interesantes en toda España, y a través de estos certámenes generar contenido propio que nos ayude a conectar a nuevos públicos y nuevas audiencias, con las que a lo mejor no podríamos conectar solamente a través de una exposición física de seis días. En este sentido el mayor cambio es propiciar el Salón como plataforma de comunicación durante todo el año y no solo durante los días de exposición.
El Salón durará todo el año…
Efectivamente, esta es precisamente la idea. Sobre todo, estando presentes en distintos eventos repartidos por todo el país. Y esto culminará con nuevas inversiones, como por ejemplo la iniciativa de implantar el programa de hosted buyers o tomadores de decisión (tal como se lleva a cabo en otras ferias) que consiste en acompañar a aquellos compradores VIP a quienes por su perfil de cliente y por su capacidad adquisitiva se les invita y se les presta de una atención personalizada. Este tipo de visitante acude al Salón motivado por un determinado tipo de embarcación o eslora, y también tiene interés por equipos, accesorios, motores, etc. En este caso el Salón asume el coste de la invitación beneficiando de este modo a los expositores.
Esto es uno de los proyectos de preparación para la edición 2022 con el fin de potenciar la recuperación del evento.
Dentro del plan estratégico también se contempla un crecimiento, y ello implica no descartar nuevos espacios o recuperar algunos escenarios de años anteriores. Centrándonos en la estrategia de crecimiento prevista, esto nos permite abrirnos a cualquier aportación que beneficie a todos.
¿Por qué momentos pasa la relación del Salón con el sector náutico?
Las relaciones son excelentes a pesar de las difíciles circunstancias, porque al final la industria marca la pauta y necesitamos el consenso con el sector a pesar de que los intereses pueden ser algo dispares. El Salón Náutico ha de escuchar a todas las partes interesadas y armonizar las diferencias, que son inevitables, obviamente. Aunque este año —sin duda condicionado por las circunstancias que todos conocemos— que iniciamos este nuevo formato y dentro de las necesidades de crecimiento, prestaremos el máximo apoyo posible a todos los expositores. Tenemos un formato definido que se irá consolidado y consensuando con el sector año tras año. Es un plan a cuatro años vista, ambicioso, innovador y que contempla su adaptación a las posibles circunstancias cambiantes.
Porque no sabemos el año que viene…
La clave de este plan estratégico consiste en definir e identificar claramente a quién queremos que venga con decisiones al Salón, y a captar también con distintos atractivos a esta comunidad amante del mar y de la náutica en general con el fin de ofrecerle todas aquellas soluciones que pongan en contacto el aficionado con la industria. Esto no se genera en solamente seis días y con una breve campaña de promoción. Es decir, el Salón dura todo el año. Es el mejor espacio para decidir, para hablar de ofertas, y para mostrar producto. Ahora se necesita restructurar las ferias y pensar en la demanda que, en definitiva, es la que determina las ferias. Y esto se ha de mantener a lo largo de todo el año.
Entonces, ¿cuáles son los ejes de esta estrategia?
La estrategia gira en torno a tres ejes. Uno es la innovación, el Salón Náutico como plataforma alrededor de la economía azul, acompañando a la industria en esta transición ecológica.
El segundo es el eje del negocio, y en este caso el Salón es el catalizador como instrumento que identifica y tracciona la demanda hacia la oferta, de modo que para el expositor somos un acelerador y para el visitante un gran escaparte con toda la oferta representada, lo que le permitirá decidir con garantía de éxito. En este caso, el hosted buyer antes de adquirir un barco lo podrá visitar, sentirlo, tocar, disfrutar de una visita personalizada, en la que el Salón le invita en un hotel de lujo durante las jornadas del Salón como ayuda a la dinamización del evento. Todo pasa por adaptar los intereses de la demanda a lo que se encuentra en el Salón.
Y el tercer eje es el del entretenimiento. Se trata de transformar contenido en clave de entretenimiento digital, desde el punto de vista de captar y acercar la náutica a nuevas audiencias. Esto implica tanto retransmisiones deportivas náuticas, o la visita de un influencer a una embarcación, u organizar cualquier tipo de actividad. El salon es, pues, un evento de antes, durante y después de las fechas del evento. Hemos de entender que las nuevas generaciones consumen digitalmente y por lo tanto se ha de generar contenido para atraer a estas nuevas audiencias.
Las ferias se concebían desde el punto de vista de la oferta, ahora se conciben desde la demanda.
Y que añadiría para finalizar…
Es un año excepcional, pero marcado por una limitación de libertades. Sin embargo, dadas las circunstancias, el poder convocar esta edición será un logro que irá más allá de ser un gran instrumento comercial: será además un evento social en el que la industria, el sector, y la comunidad de aficionados se reencontrarán de nuevo.
Al venir del mundo de los eventos, para mí es una ventaja porque llego con la mentalidad muy abierta y sin condicionamientos, con toda la esperanza de alcanzar una amplia proyección, que es la que se merece el Salon Náutico.
Este Salón Náutico se esforzará a fondo para solucionar también los problemas de logística que limitan el confort del visitante y de los expositores. Estoy convencido de que será una edición con éxito.