Como es de esperar en un catamarán de esta eslora como es Lagoon Sixty 5 las dimensiones, los detalles, el lujo y la navegación se integran de forma armoniosa para ofrecer el óptimo confort en un multicasco. Los 20 metros de esta embarcación superan toda expectativa, sorprendiendo tanto por los espacios, como por las sensaciones en la navegación. Luis Bosch Foto: François Tregouet / Nicolas Claris / L. B.
Lagoon está entre las mejores marcas de catamaranes. Su astillero, Construction Navale Bordeaux, produce una gama de multicascos a vela y a motor que en la actualidad es única. Perteneciente al grupo Bénéteau, ha sabido situar sus productos en la parte alta de un segmento que actualmente está en plena expansión. Y es que los catamaranes están de moda, siendo uno de los segmentos que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años.
Tal como afirma el astillero “este catamarán de líneas estilizadas está ansioso de rociones y combina precisión y delicadeza. Está hecho para recorrer millas, para compartir la aventura y, sobre todo, para disfrutar la navegación bajo cualquier condición”.
El concepto de este multicasco es un derroche de talento. Sus elegantes formas, tal como afirma el diseñador Patrick le Quément, responsable de la imagen exterior, “representan una alianza entre la tradición y la modernidad, que equilibran sus proporciones”.
Y le Quément insiste: “lo más sencillo es lo elemental, lo simple, lo básico. Un barco bello responde a un código, y debe tener cierta generosidad en sus dimensiones. Su eslora, manga y perfil están ahí para recibir un aparejo y velas de proporciones adecuadas, prometedores de viaje y aventura. Todo está ahí, todo se puede explicar sin mencionar lo esencial, el Sixty 5 es un catamarán elegante que se entrega con discreción en un rito iniciático. Su diseño se expresa de forma natural, no se trasluce el esfuerzo creativo; inscrita en el proyecto con fluidez, la dificultad se oculta.”
Del motor a la vela, y viceversa
El astillero decidió que el Lagoon 620 y el Seventy 7 pasaran de la versión a vela a la versión motorizada, pero luego invirtió la evolución, y a partir del Sixty 7 la versión a motor paso a ser velero.
La propuesta de Lagoon consiste en poder ofrecer los mismos argumentos en un velero que en un barco a motor, siempre más accesible, si cabe la expresión, con el fin de seducir a un armador para poder emprender largos cruceros con absoluta comodidad. Las formas posteriores del fly y de las estructuras evidencian la relación entre el Sixty 7 y este Sixty 5. Si bien este catamarán a vela impresiona por su francobordo, Patrick le Quément, a cargo del diseño exterior, ha logrado refinar las líneas en todo lo posible dentro de estas gigantescas dimensiones. Con un techo más bajo que sostiene el fly, la imagen se ve armonizada de proa a popa, reforzada por el efecto de las ventanas horizontales en los costados, alargadas, que estilizan todavía un perfil no exento de elegancia.
El gabinete de arquitectura naval VPLP y la firma Nauta Design, responsables del interiorismo, han trabajado en estrecha colaboración con el astillero de Burdeos. El trabajo ha dado como resultado un excelente equilibrio entre los interiores y la cubierta, favoreciendo una circulación fluida en todos los espacios.
La plataforma de popa, por ejemplo, permite cambiar de un casco a otro sin tener que pasar por la zona de la bañera, con un espacio de 32 m². A esta ventaja se añaden otras, como la idea original de hacer reversible el respaldo del sofá de popa: mirando hacia proa durante la navegación; y hacia atrás, durante el fondeo, para los momentos de baño o admirar el paisaje.
Los espacios y la luz
Desde popa a proa el paso por cubierta es fácil y seguro. Si la ausencia de escalones entre la cabina y el salón se ha convertido en una constante de Lagoon, en el interior los grandes ventanales y el parabrisas panorámico integran perfectamente el conjunto, ofreciendo una visa panorámica de 270 grados. La mesa de cartas es un espacio mínimo, delante, sin estorbar en el salón, dotada de una pantalla táctil que permite controlar la navegación y domótica de todo el barco. Grandes sofás presiden esta área principal, en una de las bandas con el comedor y en la opuesta con una sala de estar u mesita baja (en la versión con la cocina en el plano inferior).
Sin duda, a bordo del Sixty 5 se combinan espacio y luz de la forma más inteligente. Tanto hacia proa como hacia popa se disfruta de una panorámica total sobre el horizonte. El lujo del salón, elegantemente decorado, es sobrio, y este mismo estilo se refleja en la zona de noche. Los camarotes se benefician también de una excelente altura bajo cubierta, unas magníficas vistas y luz natural. Por otra parte, el nivel de acabados en los interiores evidencia la calidad de la marca, presente en los menores detalles. Destaca la suite del propietario, un ejemplo de lujo y refinamiento, y seguramente “uno de los puntos más atractivos de este barco” tal como afirma Massimo Gino de Nauta Design.
Si en el interior pueden plantearse hasta seis camarotes dobles, incluyendo los de marinería, lo que realmente resulta atractivo es el layout de la primera unidad, destinada a ser versión de armador, con dos cabinas de invitados, a proa de cada casco. La característica de estos camarotes es la disposición de las camas, colocadas transversalmente, y con sus respectivos baños completos. Luego, la gran cabina del armador, a popa y a estribor, es una auténtica suite, que incluye un escritorio en la parte delantera, un sofá al pie de la escalera y un inodoro separado del resto del gran baño. Pero, lo más sorprendente, es el acceso privado y directo que este camarote tiene a la plataforma de popa, y que invita al discreto baño de madrugada.
La cocina, dispuesta a babor, al nivel de las cabinas, abajo a babor y popa, ofrece más de 4,30 metros lineales de superficie de trabajo y una gran nevera de dos puertas, y con todo el equipamiento imaginable. Perfectamente equipada para las más largas travesías. La versión que navegamos, sin embargo, ubicaba la cocina en el plano superior, ocupando la banda de babor del salón principal.
45 toneladas a 10 nudos
En el Sixty 5 la sensación de amplitud se repite en todas las áreas. En el flybridge ocurre lo mismo al cubrir éste 31 m². En la parte frontal, los puestos de gobierno a ambos lados, permite un control visual de la proa, y para ver la popa, se dispone de cámaras que muestran en las pantallas toda la zona posterior del barco. Esto facilita la maniobra a motor y, más aún, cuando se dispone de hélices de proa en ambos flotadores.
La maniobra de drizas y escotas va reenviada, doble, a los cuatro winches situados entre las dos ruedas. Una maniobra retrasada, muy simplificada y fácil, de accionamiento eléctrico.
El bimini top rígido incorpora acristalamientos en el techo que permite controlar el izado y trimado de la mayor de 170 m². Con la ayuda del génova de 98 m², es suficiente para las 40 toneladas de este catamarán, que a plena carga puede llegar a las 45.
El gabinete de arquitectura VPLP ha acertado en sus estimaciones: navegamos a más de 9 nudos a 70 grados, con un viento real de unos 15 nudos. Cuando se iza el gennaker al mismo rumbo se superan los 10 nudos sin dificultad. A pesar de la incómoda mar de fondo que nos encontramos en las aguas de Port Ginesta, cerca de Barcelona, los enormes flotadores de este Lagoon cortan con suavidad el oleaje y permiten lanzar el barco con bastante suavidad, sin apenas pantocazos. Por otra parte, como es de esperar en una eslora de tal tamaño, la sensibilidad a la rueda no es, desde luego, muy remarcable. Tiene, podríamos decir, un efecto retardado, y requiere algunas millas para acostumbrase a la lenta respuesta de este monstruo.
Los dos Volvo Penta D3 de 150 Hp, con ejes y hélices plegables, podemos mantener con facilidad los 10 nudos, o bajar a los 8,5 nudos si deseamos incrementar la autonomía que brindan los 1.300 litros de gasoil.
Nuestra conclusión final
Si bien es cierto que este Sixty 5 es un barco de magníficas dimensiones, no deja de impresionar por el espacio de a bordo que suma hasta los 90 m² entre ambos cascos y el salón; también la velocidad es un factor a tener en cuenta, tanto a vela como a motor; y desde luego, por el lujo y la elegancia, con numerosos destalles de diseño, que hacen de Lagoon una marca de primer orden en este segmento.
Características
Eslora total: 20,55 m
Manga: 10,00 m
Calado: 1,55 m
Desplazamiento: 40.000 kg
Cabinas: 4/5/6
Motorización: dos Volvo Penta D3 de 150 Hp
Capacidad de combustible: 2×650 l
Capacidad de agua: 2×500 l
Sup. vélica: 268 m2
Mayor: 170 m2
Génova enrollable: 98 m2
Palo: 33,80 m
Certificación CE: A14/B18/ C24/D40
Arquitectura naval: VPLP Design
Interiorismo: Nauta Design
Diseño exterior: Patrick le Quément
Constructor: CNB – Lagoon,
Importador: Catamarans Barcelona,
Precio base: 1.890 000 euros, sin impuestos. (con cocina lateral, y versión 4 cabinas y 4 aseos), con dos Volvo Penta D3 de 150 Hp.