El pasado y el presente tecnológico de la vela se dieron cita durante el pasado salón náutico de Génova para exhibirse juntos en navegación, en un espectáculo tan único como insólito. El Maltese Falcon fue botado por Perini Navi en 2006, mide 88 metros de eslora y 12,60 de manga, desplaza 1.240 toneladas y levanta 2.400 metros cuadrados de trapo con sus 15 velas cuadras al viento. Este barco y su aparejo representa un inmenso salto en la historia tecnológica de la vela. Conocido como Dyna Rig, el aparejo vélico se basa en tres mástiles rotatorios de carbono autoportantes, cada uno de los cuales con cinco paneles de velas. El enorme aparejo puede ser desplegado por una sola persona en seis minutos. Maltese Falcon puede alcanzar una velocidad a vela de más de 20 nudos y navegar a motor a una velocidad máxima de 19 nudos.
Por su parte, Amerigo Vespucci fue construido por el astillero Castellamare di Stabia (Italia) en 1931. Mide 101 metros incluido el bauprés, tiene 16 metros de manga y desplaza 3.700 toneladas. También tiene tres palos y un plano véliuco formado por 24 velas con un total de 2.800 metros cuadrados. El palo mayor mide 54 metros y requiere una tripulación de 270 hombres para maniobrarlo. Es el barco más antiguo de la marina italiana.
Foto: Cortesía de Perini Navi