En su condición de velería oficial de la 37 America’s Cup, North Sails equipa tanto al Defender como a todos los aspirantes. Ken Read, presidente de la marca, reflexiona sobre esta edición, los matices que diferencian cada programa y opina que, en muchos sentidos, la America’s Cup terminó incluso antes de que comenzara la competición.
En muchos sentidos, la America’s Cup ya ha terminado. Se han gastado cientos de millones de dólares. Todas las decisiones, los detalles y la ingeniería, el trabajo de diseño y el entrenamiento han creado un ADN único para cada programa. La suerte está echada: el tiempo dirá quién tomó las decisiones correctas.
Hay algunos aspectos destacados de esta Copa que me parecen interesantes. En primer lugar, los AC75 de segunda generación utilizados en la 37a America’s Cup han evolucionado hasta parecerse bastante.
Los Kiwis configuraron el calendario de la 37ª America’s Cup para participar no sólo en la Regata Preliminar, sino también en los dos primeros Round Robins contra los Challengers. Esto podría ser una gran ventaja para los Kiwis.
Lo sé, lo sé… El diablo está en los detalles, pero cuando observas esta alineación de AC75s desde la distancia, con un ojo razonablemente inexperto, seguro que se parecen. Dicho esto, todos los equipos han cuidado increíblemente las propiedades aerodinámicas e hidrodinámicas. Y todos han generado máquinas excepcionalmente refinadas.
¿Todos contra el Defender o el Defender contra todos?
Durante mis días en la America’s Cup, había una regla no escrita por la que NADIE entrenaba con el Defender. Era “todos los Challengers contra el Defender” y punto. Fin de la historia.
Volviendo a la época de los 12 metros, quien ganaba las Challenger Trials a menudo tomaba prestadas velas o equipamiento (incluso un mástil curvado en 1980) de otros Challengers, porque éramos nosotros contra ellos, a lo grande. Recuerdo que las cosas empezaron a relajarse en 2000 con los barcos de la Versión 5, pero sólo un poco, cuando el equipo Nippon se alineó con el Team New Zealand. Los vapulearon por ello.
Cómo han cambiado las cosas… Los kiwis prepararon el calendario no sólo para perfeccionar sus habilidades en regata, sino también para saber exactamente cuál es la posición de los Challengers en cuanto a rendimiento. Los kiwis pueden demostrar lo que quieren no sólo en las Preliminares, sino también durante los dos Round Robin. Y no tienen que mostrar nada que no quieran, porque técnicamente no navegan por puntos. Están clasificados para las Finales de la America’s Cup pase lo que pase. Se están probando contra su posible adversario. Y están preparando a toda la tripulación para la regata de una forma mucho más efectiva que en su última campaña.
Después del doble Round Robin, los Kiwis navegarán por su cuenta y lo pondrán todo a punto, y los cuatro Desafíos habrán ido a las Semifinales, seguidas de las Finales, para navegar por la Louis Vuitton Cup y tener la oportunidad de desafiar al Emirates Team New Zealand por la America’s Cup.
Así trabaja North Sails sus velas tecnología 3Di
Lo mismo, pero no igual
Curiosamente, hay algo en lo que todos los equipos coinciden: la tecnología 3Di de North Sails. Cuando se observan todas las velas, se ve la increíble relación resistencia – peso en un paquete aerodinámico que proporciona velocidades sin precedentes. Pero ahí es donde acaban las similitudes entre las velas de los distintos equipos: cada sindicato tiene su propio grupo de especialistas en aerodinámica, diseño e ingeniería de North Sails que trabajan exclusivamente en los paquetes de velas exclusivos de su equipo. Y en la compleja trastienda actual de la America’s Cup, estos diseñadores trabajan codo con codo con lo que ocurre tanto por encima como por debajo de la línea de flotación.
Sí, puede parecer que todas las velas 3Di son parecidas, y tienen el logotipo de North Sails, pero el diseño, la ingeniería, la estructura y la ajustabilidad son completamente diferentes de un barco a otro.
Una de las cosas de las que estamos más orgullosos es de la forma en que protegemos la información y los diseños de cada equipo dentro de los sistemas y el proceso de fabricación de North Sails. Cada equipo gestiona su propio paquete de velas sin que nadie más, ni los competidores ni nosotros en North Sails, sepamos cómo están intentando encajar su puzzle aerodinámico.
En resumen, a cada equipo se le ha encomendado la tarea de diseñar el barco más rápido en una amplia gama de condiciones, crear un plan completo y organizado, trabajar en mejoras constantes dentro de un calendario ajustado, y desarrollar el mejor equipo, tanto dentro como fuera del agua. Recordemos que la fiabilidad es la clave –no sufras un gran contratiempo porque el tiempo es tu mayor activo–. Y no lo olvides: todos los grandes equipos de vela necesitan un poco de suerte de vez en cuando. Hmmm… Ahora que lo pienso: se parecen a los ingredientes del éxito en cualquier regata a vela, ¿no?.
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