La presidenta de la Fundación Ecomar, Theresa Zabell, e Yvan Griboval, director de la expedición, reciben a jóvenes estudiantes y empresarios en las instalaciones de la FNOB.
El catamarán de la OceanosCientific Mediterránean Contaminantes Expedition 2020 amarró en el muelle que la Fundación de Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB) tiene en el puerto de Barcelona para hacer una escala de su periplo por el Mediterráneo recogiendo muestras de la superficie del mar. En tierra les esperaba Theresa Zabell y los voluntarios de la Fundación Ecomar.
Más de 120 niños participaron en diferentes talleres, donde aprendieron por un lado la experiencia de la Vela Oceánica, el taller Azul Ecomar explicando el proyecto de la expedición y la importancia de los océanos, y también tuvieron la posibilidad de visitar las instalaciones de la FNOB para ver cómo se construyen ese tipo de barcos.
El Amaala Explorer, es el mayor catamarán del mundo, y ahora se ha reconvertido en barco oceanocientífico para esta expedición. Un barco legendario que ganó hace años la regata The Race, patroneado por Guillermo Altadill. Ahora este multicasco de más de 33 metros de eslora es el protagonista de esta primera campaña océano científica que recorre el Mediterráneo de estas características. El objetivo es descubrir los contaminantes químicos —metálicos y orgánicos— que contaminan nuestros mares y envenenan el plancton y el fitoplancton que se encuentran al inicio de la cadena alimentaria, así como ayudar a la comunidad científica en la comprensión de las consecuencias de las basuras marinas.
En este proyecto participan la participación de Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, Pure Océano en Marsella, la Fundación Ecomar y Fundación Mohammed VI. La Fundación Ecomar, presidida por la doble campeona olímpica de vela, Theresa Zabell, lleva más de 20 años educando y concienciando, sobre todo a niños y jóvenes de la importancia que tiene cuidar de nuestro planeta bajo el lema, “Cuida de los dos únicos sitios de los que no te podrás mudar jamás, tu cuerpo y tu planeta”. Con esta filosofía desde Ecomar se anima a las personas, sobre todo a los jóvenes, a practicar un estilo de vida saludable a través de los deportes náuticos y a comprometerse en el cuidado del planeta.
El objetivo de la Expedición OceanoScientific es estudiar la naturaleza y densidad de los compuestos químicos, tanto metálicos como orgánicos, que afectan al medio marino, durante un espacio de tiempo, en las desembocaduras de los ríos Tíber, Ebro y Ródano además de otros nueve puntos intermedios de este triángulo de 1.500 millas náuticas (2.800 km) del Mediterráneo occidental.
Los contaminantes químicos, metálicos y orgánicos, se enumeran como sustancias prioritarias que deben medirse de acuerdo con los términos de la Directiva Marco del Agua – DMA del Parlamento Europeo (23/10/2000). Los metales traza, como el cadmio (Cd), el plomo (Pb), el níquel (Ni) y el mercurio (Hg), están presentes de forma natural en la naturaleza.