El equipo español, el único de los equipos sin AC40 propio que mete a jóvenes y mujeres en sus semifinales.
La Copa América de Barcelona pasará a la historia como la primera edición que ha tenido una competición dedicada exclusivamente a las mujeres, la Puig Women America’s Cup, que se ha saldado con una espectacular actuación del Sail Team BCN. Silvia Mas, Neus Ballester, Paula Barceló y María Cantero terminaron terceras tras ganar dos de las cuatro regatas de las semifinales y pese a haber entrenado apenas ocho días con un AC40.
También fue muy meritoria la actuación del equipo juvenil español, que logró clasificarse para las semifinales. De hecho, el Sail Team BCN fue el único equipo que no tenía un AC40 propio que consiguió pasar el primer corte y metió a juveniles y mujeres en las semifinales. De esta forma se cumplió el ambicioso objetivo de pasar el corte de los equipos invitados y poder así competir contra los grandes. El éxito cabe atribuirlo sobre todo al empeño de unos regatistas que dedicaron muchas horas a entrenar con el simulador y, ante la ausencia de experiencia en este tipo de barcos y poder navegar en un AC40, a buscar mucha información y vídeos por internet.
Buena parte del éxito se debe también a la ayuda desinteresada que a última hora brindó Xabi Fernández, que resolvió las dudas que tenían los españoles. Con su gran experiencia en AC40 como entrenador del Ineos, “ordenó y aclaró las ideas”, ha comentado Mónica Azón, cabeza del equipo, además de ser una gran inyección de moral para el equipo.
La gran revelación del equipo fue Neus Ballester, destinada a priori a ser una de las suplentes. Pese a su juventud (20 años), asumió el rol de caña de estribor y demostró “mucha madurez como regatista y como persona”, en palabras de Azón.
La Puig Women America’s Cup se vivió con una intensidad desbordada, conscientes sus participantes de que estaban viviendo algo histórico. Y el ambiente en el Port Olímpic estuvo a la altura de la ocasión. La Copa América juvenil ya había demostrado que abría la puerta a participar en la Copa de verdad –el vencedor de 2013 fue un tal Peter Burling, vencedor ya de tres Copas Américas al frente del Team New Zealand–, y las mujeres confían en que la Puig America’s Cup les desbroce también el camino para entrar en los grandes equipos.
Las italianas se impusieron con claridad en la final a las británicas, de la misma forma que los jóvenes transalpinos habían derrotado a los norteamericanos. Y Marco Gradoni se consolida como una gran estrella con un futuro esplendoroso.
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