Eran las 10 de la mañana del viernes 9 de octubre y estábamos flotando frente a la costa de Sitges a la espera de que la organización diera la salida de la XVII Regata Ophiusa. Las restricciones de movilidad impuestas durante la Semana Santa a causa del Covid-19 habían obligado a buscar nuevas fechas y a establecer estrictos protocolos sanitarios a toda la flota.>> Àlex Ambrós
No había sido nada fácil llegar hasta esa línea de salida, era el resultado de un esfuerzo titánico de la organización y de una férrea voluntad de navegar de todos los participantes.
El parte meteo no era muy halagüeño: tras un primer día de vientos ligeros de ceñida, la noche amenazaba con una calma persistente que iba a extenderse desde Mallorca hasta el delta del Ebro y que amenazaba con prolongarse durante casi diez horas. Tras la calma, estaba prevista la entrada de vientos portantes y moderadamente fuertes, que deberían impulsar a la flota hasta Formentera.
Los barcos navegaron agrupados durante gran parte del primer día, ciñendo rumbo hacia Mallorca. Poco antes del anochecer, una parte de la flota continuó a rumbo, intentando que la calma los encontrara lo más al sur posible. Otros barcos, en cambio, viramos hacia el oeste, poniendo rumbo al delta, intentando rodear las calmas y buscar un paso a Formentera por Es Vedrá.
Ni los unos ni los otros pudimos evitar la encalmada, que llegó antes de lo previsto y muy lejos todavía de nuestro destino. Los nervios afloraron y un buen número de barcos anunciaron su retirada por radio. Sólo los más tenaces permanecieron en regata; tuvieron el premio de un viento alegre del norte que les permitió volar en algunos instantes, aunque sufriendo por poder cruzar la meta antes de la hora límite.
En la madrugada del domingo, solo cuatro barcos seguían en regata. El Maxi Dolphin 65 Gymir, de Manel Codina llegó a alcanzar entonces los 14 nudos de velocidad, al igual que el Archambault 35 Adrenalin, de Juan Carlos Sanchís (C.N. Sant Antoni), navegando con el spi arriba.
Gracias a esas velocidades y a la táctica utilizada, el Adrenalin no solo fue el primero en tiempo real, sino que ganó la Savina de Plata d’Ophiusa (General RI) y también la Savina d’Ophiusa (General ORC).
El segundo clasificado en RI fue el Dufour 40 Dennis, de Carles Marcet (C.N. Premià), ganador de la edición del año anterior.
El tercer clasificado en RI, llegando a tan solo 14 minutos de la hora límite, fue el First Class Europa Irisea, de Albert Albis (C.N. Premià), y cerró la clasificación, como cuarto en RI, el Gymir.