Team New Zealand arrasa en Yeda
Relevo generacional en Italia, que pisa los talones al Defensor
Autor: Kiku Kusí
Todo el mundo lo sabía, y ellos se han limitado a confirmarlo: hoy por hoy, los neozelandeses tienen la mejor tripulación de esta America’s Cup. Pero la gran novedad de la Segunda Regata Preliminar disputada en Yeda (Arabia Saudita) es que les ha aparecido un rival tan inesperado como peligroso: un italiano de 19 años que hace menos de un lustro estaba compitiendo en optimist.
Cierto que las Regatas Preliminares de esta America’s Cup poco tienen que ver con lo que será la Copa del próximo verano en Barcelona, porque ahora se está navegando en AC40, con barcos iguales para todos, y además la competición es en flota: solo la final se celebra en la modalidad match race. Y ya se sabe que la America’s Cup, como recordó Xabi Fernandez hace dos meses en estas páginas, la gana siempre el barco más rápido, en este caso, el mejor AC75 que se bote esta primavera.
Sin embargo, no podemos menospreciar ni pasar por alto lo que sucedió en Yeda. Ante todo, porque sirve para calibrar el estado de unas tripulaciones que sin duda están entre las mejores del mundo; y además, porque es un espectáculo que anticipa lo que dentro de muy poco será un extraordinario circuito de regatas, el del AC40.
Un gran espectáculo
En Yeda hubo espectáculo, y del bueno. No mucho el primer día, que recordó demasiado las jornadas de poco viento en Vilanova i la Geltrú el pasado setiembre. Pero sí hubo un gran espectáculo las otras dos jornadas de competición, con viento in crescendo de entre 10 y 18 nudos, para acabar con un consistente 20 nudos en el enfrentamiento final directo entre neozelandeses e italianos. Es realmente impresionante ver estos barcos cruzarse a 40 nudos y sus pasos por las puertas de barlovento o sotavento con diferencias a veces nulas, sin que se produjera ni una sola colisión. Debe tenerse en cuenta que con dos velocidades encontradas de 40 nudos, hay que pensar a 100 nudos antes de decidir qué hacer; algo que solo son capaces de hacer unos regatistas fuera de lo común.
Si nos atenemos a las declaraciones posteriores, todos los equipos sacan conclusiones positivas de esta Segunda Regata Preliminar, aunque es evidente que no todos han estado a la misma altura.
Los neozelandeses fueron, sin discusión alguna, los mejores, tanto en las regatas de flota como en el match-race final. Pero no pueden dormirse en los laureles: pese a ser quienes más tiempo han navegado en AC40, los italianos consiguieron muchas veces ser más rápidos que ellos en ceñida, y eso que son quienes menos horas han dedicado a este monotipo. Qué reglajes han descubierto los trasalpinos es lo que, a estas alturas, deben estar investigando todos los equipos por si pueden implementarlo en la forma de navegar los nuevos AC75, aún en construcción.
Vencedores morales
Los italianos han sido los vencedores morales, pero también han comprobado que a sus patrones más jóvenes les falta mucha experiencia en match-race: la forma en que Peter Burling y compañía los echaron fuera de la línea en la salida forma parte del abc de esta forma de regatear.
Pero esto ya lo sabían los italianos cuando apostaron por Ruggero Tita y Marco Gradoni como timoneles en Yeda, mientras Jim Sptihill y Francesco Bruni seguían sus entrenamientos en Cagliari: “Tita y Gradoni son puros especialistas en regatas de flota”, aseguró Philippe Presti, entrenador del Luna Rossa Prada Pirelli. El primero, de 31 años, fue medalla de oro de Nacra 17 en Tokio y Gradoni ha sido el único capaz de ganar tres mundiales de optimist consecutivos (de 2017 a 2019), antes de convertirse en el timonel más joven de una America’s Cup, récord que hasta ahora mantenía Spithill (patrón del Young Australia en Auckland 2000, cuando tenía 20 años).
Los elogios les han llegado también desde el equipo vencedor: Nathan Outteridge, uno de los timoneles de Team New Zealand, dijo que “es una de las tripulaciones que cuando miras el campo de regatas, ves cómo aprietan: la altura del barco, la inmersión del timón y la velocidad que alcanzan en cualquier rumbo”.
Terceros en la clasificación final, el Alinghi Red Bull Racing estaba encantado con la mejoría experimentada desde Vilanova, especialmente tras el segundo puesto conseguido en la última regata. Su patrón, Arnaud Psarofaghis, aseguró que “estamos más entre los mejores de la flota que entre la parte trasera”. Pero añadió: “Tenemos que seguir mirando con detalle todos los aspectos de esta campaña; tenemos que analizar e identificar las cosas que debemos mejorar y ajustar”.
Frustrados, pero positivos
Quienes más frustrados podrían estar eran los miembros del American Magic, que tras su triunfo en Vilanova acabaron cuartos en Yeda. Pero esto no les impidió felicitarse por haber sabido reaccionar como equipo tras un nefasto primer día de competición, con dos descalificaciones y un último puesto. Paul Goodison, uno de sus timoneles, confesó: “Es realmente frustrante, pero es en las derrotas donde te fortaleces. Este es el primer test real para el equipo de navegación, hemos aprendido mucho unos de otros, y eso nos coloca en una buena posición para mejorar”.
También Ben Ainslie, del Ineos Britannia, se mostró “frustrado por los resultados”, pero inmediatamente puso de relieve su mejoría “en las prestaciones”, que han aprendido muchísimo, “y esto mejorará nuestro rendimiento de cara al año que viene”.
Desde el equipo francés no se quiso hablar de frustración, pese a que desde el tercer puesto de Vilanova han descendido al sexto y último en Yeda. Frank Cammas, el responsable del rendimiento del Orient Express, se consoló recordando las muy buenas salidas que habían protagonizado.
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