Prevenir accidentes y adelantarse a los acontecimientos es fundamental en la seguridad a bordo. En las titulaciones náuticas se trata este tema, pero creemos que vale la pena plantearlo desde un punto de vista práctico. TEXTO E ILUSTRACIONES: ISIDRO MARTÍ
Previo al accidente está la prevención. Lo primero que tendremos en cuenta es que el barco disponga del material de seguridad necesario correspondiente a la zona de navegación. Aunque se haya pasado la inspección correspondiente al Certificado de Navegabilidad, no es mala idea repasar la lista de todo el material obligatorio y de su presencia a bordo. Aprovecharemos para comprobar que estamos al corriente de la documentación necesaria. Tanto de los papeles del barco como del seguro obligatorio. Es recomendable disponer de una cobertura de remolque. El patrón es responsable de que las bengalas y los cohetes no estén caducados, de que la balsa tenga su revisión anual y la radiobaliza esté en perfectas condiciones de pila y estiba, así como de zafa hidrostática. Estas caducidades pueden ocurrir antes de la siguiente inspección, que es cada cinco años.
El reflector de radar tiene que estar colocado en un lugar alto para que asegure su efectividad. El aro salvavidas, obligatorio a partir de la zona 4, tiene que disponer de luz y rabiza, y nos aseguraremos de que la luz funcione y de que las pilas estén en buen estado.
Los extintores tienen que estar al día en su fecha de revisión. Las luces de navegación han de funcionar correctamente, así como la linterna, de la que dispondremos de otro juego de pilas. Revisaremos el estado de los chalecos, y haremos lo mismo con el compartimento de la balsa salvavidas, en caso de estar en zona 3, 2 o 1.
Comprobaremos el correcto funcionamiento de la radio, y enviaremos mensajes MSSI a otra estación para comprobar su operatividad. Se repasarán los conceptos de May Day. Pan Pan y Securité. Se llevará una lista de canales simplex y dúplex de VHF. En caso de disponer de OM y OC, Navtex o Inmarsat, también se comprobará su buen funcionamiento.
Miraremos la zona de baterías para revisar el estado de los bornes y el cableado de su zona, donde no han de aparecer sulfataciones, óxido o gases y olores extraños. Esta observación se hará con el compartimento bien ventilado y evitando respirar gases en cuanto apreciemos el mínimo síntoma. Aprovecharemos para mirar el motor, filtros y niveles de aceite. También lo haremos con la bancada y los arraigos del motor, así como su eje y bocina. Comprobaremos el buen funcionamiento de las bombas de achique, tanto manuales como eléctricas.
Al menos dos personas de la tripulación tienen que tener claro un esquema de los grifos de fondo de todo el barco, de la bocina y de la limera del timón. Se comprobará el correcto funcionamiento de las llaves de paso de los grifos de fondo, donde no ha de haber óxido y no han de estar agarrotadas.
Se recorrerá toda la instalación de gas, desde la bombona exterior, su llave de paso, hasta el interior, y se asegurará de que los tubos de goma no estén caducados, así como del funcionamiento de la llave de paso de seguridad interior. Se comprobará que todos los quemadores y el horno funcionan, con una llama azul clásica, sin coloraciones extrañas. También se comprobará el detector de gases. Se revisará todo el circuito de combustible, tanques, grifería, filtros y acceso al motor. Miraremos que no haya fugas en la sentina principal ni en la del motor. Aunque no sea tan grave, haremos lo mismo con el circuito de agua dulce. Se recorrerá también todo el tubo de escape por el interior, que alguna vez puede tener pérdidas del agua de refrigeración que acompaña a la salida de gases.
Es imprescindible disponer de un juego de cartas en papel, así como de derrotero y material necesario para la navegación. Se comprobará el correcto funcionamiento del compás mediante enfilaciones a tierra o con la ayuda del GPS. Se estudiará el sistema de MOB del GPS. Este programa —Man Over Board— memoriza automáticamente la posición en caso de caída de hombre al agua, pero hay que repasarlo y comprobar que se sabe cómo activarlo en caso de emergencia.
Se revisará visualmente toda la instalación eléctrica interior, el circuito de 12 V, el panel, los fusibles y los interruptores. También repasaremos el cable y enchufe a la corriente de puerto de 220 V. A bordo ha de haber una caja de herramientas con el material mínimo necesario: destornilladores planos y de estrella, alicates, juego de llaves fijas, allen, martillo, espráis lubricantes, cinta aislante, cinta americana, un pequeño juego eléctrico: pequeño destornillador, pelacables, voltímetro y amperímetro, etc.
No nos hemos de olvidar del botiquín, que aunque sea el estándar obligatorio, revisaremos con detalle, la caducidad de su material y el buen estado de todo. Hay una parte del confort que también afecta a la seguridad: ropa de aguas, botas de agua, y abrigo en invierno, gorras, gafas y protección solar en verano. Calzado adecuado para moverse por cubierta y toldos para el sol.
En cubierta los candeleros y pasamanos han de estar en buen estado, si navegamos en un velero está bien disponer de líneas de vida y arneses de seguridad. Las guardias serán siempre en cubierta manteniendo una vigilancia constante visual y auditiva. Se intentará que siempre haya dos personas en cubierta. Si la guardia es una sola persona se evitará que salga de la bañera sin arnés. Si el tiempo es muy inestable se le debe colocar el arnés.
Se repasará con la tripulación la forma de actuar en caso de hombre al agua, aunque se tomarán previamente todas las precauciones para que no ocurra. Se mantendrá especial cuidado en la prevención de incendios: no fumar en el interior, no hacerlo en caso de estar cargando combustible. Se respetará el protocolo de ventilado previo de tanques antes del arranque en caso de motores de gasolina. En caso de navegar en veleros es muy importante explicar la forma más segura de manejar los cabos en los winches, así como las precauciones a tomar si se cocina a bordo: evitar fritos con aceite, colocar bandas anti escora en la cocina y antideslizante en el plan de la misma. Se avisará a la tripulación del peligro de una trasluchada involuntaria y el efecto devastador de la botavara al barrer la cubierta.
Se explicará a la tripulación la forma de desconectar el piloto automático, quitar gas y detener la embarcación durante la navegación. Por fin, siempre —recuerde, siempre— habrá una persona a bordo en caso de baño durante el fondeo, y se prestará atención a los tripulantes que decidan nadar o alejarse con la embarcación auxiliar. En este caso es recomendable que ésta disponga de remos, fondeo y VHF portátil.
Salvamento Marítimo tiene 21 Centros de Coordinación de Salvamento y 88 unidades integradas en la flota aeromarítima listos para asistirle en caso de emergencia.
Recuerde tener siempre a bordo estos datos:
- Canal 16 de VHFR banda marina y 2.182 kHz en onda media.
- Canal 70 y frecuencias 2.187 kHz en OM en LSD.
- Teléfono de emergencias marítimas: 900 202 202.