Esta Solaris 44 Open es la menor de la gama de Solaris, pero no por ello resulta un barco que carezca de todo lo que puede dar de sí un diseño de barco de día. De navegación muy ágil, sumamente maniobrable, y con una cubierta bien diseñada, funcional y cómoda, combina una estética con la máxima calidad de que es capaz de ofrecer este astillero italiano.
Autor: Luis Bosch
La firma italiana Solaris Power es una de las marcas que mayor esfuerzo ha realizado al haber creado una gama impresionante en un tiempo realmente corto. Pero lo más llamativo ha sido el éxito obtenido, ya que no es habitual que con uno de sus primeros modelos obtuviera el European Power Boat of the Year 2020 con su Solaris 48 Open.
Posteriormente lanzó la versión Lobster, Cabin, y la Flybridge, similar a la Lobster, pero con puesto de mando arriba. Es decir, tres barcos basados en una misma carena. Ahora el catálogo de Solaris dispone de ocho modelos: una eslora de 44 pies Open, las tres citadas de 48 pies; dos 57 pies, Open y Lobster; una 58 Open y una 70 Flybridge. El esfuerzo ha sido titánico ya que en muy poco tiempo este constructor ha conseguido colocarse entre las primeras marcas europeas del mundo del motor.
Cuando Giuseppe Giuliani, responsable del astillero Solaris, uno de los mejores constructores de veleros de Italia, le pidió a su amigo Norberto Ferretti que realizara el proyecto de una embarcación a motor de alto nivel, funcional, práctica, segura y elegante, el creador de uno de los más afamados astilleros a motor de Europa no dudó en recurrir a Brunello Acampora, arquitecto y diseñador de reconocido prestigio en este tipo de esloras, para que plasmara sus ideas. El resultado salta a la vista: el trío de sabios expertos ha conseguido crear una gama innovadora, reinventando el concepto de la lobster clásica y elegante, bajo los parámetros de una renovada estética, contemplando los aspectos de la seguridad, la calidad, el buen gusto y la funcionalidad.
La Solaris 44 Open es, por ahora, la menor del catálogo. Un modelo que mantiene a escala las proporciones de su hermana mayor la 48, pero cuyas prestaciones se aproximan mucho. Es un barco concebido con inteligencia, que sabe combinar la exclusividad y la bella estética con la funcionalidad exigible en un barco de día como es éste. Es decir, que la cubierta es la zona donde prácticamente llevará a cabo la totalidad de la vida a bordo, aunque en los interiores la firma italiana no ha querido descuidar una cabina para cuatro personas con todo lo necesario, cuidada en el mínimo detalle.
Pero hay más. Tuvimos la ocasión de navegar este barco en dos ocasiones a lo largo de una semana, primero en Palma de Mallorca durante el salón náutico, y posteriormente en Moraira, en las jornadas de presentación que llevó a cabo Náutica Mengual, distribuidor de Solaris. Esto es siempre una ventaja, porque el recuerdo de unas sensaciones, al cabo de unos días se refuerza, y esto nos confirmó que estamos ante un barco sumamente interesante, con excelente navegabilidad, en el que descubrimos más virtudes, pero también más “peros” propios de la primera unidad salida de astillero. Con ello lo que queremos decir es que con dos citas prolongadas un barco se conoce mejor.
Por otra parte, en este modelo, como en el resto de las Solaris Power, el astillero brinda las mayores posibilidades de personalización, y figura en el catálogo con un equipamiento de serie que incluye más de lo indispensablemente necesario para navegar, reafirmado de este modo la propuesta de un producto de alta calidad, completo, en el que los opcionales son realmente equipos secundarios que enriquecen el barco, pero de los que se puede prescindir.
CUBIERTA Y BAÑERA
Sin lugar a dudas el hard top más bonito y elegante que hemos visto es, a nuestro parecer, este de la Solaris 44 Open, como algún otro inspirado en las formas de la nave espacial Enterprise de Star Trek por su único soporte central, sin ningún otro apoyo. Esto le concede una ligereza al conjunto estético que contrarresta las robustas, aunque armónicas, líneas de este barco. Es una pieza fundamental que permite extender sendas toldinas o jaimas por proa y popa con los soportes necesarios para proteger del sol los soláriums.
La planta de la Solaris 44 Open sigue las pautas tradicionales, tan a la moda, de los daycruisers actuales. Pero bien, con proporcionalidad, dejando libres los espacios necesarios para el tránsito, sin estorbos. La plataforma de popa, a un escalón de la cubierta, da acceso por ambos lados del solárium de tres plazas. La dinete ocupa el centro del barco, formada por dos sofás encarados ante una mesa de doble ala desplegable. El sofá de proa puede bascular los respaldos dejando los tres asientos en el sentido de la marcha, frente al mueble de la cocina. Este mueble lo tiene todo, con armarios fregadero, vitrocerámica, nevera, máquina de hielo y los opcionales que se deseen añadir. Separada por el soporte del hard top, puede quedar totalmente cubierta por sendas tapas, por lo que escondida a la vista resulta más elegante. Tomen nota: son muy feas las cocinas a la vista en la cubierta de un barco, por mucha grifería de diseño que se imponga.
Y la proa, de tipo walkaround, se cierra con el solárium de dos plazas sobre la cabina, con un asiento en la parte frontal, ante el gran cofre de fondeo con doble tapa. Aquí destacan los pasamanos de inoxidable a lo largo de las colchonetas y las luces escamoteables delante, a modo de cilindros que se hunden en la cubierta.
Solaris en este barco opta por una regala totalmente limpia, sin pasamanos de inox, dejando a la vista la unión de la teca con la fibra, y colocando las cornamusas necesarias en ambos costados, empotrables en la regala. Esto le concede al barco una limpieza de líneas propia de su estilo minimalista, que se combina con las armónicas formas redondeadas de los laterales de la consola o del espejo de popa, a los pies del solárium.
Estamos en una eslora de 44 pies, pero la contemplamos como una muy superior. Sea una equivocación o no, ofrece todas las ventajas de un barco de mayor eslora, tanto por su estética como por su funcionalidad, calidad general y por sus prestaciones, pero ¡ay! ¿por qué Solaris en este barco ha decidido que el costado abatible, o sea, la playa extensible e “imprescindible” hoy en casi cualquier barco que pueda montarla, sea un opcional? Error. Mientras que otros modelos de mucho menos valor en todos los sentidos la ofrecen como reclamo, en esta Solaris 44 Open se ha de recurrir a los opcionales.
Por lo demás, esperar la unidad que se verá en el salón náutico de Cannes en septiembre, que será la quinta, muy perfeccionada y de la que ya tenemos noticia que será corregida.
Una cubierta perfecta para la Solaris 44 Open, que cubre las necesidades de largas estancias en fondeo, dotada de todo lo necesario…
PUESTO DE GOBIERNO
Aunque es un puesto de triple asiento monoplaza que ergonómicamente está muy bien, es elegante y su equipamiento no tiene réplica, en esta primera unidad encontramos dos detalles que, sin duda, el astillero reformará: el parabrisas, que no copia el del anterior Solaris 48, dotado del contorno en inoxidable, y que por resultar seguramente algo más frágil, necesita de un refuerzo central con un pie que corta la visión frontal del piloto. Y, por otra parte, la ubicación de las dos palancas electrónicas de los Volvo Penta, situadas en un punto que, accidentalmente se pueden tocar al entrar en la cabina, por lo que se deberían apartar un poco de la zona de paso. También añadiríamos reposapiés a los acompañantes, a ambos lados del piloto. Por lo demás, este puesto es imponente, con una consola que acoge dos pantallas grandes, la instrumentación necesaria, disfruta de buena visibilidad, queda bien protegido y dispone de reposapiés para el patrón, de asidero frontal para el acompañante de babor, además contar con los asientos de base plegable, lo que permite gobernar cómodamente semisentados.
Un puesto a la altura de la calidad del barco y de su estilo deportivo.
INTERIORES
Huir de las complicaciones siempre es una ventaja si las cosas se hacen bien. En esta cabina de la Solaris 44 Open , Solaris no se complica la vida y plantea unos interiores en dos opciones. Una con dos cabinas dobles, la de popa con dos literas que se puede unir en una, en la que no faltan armarios y una buena altura; y la de proa con la cama de matrimonio, sin aislar del resto de la cabina, complementada por un mueble a babor y el aseo con la ducha independiente. Y la segunda versión, más acorde a la de barco de día, con una dinete en V a proa, el mismo concepto de aseo, y en la popa, a media eslora y abarcando la manga, una cama de matrimonio a babor y un sofá a estribor como espacio vestidor. En ambos casos los interiores no arriesgan por distribuciones originales, están exentos de toda complicación y se muestran con una decoración bonita pero sencilla, sin grandes lujos, acorde a un barco de 44 pies de nivel, pero que en todo caso podrían ser algo más vistosos —más de estilo italiano tan como lo sabe hacer Solaris— sin estar recargados.
Cabina espaciosa y cómoda, con buena luz y ventilación, en la que optaríamos, sin duda, por la dinete en proa y no por una cama a la vista solo al descender los cinco escalones.
NAVEGACIÓN Y CONCLUSIONES
Puede resultar algo duro, pero creemos que es de justicia decirlo. La Solaris 44 Open es el barco de la marca más ágil y maniobrable, entre otras razones porque equipa la misma motorización que la eslora de 48 pies, y esto le favorece enormemente en prestaciones y rendimientos de los Volvo Penta IPS650 D6-480 de 480 Hp, potencia que se adapta a la perfección a esta carena. Por lo tanto, estos mismos motores conceden una agilidad y prestaciones de velocidad en la 44 Open que no pueden hacerlo en la eslora de 48 por razones obvias de desplazamiento, sobre todo.
Tenemos, pues, un barco rápido, de excelente comportamiento, capaz de superar sin problemas los 38 nudos de punta —en Moraira rozamos los 39 nudos—, y que puede mantener un régimen de crucero muy confortable de unos 28 a 30 nudos a 3.000 rpm. La autonomía estimada de la Solaris 44 Open a este régimen está en torno a las 320 millas lo que convierte a este barco en un crucero de cierto compromiso. Con un tiempo de planeo de 9 segundos y de 16 más hasta la velocidad tope, la 44 Open reafirma su perfecta adaptación a esta potencia. Es decir, consideramos totalmente escasos los dos IPS600-D6-440 de 440 Hp, (la otra opción en motorización) porque restar potencia a este barco es robarle una de sus mejores virtudes, la agilidad en su comportamiento, la velocidad y el desahogado régimen de crucero. Y por una diferencia de 13.000 euros menos no vale la pena.
Un gran diseño, bello, muy bien hecho, perfecto como deportivo y familiar, y con la garantía de la exclusividad de un nombre como Solaris, seguramente una de las mejores cinco marcas en veleros y que lo puede ser en motoras.
ENLACES
A destacar
+ Elegante diseño y acabados impecables.
+ Muy buena navegabilidad y motorización bien adaptada.
+ Planteamiento de la cubierta, funcional y cómoda.
A mejorar
– El parabrisas tiene un soporte en el centro que rompe la visión.
– La plataforma lateral es opcional.
– La ubicación de las palancas de aceleración de los Volvo Penta.
Solaris 44 Open
Características
Eslora total: 13,47 m
Eslora de casco: 11,95 m
Manga: 4,35 m
Calado: 1,03 m
Desplazamiento: 14.000 kg
Gama de motorizaciones: dos Volvo Penta IPS 500 de 370 HP; IPS 600 de 435 Hp; IPS 650 de 480 Hp
Capacidad de combustible: 1.200 l
Capacidad de agua: 330 l
Plazas: 12
Categoría de navegación: B
Proyecto: Brunello Acampora / Victory Design – Solaris Power Design Team
Constructor: Solaris,
Importador: Náutica Mengual, y red Solaris
Precio: 589.000 euros, con dos Volvo Penta IPS650 D6-480 de 480 Hp, y sin impuestos.
Motores
Marca y modelo: Volvo Penta IPS650 D6-480
Potencia: 480 Hp (353 kW)
Tipo: pods turbodiésel inyección
Cilindros: 6 en línea
Cubicaje: 5.500 cc
Rpm máx.: 3.700
Peso: 920 kg
Seguro METROmar-Fiatc
Prima del seguro básico a terceros: 208,09 euros.
Incluye, responsabilidad civil obligatoria y voluntaria; defensa y reclamación de daños; y asistencia marítima.
Solaris 44 Open
2×480 Hp Volvo Penta IPS650 D6 480
RPM | Nudos | Consumo l/h | Consumo l/mn | Autonomía mn/l | Autonomía mn |
600 | 4,4 | 3,2 | 0,73 | 1,38 | 1650 |
1000 | 6,8 | 9,1 | 1,34 | 0,75 | 897 |
1500 | 9,7 | 26 | 2,68 | 0,37 | 448 |
2000 | 14,4 | 58 | 4,03 | 0,25 | 298 |
2500 | 21,6 | 83 | 3,84 | 0,26 | 312 |
3000 | 28,5 | 107 | 3,75 | 0,27 | 320 |
3350 | 33,5 | 167 | 4,99 | 0,20 | 241 |
3500 | 36 | 165 | 4,58 | 0,22 | 262 |
3700 | 37,8 | 187 | 4,95 | 0,20 | 243 |
Tiempo de planeo: 9 segundos
Aceleración de 0 a máx.: 25 segundos
Autonomía: en torno a unas 243 millas a régimen máximo; y unas 320 millas a régimen de crucero de 28,5 nudos.
CONDICIONES DE LA PRUEBA
Personas a bordo: 4
Combustible: 99%
Agua: 50%
Estado de la mar: llana a rizada y algo de fondo, con brisa fuerza 2.