En el extremo superior del sector de la vela se encuentran los superyates, auténticos gigantes flotantes en los que todo adquiere proporciones colosales. También las velas. North Sails ofrece una respuesta a cada necesidad con un rendimiento superior. Analizamos qué tienen de especial estas súper velas para superyates.
El muestrario North Sails abarca todo el espectro de embarcaciones a vela, desde los pequeños Optimist de 2,3 metros de eslora (con velas de aparejo tarquina de 3,5 metros cuadrados) hasta los colosales superyates, cuyas dimensiones adquieren nuevos límites cada año en función de la evolución tecnológica y los gustos de sus armadores.
Las velas para los superyates se hacen a medida en función de las características de cada barco. No hay dos iguales. “Nuestro muestrario para superyates está indicado para barcos con esloras entre 100 y 300 pies (30,5 a 91,5 metros) con grátil de hasta 85 metros”, explica Scott Zebny, especialista de North Sails para el segmento de los superyates. “Pero en realidad no hay límite en dimensiones, porque fabricamos las velas en secciones y podemos adaptarlas a las particularidades de cada proyecto”. Las nuevas instalaciones de North Sails en Gosport (Reino Unido) están adaptadas específicamente para fabricación de velas para superyates, aunque otras como la de Cuntis (Pontevedra) también producen estas piezas únicas.
Un ejemplo es el Código 1 que North Sails fabricó para el Aglaia, un 66 metros de eslora diseñado por Dubois y arbolado con un palo de carbono 83 metros de altura, el equivalente a un edificio de 27 plantas. “Para mí es la vela más espectacular que hemos fabricado, ya no sólo por sus dimensiones, sino por sus gráficos”. Se trata de una vela de 3.600 metros cuadrados (el equivalente a 13 pistas de tenis) decorada por un gráfico del artista noruego Magne Furuholmen, que ostenta el récord como la obra de pintura sobre lienzo más grande del mundo.
El proceso de diseño y fabricación de velas de superyates es totalmente individualizado. Cada barco es montado virtualmente en el ordenador, y gracias al software exclusivo North Design Suite y a los programas de diseño CFD (Computer Fluid Dynamics), los expertos de North Sails conocen cómo se van a comportar vela y aparejo en navegación real antes de iniciar su producción. Esos programas tienen en cuenta las cargas que se generan en la vela, y en qué direcciones y en qué densidad se tienen que disponer las fibras que las componen. Según Zebny, “las cargas que soportan las velas en un superyate pueden alcanzar las 20 toneladas”, por lo que el material tiene que estar preparado para semejante presión, lo que implica fabricar velas de hasta 1,5 toneladas de peso.
Regata y crucero
Los superyates suelen tener una doble personalidad: auténticas mansiones flotantes para disfrutar del lujo en navegación de crucero, y purasangres de competición para regatear contra otros colosos a vela; es el caso de los elegantes J-Class, que han elegido a North Sails como velería oficial para disputar su circuito mundial, una suerte de segunda juventud que reunió en Bermuda a siete unidades para la regata más multitudinaria de la historia de la clase. Cada una de estas facetas implican velas diferentes, como si cambiáramos los neumáticos a nuestro coche dependiendo de si circulamos tranquilamente por carretera o entramos en circuito para competir.
“Las velas de los superyates dependerán del uso que se les vaya a dar: las de crucero están más enfocadas a la durabilidad, mientras que en las de regata se anteponen las prestaciones”, indica Zebny. El muestrario North Sails ofrece respuestas para cada necesidad, destacando las gamas 3Di Endurance para crucero y 3Di RAW para competición. Ambas comparten las mismas características asociadas a la tecnología 3Di, pero las Endurance añaden capas exteriores para incrementar su durabilidad; la ausencia de esas capas en las 3Di RAW implica una mayor ligereza, lo que redunda en mejores prestaciones.
Valor añadido
North Sails vende anualmente alrededor de 150 velas para superyates. Su principal mercado es Palma, auténtico centro mundial de estos titanes del mar. “Nuestro valor añadido es una combinación de producto y servicio”, explica Zebny, quien precisamente opera desde el centro de North Sails en Mallorca. “En North Sails disponemos de 170 puntos de servicio en todo el mundo, 13 de ellos específicos para superyates”. La firma dispone de la red de servicio más amplia del mercado, con instalaciones específicas para superyates en Nueva Zelanda, Palma, Rhode Island, San Diego, Singapur y Antigua. “Esto supone un valor añadido especialmente apreciado por los armadores, que saben que a través de nuestra red pueden disponer del servicio de nuestros expertos prácticamente en cualquier rincón del planeta donde naveguen, tanto de crucero como en regata”.
Superyacht Cup, territorio North Sails
La Superyacht Cup (Palma, 21-24 de junio) reunió a una decena de superyates con esloras comprendidas entre los 27,5 y los 46 metros (entre 90 y 151 pies) para tres jornadas de competición de gran calibre. North Sails propulsó a nueve de los diez barcos participantes, incluyendo a los tres primeros clasificados de ambas categorías. En Clase A ganó el Baltic de 33 metros WinWin diseñado por Javier Jáudenes (con velas 3Di Endurance) y en Clase B el Farocean de 32 metros Bolero (equipado con 3DL). Las velas más utilizadas por la flota fueron las North Sails 3Di Endurance (cuatro barcos), 3Di RAW (dos) y 3DL (dos).