Los navegantes enfrentan condiciones extremas y establecen nuevas marcas mientras avanzan hacia el hemisferio sur.
La tercera semana de la Vendée Globe 2024 ha sido testigo de avances significativos y desafíos notables para los navegantes en su travesía alrededor del mundo en solitario. Tras dejar atrás el ecuador, la flota se adentra en el Atlántico Sur, enfrentando condiciones meteorológicas cambiantes que ponen a prueba tanto la resistencia de los patrones como la integridad de sus embarcaciones.
Un hito destacado de esta semana ha sido el establecimiento de un nuevo récord de distancia recorrida en 24 horas por un monohull en solitario. Este logro refleja no solo la destreza y determinación del navegante, sino también los avances tecnológicos en el diseño de las embarcaciones participantes.
Las condiciones en el Atlántico Sur han variado desde vientos favorables que impulsan a la flota a altas velocidades, hasta áreas de calma que requieren estrategias tácticas precisas para mantener el avance. Los navegantes deben equilibrar la velocidad con la precaución, especialmente al aproximarse a zonas conocidas por sus corrientes fuertes y olas impredecibles.
La flota ha comenzado a dispersarse, con los líderes ampliando su ventaja mientras otros enfrentan dificultades técnicas y meteorológicas. La gestión de recursos y la capacidad de adaptación se han vuelto cruciales, ya que cada decisión puede influir en el rendimiento y la seguridad en esta etapa crítica de la regata.
A medida que la Vendée Globe 2024 avanza, los navegantes se preparan para los desafíos que les esperan en los océanos del sur, donde las condiciones extremas y la soledad del mar abierto pondrán a prueba sus límites físicos y mentales. La combinación de habilidad, resistencia y estrategia continuará siendo esencial para superar los obstáculos y acercarse a la meta en Les Sables-d’Olonne.
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