Construido en aluminio y diseñado por Fulvio de Simoni en colaboración con Tillo Antonelli y el equipo del astillero, el Wider 150 se caracteriza por las especiales soluciones de ingeniería aplicadas y, sobre todo, por el sistema de propulsión diésel-eléctrico.
Autor: Germán de Soler
Fotos: Jeff Brown / Wider
Empecemos, pues, por cómo se genera la energía a bordo del Wider 150 y su gestión.
Para tener claro el esquema, la sala de máquinas tradicional se sustituye por una sala de generación de potencia en proa (Power Generation Room) con cuatro generadores, una sala central de gestión de energía en popa (Power Management System), y finalmente los pods azimutales con sus correspondientes motores eléctricos acoplados.
El sistema de propulsión es inteligente. El capitán solo tiene que seleccionar el modo entre los tres posibles: cero emisiones (ZEM), crucero normal o modo confort, y el software creado por el astillero en colaboración con Emerson (USA) se encarga de gestionar todo lo demás, desde cuántos generadores entrarán en funcionamiento, dependiendo de la demanda y estado de las baterías, hasta la cantidad de potencia que se entrega a los motores eléctricos de los pods.
En la sala de generación de potencia hay cuatro generadores eléctricos MAN de régimen y frecuencia variables, que son los que enviarán la energía a las baterías para que estas, a su vez, la envíen a los motores eléctricos de los Pods.
El sistema se autogestiona para que se genere la energía adecuada, ni más ni menos. Así, a 10 nudos, el Wider 150 navegaría con un generador y las baterías, mientras que a 12 nudos, cuando bajase el nivel de carga de las baterías, se pondrían en marcha dos generadores.
El parque de baterías está formado por 52 unidades de polímero de litio de EST Technologies, con un peso total de 3,9 toneladas que proporcionan en modo normal 544 kW/h, pero pueden dar, si se requiere, el triple durante 20 minutos. Para hacerse una idea, solo las baterías tienen un coste de 650.000 euros, y disponen de una garantía de 10 años o 100.000 ciclos.
La sala de control está clasificada UMS (Unmanaged Machinery Space), lo que significa que no necesita que un ingeniero jefe esté siempre presente en ella.
Al final de la línea de propulsión están los dos pods azimutales con motores eléctricos Visedo refrigerados por glicol, de una tonelada y con doble hélice contrarrotante, que proporcionan una potencia de 532 kW/750 Hp y una velocidad máxima de 14,5 nudos y de 13 nudos en crucero. Navegando solo con baterías a seis nudos, el Wider 150 dispone de una autonomía de ocho horas. Cada generador tiene un consumo de 84 l/h a 10 nudos y con los 45.000 litros de combustible la autonomía es de 4.700 millas. Se estima que a una velocidad de 13/14 nudos, hay una reducción del consumo del 15% respecto a un barco con propulsión tradicional.
Una ventaja adicional de la propulsión diésel-eléctrica con pods azimutales es la práctica ausencia de ruido y vibraciones en comparación con un barco de propulsión tradicional. Otra característica del diseño es que los pods están protegidos por un skeg central, a dos metros bajo la línea de flotación, un calado que le permite el acceso a zonas poco profundas
Al aire libre
El Wider 150 pone el acento en el disfrute de la vida al aire libre y del entorno. Así, el diseño dispone no menos de 350 metros cuadrados de espacios abiertos, con numerosas zonas independientes destinadas al relax o en contacto con el mar. Los invitados, además de los espacios en las cubiertas altas, tienen a su disposición una espaciosa zona de estar en proa que queda cubierta por un consistente techo rígido de despliegue automático sobre potentes brazos que queda enrasado en cubierta en navegación.
En el flybridge, con una superficie de no menos de 42 metros cuadrados, con plan de latas continuas proporcionadas por la empresa especializada en exteriores Paola Lenti, encontramos un jacuzzi, un bar y una zona de tumbonas.
También en el salón de la cubierta superior la diferencia entre exterior y exterior se minimiza gracias a las puertas que se abren a las bandas quedando totalmente invisibles y permitiendo el acceso al pasillo exterior, que queda totalmente sobre el agua.
Un Beach Club excepcional
La popa dela Wider 150 es, sin duda, un ejemplo de hasta qué punto la ingeniería de esta unidad logra liberar espacios que de otra manera estarían ocupado por los motores. No solo se abre la popa para botar el auxiliar estibado en el garaje, con capacidad para una Wider 32, sino que también se abren las bandas ofreciendo una superficie disfrutable útil de 90 metros cuadrados.
Las plataformas laterales quedan a 30 centímetros sobre el agua y, una vez el auxiliar fuera, en el interior queda una piscina de siete metros de largo por tres de ancho y un metro de profundidad. Creada la piscina interior, los paneles del techo descienden cubriendo toda la parte posterior de la misma y dando lugar a la zona de playa propiamente dicha. En toda la operación de botadura del auxiliar y despliegue del Beach Club dos tripulantes no tardan más de 15 minutos.
Puesto de gobierno
Si el recorrido por las salas que albergan los elementos de propulsión es una experiencia fascinante, el acceso al puesto de gobierno le deja a uno boquiabierto. Es, a primera vista, una simple área rectangular totalmente vacía. Sólo un mueble frontal con botones casi invisibles. Pero cuando el capitán empieza a pulsarlos, se inicia el proceso de transformación. Del mueble sale el asiento del piloto, especialmente diseñado, con espaldera en espina de ballena.
Los paneles se despliegan envolviendo al piloto y, de ellos surgen las pantallas, a la vez que el panel superior, una simple superficie negra acristalada, se ilumina haciendo emerger todas las pantallas de repetición. Cada pantalla es configurable y puede mostrar la información de a bordo que deseemos y todas las órdenes a los sistemas se dan desde ellas. Un simple joystick sirve para el gobierno. Uno tiene realmente la impresión, tal es la cantidad de información disponible en las pantallas, que nos hallamos en la cabina de un Jumbo, pero con mucho más espacio. Aquí, el capitán pasa a ser, además de un piloto, un gestor de energía al mando, en realidad, de una pequeña central eléctrica flotante.
Elegancia interior
La decoración interior se basa en la madera de zebrano en el plan y el wengué en los laterales. El concepto general es de la firma de la Spezia Idea Italia. El mobiliario está firmado por Paolini mientras que los elementos de piel son Poltrona Frau y la decoración y los complementos han sido proporcionados por la firma monegasca Boutsen Desing. Destaca el especial cuidado de los elementos decorativos, como paneles y marcos, realizados en una aleación especial de aluminio sobre molde de madera, tratado especialmente para darle una textura y un carácter exclusivo y único.
Los aposentos del armador del Wider 150 están situados en la cubierta principal, ocupando toda la proa. Una puerta separa el amplio estudio-biblioteca del dormitorio, que ocupa toda la manga y en el que una gran ventana a estribor se abate al tiempo que desde el plan se despliega una gran terraza de teca sobre el mar. La ventana se abre independientemente de la terraza, de forma que puede escogerse cualquiera de las dos opciones. También aquí el espacio y volumen disponible es masivo: 75 metros cuadrados.
A un nivel inferior, la zona de noche de invitados se beneficia especialmente del espacio ganado gracias a la ausencia de motores en popa y al poco espacio que ocupa la denominada Power Generation Room y al poco volumen de la sala técnica de control situada tras las cabinas. En total, la ganancia de espacio respecto a un barco con sala de máquinas tradicional es del 20%.
Cuatro cabinas, dos de ellas VIP, ocupan la cubierta inferior, además de la sala de tripulación, desde la que se accede a las cubiertas superiores y también a la Power Generation Room. Aquí los nueve tripulantes disponen de una pantalla que les permiten estar al corriente de todo lo que sucede a bordo. Cuatro cabinas, lavandería y zona de frío con tres grandes neveras y congeladores completan la zona.
El diseño ha situado la cocina en la cubierta principal. Tan tecnológica como el resto del barco, el plan es de inox, las encimeras son de inducción, dispone de una nevera de día, bloqueo automático magnético de las puertas, armarios y cajones para evitar aperturas imprevistas y —atención— presión negativa que se logra a través del aire acondicionado para evitar que se difundan olores al exterior.
Características Wider 150
Eslora total: 47,05 m
Manga: 8,60 m
Calado: 2,20 m
Desplazamiento: 391 t (484 GT)
Capacidad de combustible: 45.000 l
Capacidad de agua: 12.000 l
Acomodación: 10 invitados en 5 cabinas + 4 para 8 Tripulantes + 1 para el capitán.
Propulsión eléctrica:
Motores eléctricos: 2×531 kW
Generadores: 4 x 350 kW
Parque de baterías: 544 kW/h
Velocidades/autonomía:
Máxima: 14,1 nudos/2.000 millas.
Crucero: 13 nudos/2.500 millas.
Velocidad ecológica: 10 nudos/4.700 millas.
Velocidad ZEM (cero emisiones): 5 nudos/en función del parque de baterías.
Giroestabilizadores: Item Mare MC2
Construcción: Aluminio 5083
Diseño: Fulvio de Simoni
Arquitectura naval: Sydac/Wider Engeenering
Clasificación: RINA – C Hull, Ych UN, EFP, COMF(Y), AUT-UMS (Y)-Unmanaged Machinery Space, LY3
Constructor: Wider Yacht,
Precio aprox.: 26,5 millones de euros sin impuestos (barco construido en spec, incluido el auxiliar).
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