X Shore 1: Precursores de la navegación eléctrica

El diseño escandinavo se manifiesta en las simples y llamativas formas de casco y cubierta concebidos para incorporar un propulsor eléctrico. Sus puntos diferenciales son la aceleración y el desarrollo de su propio software de gestión y navegación. El X Shore 1 es uno de los modelos de barco eléctrico que mejor han respondido a las exigencias actuales del mercado, compaginando potencia y silencio.

Autor: Diego Yriarte

Fotos: Diego Yriarte

El X Shore 1 es un barco eléctrico diseñado y construido en Suecia por un precursor de los barcos eléctricos. Es una de las embarcaciones más fiables y premiadas a nivel mundial. A simple vista sorprende su diseño sobrio, de líneas limpias y minimalistas, en cierta medida deportivas. La distribución de cubierta permite que cinco personas puedan disfrutar con comodidad de la navegación, con un solárium de popa convertible y de dimensiones considerables para un barco de 6,50 metros de eslora. Es un barco ideal para disfrutar en familia y que puede permitir una interesante variedad de planes navegando 100% en modo eléctrico, silenciosamente y de la forma más respetuosa posible con el medio ambiente, con los métodos y tecnologías disponibles en la actualidad. Su construcción ligera y diseño, concebido para navegar en modo eléctrico, hacen posible un consumo de energía contenido y un considerable aumento de la autonomía. 

Posiblemente lo que más sorprende en esta eslora, aparte de su rendimiento, es que tiene una cabina en proa que ofrece abrigo y protección, además de permitir alguna pernocta sin mayores pretensiones. La carga rápida de sus batería puede llegar del 20 al 80% en una hora y media, ideal para comer relajadamente y seguir la travesía.

¿Despejado o sombreado?

La cubierta del X Shore 1 forma parte de su identidad, especialmente en proa, donde la superficie es amplia y despejada, se eleva el pasamanos que asiste a las personas que suban a bordo o desciendan del barco al haber diferencia de altura con respecto al muelle. El acceso a la cubierta de proa desde la bañera es mediante tres escalones y una puerta en la parte central del parabrisas.

Su diseño sobrio, de líneas limpias y minimalistas, resulta muy atractivo. 

Tal como es habitual, los asientos del piloto y su acompañante son giratorias para poder mantener el contacto con las personas que ocupen el asiento situado tras ellos. Y es en este punto, en el espacio de popa, donde se han introducido variantes que hacen que la estancia sea más cómoda. Con el simple movimiento del respaldo se logran tres configuraciones: orientada a popa, mirando a proa o solárium.

Así, se puede orientar hacia popa, por ejemplo, a la hora de practicar esquí acuático o wakeboard. Podemos apoyar los pies en la plataforma de baño, que igualmente será útil a la hora de darse un baño, y bajar o subir con toda comodidad.

Lo interesante del conjunto es que se pueden instalar rápidamente toldillas tanto en popa como en proa, con la asistencia de puntales de fibra de carbono, y crear una amplia zona sombreada.

Asistencia tecnológica

Indudablemente la visibilidad desde el puesto de gobierno es excelente, aún en la posición más baja del asiento, en la que el parabrisas cumple con su cometido.

La pantalla y el software que la integra, merecen un capítulo aparte… ¡tiene tantas funciones… qué mejor aprenderlas poco a poco! Lo importante es que es un diseño propio, por lo que ofrece la información que es necesaria sobre el motor y forma de navegar, con la posibilidad de escoger diferentes formatos de información para leer los datos de funcionamiento del barco. El sistema es muy intuitivo y rápido. En su función de plotter, el desplazamiento de la pantalla o hacer zoom sobre la carta resulta sorprendentemente rápido.

La altura regulable del asiento permite adoptar una posición correcta, cómoda y segura al hacer firme nuestras piernas en el reposapiés. De esta forma el torso también mantiene su posición. La posibilidad de mover el asiento para acercarse al volante completará la maniobra de ajustes que siempre deberíamos tener en cuenta. Además, en la X Shore 1 el mando del acelerador no es convencional. No es la típica palanca proa – popa de toda la vida, sino una rueda situada a la derecha del volante. Queda en una posición que parece oculta pero, en realidad, es segura para evitar accionarla por error. También es ergonómica, en relación a la posición del cuerpo ya mencionada anteriormente. ¡Ahora que estamos cómodos, es hora de probar su aceleración!

Lo imprescindible

Antes de acelerar, hablemos brevemente del interior. Conviene recodar que estamos en un barco de 6,50 metros de eslora, por lo que la exigencia de tener un interior… pasan a ser gratitud por tenerlo ante un chubasco imprevisto, una siesta o incluso una pernocta ocasional. También se ha dispuesto un estante con guardamar en los laterales de la cama que permite la estiba de objetos pequeños. Aun así, queda espacio suficiente para una nevera eléctrica pequeña y un baño químico. Lo cierto es que las formas del casco, con la manga máxima muy adelantada y las bandas prácticamente rectas por encima de la línea de flotación, han permitido instalar una cama para dos personas.

¡Ahora sí, aceleremos!

Es importante que antes de acelerar avisemos al resto de ocupantes de la embarcación. Parece una tontería pero en ese momento es justo cuando“el lobo se quita la piel de cordero”. Aún avisando a la tripulación es posible que se sorprendan ante un tipo de aceleración a la que no todos están acostumbrados. Si estuviéramos a bordo de una embarcación de competición estaríamos esperando ese momento de inercia, pero al encontrarnos en un barco pequeño y de apariencia amable es totalmente inesperado que comience a planear en 2,5 segundos, con cinco personas a bordo. Esto se debe a que los motores eléctricos entregan el par motor de inmediato. Si bien, en este caso se utiliza una reductora al 2:1. La aceleración no es progresiva como en un motor de combustión. Lo que sí parece tener un poco de “truco” es el sistema que ha encontrado el astillero para aprovechar toda esta potencia sin que se traduzca en roturas. Lo cierto es que la transmisión por línea de eje y su relación con la hélice de cinco palas logra sorprender a todo el que la prueba. También hemos de considerar que el motor de 125 kW sería el equivalente a uno de más de 170 Hp si utilizáramos el mismo método de medición que en los motores de combustión.

Pero en realidad no es solo motor, también se ha de tener en cuenta la construcción del barco, tanto por la rigidez constructiva, como por la ligereza. Todo el barco está construido en fibra de carbono por infusión. Eso es lo que permite aprovechar la potencia y, a su vez, mejorar la autonomía.

Más allá de las discusiones de pantalán o de bar sobre la propulsión eléctrica, estamos ante un nuevo concepto, una nueva forma de navegar que a muchas personas les causará satisfacción.

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