Zodiac ha presentado en Hyères, Francia, la nueva Zodiac Medline 7.50, basada en la plataforma de la aclamada 7.40 pero actualizada en algunos aspectos de la distribución de cubierta, como la dinete de popa y, especialmente, los flotadores que ahora son tipo bumper, es decir con inclinación de los conos hacia proa.
La nueva Medline 7.50 se motoriza de serie con un fueraborda Yamaha de 225 Hp aunque admite una potencia máxima de 300 Hp, que es la motorización con la que la probamos.
El cambio es substancial, aparte de los aspectos indicados, ya que se ofrece en tres posibles colores de los flotadores y permite 24 configuraciones diferentes combinando colores de casco, tapicerías y opcionales.
De serie se entrega con kit, de ducha, mesa de dinete abatible para formar un solárium en popa, y el solárium delantero completo, mientras que otros opcionales importantes son el arco targa, el bimini, el mástil de esquí reforzado, la nevera o las luces de cortesía de cubierta y, especialmente, el molinete de ancla que permite instalar el ancla fija colgante por proa del casco como se observa en las fotos que adjuntamos.
La probamos en unas condiciones realmente difíciles de mar, con ola alta y corta y 25 nudos de viento constante que llegaba en las rachas a 30, lo que nos impidió ponerla al máximo de su potencial. Pudimos sin embargo llegar a las 5.500 revoluciones con la mar de popa y mantener un crucero de 3.200 rpm contra el mar y el viento.
Según pruebas realizadas por el astillero en condiciones normales, la velocidad máxima de la Medline 7.50 con esta motorización es de 48 nudos; de 35 nudos a un crucero rápido a 4.500 rpm, y podríamos cifrar un crucero tranquilo a 26,5 nudos y a 3.500 rpm.
El casco, como el de la 7.40, con dos patines laterales, posee un comportamiento impecable, estable, seguro, con un excelente paso de la ola, sin vibraciones ni movimiento y con los pantocazos normales en una situación tan extrema, pero que en ningún momento nos hicieron sentirnos inseguros o sufrir por el barco.
La bañera es seca y los rociones vuelan por encima de las cabezas sin mojar, excepto los levantados por el viento. En condiciones menos extremas, no hay duda que la bañera estaría totalmente seca.
Solo un pero. El parabrisas de la consola es demasiado bajo, queda a la altura de la frente y, en condiciones como las que nosotros navegamos, puede resultar peligroso en un pantocazo o una clavada.
Por lo demás, una embarcación sin tacha en cuanto a comportamiento, que no defraudará a su propietario ni desde el punto de vista de su gobierno ni del de la estabilidad, velocidad y seguridad.
El precio es a partir de 37920 + iva , sin motor. Con un motor Yamaha 200 cv está a partir de 52.200 euros.
En la misma prueba pudimos ver los cambios que Bombard ha efectuado en sus gamas SunRider y Explorer, que nos sirvieron de barcos de apoyo y seguridad.