Con sus 22 metros de eslora, su gran flybridge, la amplitud lograda en los espacios interiores y la original distribución de la cubierta de proa, el Astondoa 72 GLX es una competitiva tentación para armadores que busquen un yate de gran crucero de lujo configurable según sus necesidades.
Autora: Dolors Pinart
Fotos: Jaime Brotons / Astondoa
No se puede escribir sobre un yate construido en el astillero de Santa Pola (Alicante) sin retroceder casi un siglo hasta 1916, a los orígenes de la casa en Portugalete, en Vizcaya, y sin recordar que desde entonces Astondoa ha construido unos 4.000 barcos.
Tras el traslado de la familia y el oficio en 1978 a la sede central actual de los astilleros, hoy aquellos orígenes artesanales quedan lejos, pero subyacen en una filosofía de trabajo que prima la construcción personalizada, con un elevado grado de especialización, una carpintería reputada internacionalmente y que se cuenta entre las mayores de Europa, y la implementación de las últimas tecnologías, desde el diseño con modeladora propia de cinco ejes hasta el uso de los materiales más sofisticados en construcción.
De hecho, es esta experiencia la que se aprecia a simple vista, y muy especialmente en los interiores, del modelo que nos ocupa, el Astondoa 72 GLX. En sus 22 metros de eslora el astillero ha plasmado todo su know how en diseño y arquitectura naval, pero adoptando soluciones modernas que podemos apreciar en la adopción de ventanas verticales en el casco, en la arquitectura ‘volante’ del flybridge y su gran prolongación hacia popa, o en la disposición lanzada y continua de las cristaleras laterales de la cubierta principal, en las que no se observan desde el exterior interrupciones estructurales.
Más clásica es la solución que desde el interior se da al soporte estructural del flybridge, que se resuelve con un arco arquitectónico a media eslora que se aprovecha como mamparo de separación de la cocina, librería y cajonera y actúa como adyuvante en la separación el espacio de la cubierta principal en dos ambientes bien definidos sin que esto impida disponer de grandes ventanas hacia el exterior en ambos espacios.
Es precisamente en esta cubierta donde se aprecia la gran altura interior de que hace gala toda la cubierta principal y se puede observar el trabajo del equipo de diseño de la casa en la optimización del volumen disponible.
Cubierta principal
A esta cubierta se accede a pie plano desde la bañera de popa y solo encontramos en ella un escalón que separa el salón del comedor y puesto de gobierno. Un detalle no menor que, aun siendo ya común en la mayoría de barcos actuales, no deja de ser una demostración de buen hacer constructivo, y de un concepto de diseño que realmente tiene en cuenta al armador.
El espacio cubierto ofrece una primera zona de estar con un gran sofá a estribor y sillones a la otra banda, que queda separado del espacio de comedor por un semimamparo tras el cual se oculta visualmente la cocina.
De esta forma, la compartimentación física del volumen no corta totalmente la perspectiva hacia proa de modo que uno tiene la sensación de que se halla en un espacio único. A la otra banda, a babor, un mueble librería sin fondo y hasta el techo —opción del armador— acaba de definir los límites funcionales, pero lo hace de tal manera que no impide, al menos totalmente, la visión hacia popa desde el puesto de gobierno situado también en esta banda.
En medio, flanqueado por dos grandes ventanas panorámicas, el comedor ofrece una mesa de cristal con capacidad para ocho comensales y una cocina con isla central acabada en zebrano, madera que también se ha usado en algunos otros elementos del mobiliario como la mesilla de café del salón o las mesillas de noche de las cabinas.
Sin embargo, en todo el barco, tanto en mamparos como en armarios o cajoneras, el interiorista Cristiano Gatto ha optado por el panelado de madera en cuarteles con veteado visto, pero alternado la dirección de la veta para evitar una impresión visual excesivamente masiva. Los techos y laterales blancos en las cabinas, donde la madera solo se usa en el mobiliario, contribuyen decisivamente a lograr un luminoso equilibrio ambiental.
El puesto de gobierno, con los mismos acabados y una gran superficie frontal para albergar todas las pantallas y controles, dispone de un sofá doble de piel, firma de la casa, como toda la carpintería y el mobiliario, y desde él se accede a la cubierta por una puerta lateral de pantógrafo.
En conjunto, el salón configura una unidad con la bañera, ya que gracias al alero del flybridge que la sombrea y cubre totalmente y a la gran puerta cristalera del salón, prácticamente no hay separación interior-exterior. Destacables también los accesos mediante sendas escaleras desde la plataforma de baño a la cubierta principal, entre las que el portón del garaje delimita una verdadera playa en popa.
El Astondoa 72 GLX ofrece grandes espacios exteriores para el relax. Es el caso de la bañera en la que encontramos un gran y confortable sofá y una mesa de gran capacidad para comer al aire libre. Además. En proa, frente a las cristaleras del puesto de gobierno, el astillero ha situado otra zona de relax, a la que se accede a pie plano desde los pasillos laterales, y configurada por dos enormes superficies planas acolchadas y dos mesas. Un espacio privilegiado desde donde disfrutar del sol en navegación o donde descansar cómodamente durante el fondeo.
Flybridge
Esta es la tercera zona de vida al aire libre. Totalmente adaptable a los deseos del armador y con acceso desde el exterior mediante una escalera en la bañera, el astillero ha concebido el flybridge no solo como un lugar desde el que acompañar la navegación desde el exterior, sino como una zona de estar en sí misma. Para ello, no solo maximiza su superficie (de hecho es superior a la de su homólogo de 82 pies) prolongándolo en popa hasta la vertical de la bañera, a la que cubre enteramente, sino que además lo divide en tres zonas con la central destinada al relax en espaciosos sofás, la de proa al segundo puesto de gobierno, donde una gran superficie acolchada a estribor permite acompañar la navegación, y equipando la de más a popa con un mueble bar que permite disfrutar de cierta independencia respecto a la cocina en los fondeos o durante la navegación.
Especialmente destacable es el arco que soporta el techo rígido que proporciona sombra y protección al centro del flybridge. El acusado lanzamiento hacía de proa de sus soportes laterales le confieren dinamismo y un aspecto ligero, toda vez que su techo de lona corredizo permite abrirlo para dejar paso al sol y lo hacen si cabe más aéreo y transparente. Tal es su lanzamiento que se han hecho imprescindibles dos soportes de inox en su parte más proel.
Cubierta inferior
Una escalera situada a estribor del puesto de gobierno conduce a un distribuidor en torno al cual se ubican las cuatro cabinas que ofrece el Astondoa 72 GLX. La cabina del armador, en el centro del barco y ocupando toda la manga, es un espacio privilegiado, con grandes ventanas al exterior, cama isla central, y el baño situado longitudinalmente a una banda mientras que la otra se reserva para un sofá. La decoración sigue el mismo patrón que en el resto del barco, con mobiliario de madera y paredes y techos claros.
Para los invitados se han dispuesto dos cabinas dobles con camas individuales y sus respectivos baños, reservando la proa para una gran cabina VIP también con cama isla central.
Tras la cabina del armador se encuentra la gran sala de máquinas, a la que se accede desde la cubierta de popa por una pequeña entrada bajo la escalera del flybridge, que descubre un enorme espacio donde los grandes motores y el equipamiento, que incluye dos generadores Kohler de 21 kW, pueden respirar sin dificultad, y que hará las delicias del jefe de máquinas y de todos quienes deban realizar las tareas de mantenimiento. Tras él se encuentra el garaje, también de gran capacidad, que puede albergar una semirrígida y todo el equipamiento y juguetes de agua que el armador desee, así como la cabina de tripulación.
El astillero ofrece como motorización estándar dos motores MAN 12V de 1.224 caballos y, opcionalmente, con una potencia superior de 1.360 caballos, que le proporcionan una velocidad máxima de 28 nudos y de 24-25 nudos en crucero, según datos proporcionados por el astillero.
Características
●Eslora total: 22,05 m
● Manga: 5,72 m
● Calado: 24 m
● Desplazamiento 53,5 t
● Capacidad de combustible: 4.399 l
● Velocidad máxima: 28 nudos
● Velocidad de crucero: 24-25 nudos
● Opciones de motorización: 2 x 1.360-Hp MAN V12 diésel; 2 x MAN 12V 1.1224 Hp.
● Generadores: 2 x 21 kW Kohler.
● Agua: 1.514 l
● Clasificación: Germanischer Lloyd A
● Arquitectura naval y diseño exterior: Astondoa Group
● Diseño interior: Cristiano Gatto
● Constructor: Astilleros Astondoa.
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