Se presentó hace algo más de un año en EE.UU. y obtuvo el premio a la innovación en el salón de Miami. Es un equipo revolucionario dentro el segmento de las hélices de proa, un propulsor que se ofrece a 12, 24 y 48 V en un total de veinte modelos dependiendo del tamaño y la potencia, adaptable a cualquier eslora de vela o motor. Vicens Marín
La BowPro de Vetus es una excelente combinación de prestaciones que ha tomado como referencia lo mejor de sus modelos predecesores y que, como principal novedad, incorpora la instalación de un motor de inducción magnético que no requiere de escobillas de carbón.
Las hélices transversales de proa y popa son el mejor equipo de asistencia a la maniobra tanto para embarcaciones con un solo motor, con fueraborda, cola o eje, como con dos motores, o equipadas con pods y joystick.
Por lo tanto, resultan de gran utilidad durante las aproximaciones de atraque/desatraque, o para desplazarse en espacios cerrados donde la maniobrabilidad queda limitada por el espacio. Por esta razón, el empeño de la firma holandesa Vetus en el desarrollo de este nuevo concepto ha consistido, principalmente, en mejorar el tiempo de funcionamiento de estas BowPro prolongando su efectividad y, al mismo tiempo, reduciendo notablemente el nivel acústico.
La BowPro son hélices de maniobra sumamente silenciosas, dotadas de un controlador desarrollado por el departamento de ingeniería de Vetus que permite ofrecer versiones a 12, 24 y 48 voltios, con un amplio abanico de potencias de empuje, desde los 30 a 150 kgf (en su versión Boosted).
Este propulsor de última generación utiliza un protocolo de comunicación Canbus entre la unidad y los joysticks de control, de los que Vetus ofrece dos versiones proporcionales, el BPPPA con leva y el BPPAJ con joystick y función de bloqueo. Además, las nuevas BowPro mantienen la misma hélice y diámetro de túnel que versiones anteriores, de modo que la actualización del propulsor de proa no representa problema alguno debido a su compatibilidad en las medidas.
La firma Vetus ofrece estos propulsores en tres series básicas, la BowPro BOWA a 12 y 24 voltios, con nueve modelos distintos que varían en su potencia de kW, diámetros del túnel y voltaje. La serie BowPro BOWA a 48 voltios. creada debido a la creciente demanda de la propulsión eléctrica de 48V, que requiere un desarrollo de propulsores transversales que funcionen con la misma tensión. Esta versión está diseñada para trabajar también a este voltaje y se ofrecen en tres modelos, disponibles en tres diámetros distintos de hélice y de túnel, en potencias de 1,6 y 3,1 kW. Y por último, la serie BowPro Boosted BOWB a 24 voltios y ocho modelos distintos. Esta se alimenta a 24V, pero está preparada para recibir a través de un 3er puerto los 12V del alternador del motor directamente hasta su convertidor interno lo que permite cargar sus propias baterías a 24V y disponer así de una fuente de alimentación extra a 24V. Además, utilizando un puente de diodos y una de las baterías, se puede también disponer de una fuente de alimentación extra a 12V.
¿Sin escobillas?
El motor eléctrico sin escobillas, denominado también brushless, no emplea escobillas para realizar el cambio de polaridad en el rotor. Lo motores eléctricos tradicionales solían tener un colector de delgas o un par de anillos rozantes. Por lo tanto, este sistema, que produce rozamiento, disminuye el rendimiento, desprende calor y ruido, requiere mucho mantenimiento y puede producir partículas de carbón que manchan el motor de un polvo que, además, puede ser conductor.
Los primeros motores sin escobillas fueron los motores de corriente alterna asíncronos. Actualmente, gracias a la electrónica, se muestran muy ventajosos, ya que son más baratos de fabricar, pesan menos y requieren menos mantenimiento, pero su control es mucho más complejo. Esta complejidad prácticamente se ha eliminado con los controladores electrónicos de velocidad ESC. Pero también existen motores de corriente continua basados en la misma tecnología. Su mecanismo se basa en sustituir la conmutación (cambio de polaridad) mecánica por otra electrónica sin contacto. En este caso, la espira sólo es impulsada cuando el polo es el correcto, y cuando no lo es, el sistema electrónico corta el suministro de corriente. Son muy eficientes, silenciosos y, al igual que los que trabajan con corriente alterna, también pueden girar al revés gracias a la incorporación de sistemas electrónicos que lo permiten al cruzar dos conectores.