Un Emirates Team New Zealand enérgico, competente y eficiente ha dominado la difícil interpretación de la dirección del viento en Barcelona y le ha arrebatado dos pruebas limpias al potente Challenger of Record, el INEOS Britannia, que hoy apenas ha tenido nada que hacer en el agua, pero que ha sucumbido a una clase magistral de lectura meteorológica y velocidad.
En un mar más tranquilo, Emirates Team New Zealand parecía un barco diferente, capaz de mantener una altura consistente y de realizar maniobras suaves y rápidas, mientras que su equipo de regatas superaba al Challenger, y ahora está a solo una victoria de defender la Louis Vuitton 37ª America’s Cup.
Desde el principio, Ben Ainslie y Dylan Fletcher, timoneles del Britannia, han puesto toda la carne en el asador, cruzando por babor con un margen mínimo antes de virar inmediatamente con la intención de ponerse a remolque de los kiwis, que habían entrado en el cajón de salida a buen ritmo y con ganas de pelea.
Los británicos han llegado mejor a la línea, pero Emirates Team New Zealand ha mantenido la posición de barlovento y ha adoptado inmediatamente un ángulo cerrado con un foque J3 más pequeño que el de los británicos, que habían montado un J2 más grande.
Con un viento del noroeste que venía de tierra, rolando con fuerza y con una presión de entre 8 y 14 nudos, el día era ideal para los “susurradores del viento”. Peter Burling y Nathan Outteridge, a bordo del Taihoro, han mantenido un diálogo constante con su equipo de trimmers, formado por Blair Tuke y Andy Maloney, y han sido los que mejor han sabido interpretarlo en la primera vuelta. Decididos a mantener la derecha, los kiwis se han defendido con firmeza, virando primero en la proa del Britannia y obligándoles a ir a la izquierda antes de ignorar a los británicos y dirigirse a la derecha en un fuerte role a la izquierda que les ha asegurado una ventaja casi insalvable en la primera baliza.
A lo largo de seis tramos, Emirates Team New Zealand ha navegado a la perfección, con un barco que se ha comportado de forma impecable en aguas tranquilas, y se ha ido distanciando sin dar nunca a INEOS Britannia ningún tipo de ventaja posicional para volver a la prueba. En cada pase de baliza, los kiwis ganaban terreno y, en la llegada, han cruzado con un minuto y 13 segundos de ventaja, lo que ha supuesto un 5-2 en el marcador.
Las condiciones seguían siendo complicadas y los barcos han igualado los foques, por lo que la octava prueba ha vuelto a depender de la lectura de los roles. Tras una presalida en la que Emirates Team New Zealand ha mantenido una posición de control a sotavento en todo momento, buscando una oportunidad de dejar fuera a los británicos en el extremo de estribor de la línea, Peter Burling ha clavado la aproximación final a la línea, saliendo solo un metro por detrás a una velocidad de 38 nudos.
El Britannia, a barlovento, ha sido el primero en virar, pero los kiwis han ignorado la oportunidad de cubrirse de inmediato, han presionado y se han atrincherado antes de virar hacia el lado derecho. La ventaja ha sido inmediata y en la primera puerta, Emirates Team New Zealand tenía 15 segundos de ventaja y se mostraba imperioso.
A lo largo de los ocho tramos de un recorrido muy exigente, el INEOS Britannia solo podía aspirar a hacer apuestas, eligiendo el lado izquierdo en la tercera ceñida y reduciendo la ventaja de los kiwis a 23 segundos, pero un magistral séptimo tramo, la última ceñida, ha permitido a Emirates Team New Zealand clavar dos roles y pasar la última puerta de barlovento con una ventaja de unos 50 segundos.
A partir de ahí, ha sido pura ejecución y posicionamiento táctico lo que ha permitido a Emirates Team New Zealand trasluchar de forma consistente en las subidas de presión y cruzar la línea de llegada desde el layline de babor para registrar una contundente victoria de 55 segundos y llevar el marcador a 6-2, a un punto de completar con éxito la defensa de la Louis Vuitton 37ª America’s Cup.
Andy Maloney, uno de los artífices de la victoria en las pruebas de hoy como trimmer de estribor del Taihoro, ha comentado el diálogo continuo que ha habido hoy entre los miembros de la tripulación: “Ha sido muy satisfactorio navegar con este viento, los cuatro lo hemos interpretado de forma muy similar, así que las comunicaciones han sido muy fluidas. Hemos tenido unos cuantos días en esas condiciones, uno este año y otros el año pasado en octubre, y sin duda aprendimos mucho de ellos, pero creo que hoy todos lo veíamos bien y de forma muy parecida, lo que ha hecho que la navegación fuera muy divertida”.
Preguntado sobre si había sido un día de presión, Maloney ha añadido: “Sinceramente, nada diferente a lo normal en las últimas 24 horas, lo mismo que antes, y sabíamos que los barcos estaban igualados y que no íbamos a ganar todas las pruebas de la America’s Cup. Fue desafortunado que perdiéramos un par el otro día, pero creo que lo hicimos realmente bien al mantener nuestros procesos y prepararnos bien para hoy, para las diferentes condiciones y salir a ejecutar dos buenas pruebas”.
Hablando específicamente sobre la técnica que han utilizado los controladores de vuelo en el complicado oleaje fuera de eje, Maloney ha comentado: “Las condiciones de oleaje viniendo desde atrás en ceñida requieren sin duda una técnica diferente, y tanto Blair (Tuke) como yo lo hemos detectado bastante bien y hemos hecho volar el barco realmente bien. Ha sido una gran satisfacción que todas las piezas del puzzle hayan encajado hoy en un gran día para el equipo”.
Al preguntarle cómo se sentía en el match-point del Louis Vuitton 37ª America’s Cup Match, Maloney ha añadido: “Así es la Copa, tienes que ganar la última prueba, así que es solo una prueba más y para nosotros, si podemos acabar con esto, será la última prueba, pero tenemos que seguir trabajando, prepararnos para la siguiente prueba lo mejor que podamos y saber que no siempre nos va a ir bien, y si no es la siguiente, seguiremos adelante”.
Sir Ben Ainslie, patrón y director del equipo INEOS Britannia, ha lamentado un día de roles y presión en un campo de regatas complicado: “Creo que solo se trata de salir de la línea y conseguir el primer role. En la primera prueba sentíamos que teníamos una buena posición en la salida, pero ellos se nos han escapado en un enorme role de derechas y han hecho un gran trabajo desde ahí para protegerse una vez en cabeza y colocarse en una buena posición con los roles y la presión. En la segunda, se ha invertido la situación, estábamos en el lado de barlovento antes de que viéramos una buena presión en la derecha, hemos virado y ellos se han ido hacia la izquierda, han encontrado más presión y se han puesto en cabeza. Esa es la historia del día. Todo giraba en torno a los roles y la presión”.
Al preguntarle cuál era su mensaje para el equipo después de un día difícil, a Ainslie le brillaban los ojos: “El mismo mensaje. Es el juego de la Copa, es el primero en ganar siete, y tenemos que ganar cinco más, así que solo tenemos que seguir adelante, mañana las condiciones serán diferentes y por supuesto la presión está ahí, tenemos que ganar todas las pruebas de ahora en adelante, pero ¿por qué no? Siempre he creído que la presión es un privilegio, por eso estamos aquí. Queríamos competir en la Copa. Preferiría estar 6-2 por delante que 6-2 por detrás, pero todo es posible”.
En el briefing previo a la regata, Iain Murray, el experimentado director de regata, dijo que hoy era “un día de oportunidades para los regatistas”, y así ha sido. Emirates Team New Zealand ha sabido interpretar las condiciones casi a la perfección y ha demostrado uno de los mejores manejos de barco que se han visto en esta regata. Apenas se han equivocado en la ejecución de maniobras en toda la tarde y, con un 6-2, la montaña que debe escalar el INEOS Britannia es empinada.
Sin embargo, los británicos seguirán trabajando sin descanso con el espíritu de la America’s Cup, y con la previsión de que el sábado las condiciones meteorológicas sean muy flojas y no aptas para la regata, el fin de semana podría ser interesante. Con la llegada de aficionados de todo el mundo para disfrutar de la acción en el agua y de un ambiente único, la Louis Vuitton 37ª America’s Cup se prepara para una gran final que, de un modo u otro, hará historia en Barcelona.