En los últimos veinte años, el uso de la cartografía ha experimentado una transformación digital impresionante. En concreto, desde la aparición de los primeros GPS portátiles a principios de los 90, empezamos a cambiar nuestra forma de navegar.
Autor: José María Serra Cabrera, Capitán de Yate, licenciado en Informática y gerente de Deinfo Servicios Informáticos.
Fabricantes como Magellan nos ofrecían equipos portátiles que simplemente nos daban la posición, y con eso ya teníamos suficiente. Manteníamos las cartas de papel, punteando en ellas las posiciones que nos iba dando cada cierto tiempo, calculando y corrigiendo, sobre esas cartas, el rumbo que debíamos seguir para llegar a destino. El paso siguiente a estos equipos fue la aparición de programas con cartas de navegación para instalar en ordenadores. Las primeras cartas eran escaneadas, es decir, eran simplemente fotos de las cartas de papel, y debíamos usarlas con programas como el OziExplorer, que permitía calibrar las imágenes de las cartas y navegar sobre ellas en el ordenador, obteniendo la posición con una interfaz NMEA, que por entonces se recibía mediante un puerto serie llamado RS232.
Cartografía vectorizada
El siguiente paso fueron ya las cartas vectorizadas, con mucha más calidad, y que no necesitaban calibración. Algunos de los primeros programas de cartografía vectorizada que podíamos instalar en los portátiles eran C-MAP, MaxSea o Tsunamis 99 (de la casa Transas Marine). Estos programas también necesitaban obtener señal GPS de forma externa, ya que ningún ordenador tenía GPS incorporado. Los portátiles ya comenzaban a tener puertos USB, y podíamos obtener la señal de un GPS-USB portátil o con un adaptador USB-RS232 hacia los datos NMEA que obteníamos de la electrónica del barco.
El uso del portátil con sus programas de cartas era una ayuda a la navegación, pero no era el instrumento principal. Nos permitía, de una forma más cómoda, estudiar las cartas, planificar las travesías, decidir rumbos y fondeos, pero la navegación la seguíamos haciendo con la electrónica instalada a bordo, y, en algunos casos, con el clásico plotter que tenía su propia cartografía. El portátil se quedaba en la mesa de cartas, para su consulta continua, algo que hacía que, en plena navegación, tuviéramos que estar continuamente bajando y subiendo de la bañera a la mesa de cartas para ver cómo iba nuestro rumbo.
Primeras tabletas iPad y Android
Con la llegada de los primeros iPad con GPS incorporado, comenzamos a simplificar el uso de la cartografía, ya que conseguimos tener “todo en uno” instalando la primera versión de Navionics para iOS. Fue en ese momento cuando los plotters de a bordo de toda la vida comenzaron a dejar de tener la importancia que tenían hasta entonces, hasta el punto de dejar de usarse, o simplemente eliminarlos cuando empezaban a dar problemas y necesitaban repararse. El uso de estas tabletas fue el gran cambio en el control de la navegación. Lo teníamos ya todo en el mismo equipo: cartas, meteorología, documentos oficiales del barco, manuales… Simplemente necesitábamos proteger la tableta de golpes, buscar un buen soporte y hacer llegar la alimentación al puesto de mando desde una toma de 12V.
Pero con las tabletas “adaptadas” nos hemos ido encontrando problemas de difícil solución:
- Proteger al equipo ante los golpes. Es necesaria una buena protección porque en un barco nada se libra de caerse o de ser golpeado en una maniobra.
- Protegerlo del agua y de las salpicaduras que, si llegan a la tableta, es posible que deje de funcionar en ese momento.
- Poca duración de la batería. El consumo de batería con las aplicaciones de navegación que necesitan GPS es altísimo, y no es posible hacer una travesía larga si no está siempre cargando. Y en algunos casos, sobre todo con tabletas Android, consume más que la carga que recibe, por lo que podemos quedarnos sin plotter en cualquier momento, y quizás cuando más lo necesitamos.
- No permite el uso táctil con manos mojadas, o si se moja la pantalla. Las tabletas no preparadas no permiten manipularlas si tenemos las manos húmedas o mojadas.
- Problemas de visualización, en momentos de mucho sol o cuando llevamos gafas polarizadas. Es realmente incómodo tener que forzar la vista para poder ver las cartas, o tener que quitarse las gafas de sol cada vez que consultamos algo.
A bordo, las tabletas convencionales necesitan protección frente a golpes y salpicaduras.
Tabletas SailProof diseñadas para navegar
Con la aparición de las tabletas Sailproof se consiguen resolver todos los problemas citados anteriormente. Son tabletas diseñadas única y exclusivamente para navegación. Han sido diseñadas por navegantes con experiencia, y son usadas y recomendadas por navegantes profesionales, incluidos los de la última Copa América.
Desde el año 2020, SailProof ha fabricado tabletas destinadas al entorno náutico, resolviendo los problemas de las tabletas convencionales:
- Resistencia a los golpes.
- Resistencias IP67 al agua.
- Batería de larga duración (Li-ion 9800 mah). Puede durar más de un día incluso con las cartas cargadas y el posicionamiento GPS continuo. Incluso en el modelo de 10 pulgadas la batería es extraíble. Podemos tener una batería cargada de recambio para travesías muy largas.
- Puerto de carga impermeable (en los modelos SP08X y SP10X) que permite cargar la tableta en el exterior del barco sin riesgo de que se dañe.
- Uso táctil con manos mojadas o con guantes, gracias a una pantalla preparada para condiciones de humedad y agua.
- Visualización perfecta ante cualquier condición de sol o cuando llevamos gafas polarizadas.
Especificaciones técnicas
Además de resolver estos problemas, estas tabletas tienen unas especificaciones técnicas que las convierten en un equipo multifunción real:
- Sistema operativo Android 13, actualizable, lo que permite instalar todas las aplicaciones que necesitemos, correo electrónico, almacenamiento de documentos, navegador, aplicaciones meteorológicas, entretenimiento…
- Pantalla de 10 pulgadas 800*1280 pixels – Gorilla Glass 3ª generación.
- Conectividad WiFi 6, 5G y Bluetooth 5.2.
- Precisión exacta con un chip que combina las redes de satélites GPS, GLONASS y GALILEO.
- Sensor G, giroscopio, sensor de campo geomagnético (brújula), sensor de distancia, sensor de luz, sensor de presión de aire.
- Procesador potente y alta capacidad de almacenamiento (6Gb RAM y 128Gb ROM).
- Cámara trasera de 20 mpx y frontal de 8 mpx.
- Ranura para tarjeta microSD.
- Ranura para tarjeta SIM.
- Conectores USB-C (OTG+carga), USB-A, POGO Pin, conector DC.
- Auriculares: conector de 3,5 mm.
- Puerto HDMI para visualizar en una segunda pantalla externa.
Soporte robusto y adaptable
Sailproof ofrece en su propia tienda online una gama de accesorios y soportes para instalar la tableta en diferentes sitios y posiciones. El soporte de montaje ROKK es muy adaptable y permite fijar la tableta de forma segura, a prueba de escoras y golpes.
Test a bordo
Este pasado verano he tenido oportunidad de navegar un mes por las islas Baleares testeando el modelo Sailproof SPX10. Se ve un equipo de alta calidad, muy bien acabado, con muchos detalles que denotan que ha sido diseñado por navegantes.
Lo he usado continuamente como único instrumento de navegación a bordo, además del AIS y el equipo de viento. Nada más. Con la aplicación de Navionics cargada lo he usado de plotter, con todas las cartas necesarias y con una precisión difícil de mejorar. Almacené toda la documentación oficial del barco: certificado de navegabilidad, seguro, registro, titulación, e incluso los DNI de los tripulantes. Al llegar a puerto, mostraba la documentación desde la tableta Sailproof y enviaba la información requerida en el mismo momento, gracias a su conectividad 5G. Instalé todas las aplicaciones meteo necesarias, y desde el mismo equipo consulté toda la información meteorológica, sin necesidad de usar el móvil u otro equipo.
Toda la información está disponible en la web www.sailproof.shop, donde podemos ver, además de este modelo SP10X, otros modelos con pantalla de 8 pulgadas o más sencillos, pero con la misma robustez y protección que el modelo de 10 pulgadas. El precio de la SP10X es de 1.295 euros.
Esta tableta Sailproof es, sin duda, el mejor instrumento tecnológico que he tenido a bordo en mucho tiempo, y una excelente solución a los problemas que aquejan a las tabletas convencionales ya citados.
Sigue leyendo para conocer en detalle todo lo que José María nos va enseñando de la Informática a bordo: