Recepción de héroes
La Base Mini Barcelona homenajea a los triunfadores de la última Mini-Transat
“Si me lo hubieran preguntado entonces, cuando estábamos ideando la Base Mini Barcelona [era a finales de 2014, hace 9 años], habría dicho que ganar una Mini-Transat no iba a pasar antes de 30 años. Y sin embargo, aquí los tenemos”. Anna Corbella, que destacó la ayuda del Ayuntamiento de Barcelona desde el primer momento, y también de la Fundació Barcelona Capital Nàutica (FBCN) y la Federació Catalana de Vela, no podía esconder su alegría, y también su orgullo, al dar la bienvenida a tres de los componentes de su Base Mini que acababan de triunfar en la más antigua de las transatlánticas en solitario: Federico Waksman, Carlos Manera y Marc Claramunt, primero, segundo y decimotercero en prototipos.
La Base Mini Barcelona, junto con el Ayuntamiento, la Federación y la FBCN recibieron a los tres regatistas como si se tratara de verdaderos héroes. Y no era para menos.
Para todos ellos esta era la segunda participación consecutiva en la Mini-Transat, y en todos los casos afrontaron la travesía del Atlántico en solitario de una forma muy distinta a la anterior. “Hay dos maneras de afrontar la misma regata: la primera es como una aventura, porque nadie sabe qué es la travesía del Atlántico hasta que no se hace; la segunda es intentar ganar y seguir aprendiendo, tras la primera experiencia”, explicó Manera, que se planteó su segundo intento con el reto de conseguir la victoria, consciente de que no era fácil: “El 80 por ciento del tiempo estás sufriendo, porque estás mojado y esto es una verdadera pesadilla; pero el resto del tiempo disfrutas muchísimo, planeando, y te compensa todo lo demás”.
Amigos y rivales
Manera y Waksman demostraron que, además de rivales empedernidos en el agua, son grandes amigos, que han compartido muchos entrenamientos y han logrado mejorarse mutuamente. “He visto cómo Carlos ponía a punto su barco y me obligaba a mejorar el rendimiento que yo podía sacarle al mío”, confesó el uruguayo. Esta rivalidad, su gran puesta a punto y el convencimiento de que el otro iría al 200% todo el rato, se tradujeron en una evidente superioridad sobre el resto de la flota: el tercer clasificado quedó a 17 horas del vencedor y 13 del segundo.
Falta de patrocinios
Sin embargo, la falta de patrocinios principales (solo Waksman consiguió el apoyo de Repremar Shipping Uruguay, que le permitió pagar el alquiler del barco vencedor en 2021) impedirán probablemente que los tres tengan un equipo propio profesional. Mientras Waksman se replantea su futuro, Manera se incorporará a un equipo francés de Class 40, y Claramunt aún sueña con repetir una Mini-Transat, “pero con un barco con posibilidades, y para esto hace falta dinero”.
Mireia Cornudella, de la FBCN, enfatizó en el acto los valores que estos navegantes han promovido entre más de 5.000 alumnos de 64 centros escolares: “Precisamente los valores, las emociones, la cultura del esfuerzo y los conocimientos que motivan a los propios navegantes son los pilares del proyecto 22 días en 22 pies”.
Tras la celebración, la Base Mini Barcelona sigue su trabajo, con 22 nuevos proyectos de otros tantos patrones que se entrenan en el Barcelona International Saling Centre de la Federació Catalana de Vela.
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