La décima edición de la regata Metromar Ophiusa zarpaba desde Aiguadolç Port de Sitges el pasado jueves 28 de Marzo (Semana Santa) con destino a Formentera. 160 millas náuticas separaban ambos puntos y la flota cruzó la línea de salida situada frente a la Punta de Sitges pasadas las diez de la mañana para dirigirse a una boya de desmarque frente al Hotel Terramar.
Se trata de la regata más técnica del Mediterráneo para cruceros con tripulación completa y reducida ya que permite diversas opciones tácticas al poder librar Ibiza por babor o estribor. Con una inscripción de casi 50 barcos aún en épocas difíciles, la prueba se ha consolidado como una de las regatas clásicas de estas fechas. Pasada la boya de desmarque, las embarcaciones se disponían a iniciar una larga ceñida que los acercaría a las islas Pitiusas.
Con la meteorología bien establecida parecía claro que pasar por Es Vedrá, al Oeste de Ibiza, sería la opción más práctica para aprovechar la rolada prevista a Poniente que favorecería a las embarcaciones situadas en posiciones más septentrionales.
Sin embargo el Varano del Desierto, un Sun Fast 40 del Club Náutic de Arenys de Mar y patroneado por los hermanos Twose se desmarcaba desde un principio y se dejaba caer a Levante al tiempo que los primeros barcos viraban a poniente esperando el cambio de viento. Hydra (Gran Soleil 40 R) y Modark (X-37 Sport) en el lado derecho del campo eran los primeros en virar casi al unísono y marcándose como si de una regata de Match-Race se tratase. En cabeza, Coratge (First 40 CR) y Lazy Dog (Grand Soleil 45) mantenían la ceñida para virar horas más tarde y Gladiator (Salona 41) se mantenía en una posición intermedia. La flota se dividía y los barcos de mayor eslora tomaban ventaja cuando el viento fue subiendo de intensidad aún en dirección Sur obligando a los barcos a realizar varias bordadas. Se acercaba la noche y una pequeña depresión cruzaba el canal de Mallorca para hacer caer el viento y ralentizar la derrota de la flota tal como el meteorólogo pronosticó la noche anterior en la reunión de patrones.
A partir de las diez de la noche, los barcos arrancaban de nuevo viendo como finalmente, y tal como estaba previsto, el viento rolaba a poniente y los veleros en posiciones favorables ponían rumbo directo a Formentera. El viento fue subiendo de intensidad con más de veinticinco nudos y las olas eran cada vez más fuertes con altura de casi dos metros dificultando el avance de los veleros de menor eslora. El Coratge, de Manel Jane y co-patroneado por Miguel Ángel Ortiz lideraba la prueba en tiempo real pocas horas después de la salida y cruzaba la línea de llegada en el puerto de La Savina pasadas las once de la mañana ganando el trofeo Savina d´Es Pujols con una ventaja de casi una hora sobre el segundo clasificado, Lazy Dog de Premià de Mar que repetía posición en compensado. Sin embargo, la arriesgada opción del Varano del Desierto de dejar Ibiza por estribor y entrar por Tagomago y los Freus le servía para ganar la prueba en compensado y llevarse el trofeo de la Savina de Plata a pesar de cruzar la línea en tercer lugar. Cabe destacar la fantástica regata realizada por el Gida III, el Gran Soleil 43 de David Rabadán de Aiguadolç que ganaba el trofeo Savina de Punta Roja como embarcación tripulada A2 y quedaba en una meritoria tercera posición en la general completando el pódium por delante de muchas embarcaciones con tripulación completa.
La entrega de premios se realizó en una cena ofrecida por la Organización y el Consell Insular de Formentera el sábado por la noche con la presencia de las autoridades de la Isla y del director de Metromar, patrocinador principal de la regata, Manuel Celma.