Los términos DANA y gota fría se refieren al mismo fenómeno atmosférico. Se trata de depresiones en altura, las encontramos a partir de una cierta altitud y no se aprecian en los mapas a nivel de mar.
Autor: Enric Agud
Fotos: Jordi Martin / Lluís Roura
Los episodios de lluvias torrenciales están ligados a nuestra historia climática, pero no todas las DANAS traen precipitaciones intensas, tormentas violentas, vendavales o inundaciones. Dependerá de diversos factores; su posición, la disponibilidad del aire húmedo en la superficie, la temperatura del agua del mar, la estación meteorológica, el relieve o el aire frío en altura.
¿De dónde procede el término gota fría?
En España, en los años 80 se popularizó el término gota fría a raíz de unos episodios trágicos de lluvias torrenciales con inundaciones y fallecidos. El problema es que se llegó a asociar al término gota fría cualquier episodio de lluvias torrenciales, intensas, poniéndolo todo en el mismo saco.
El origen de la gota fría aparece en 1886 en la escuela alemana, que introdujo la idea de Kaltlufttropfen, traduciendo al castellano “gota de aire frío”. Se definía como “una borrasca en altura (4.000-6.000 metros), sin reflejo en superficie (en los mapas isobáricos a nivel de mar no se detecta ninguna depresión), con aire más frío en su centro y rodeada de aire claramente más cálido”.
El uso del término DANA
Desde hace unos años, la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) ha adoptado el término DANA para las gotas frías.
Las DANA ocurren cuando la corriente en chorro polar que se mueve de oeste a este en la alta troposfera (en torno a 8-11 km de altitud) sufre ondulaciones y curvaturas.
El chorro polar es una corriente de vientos muy intensa que circula de oeste a este alrededor del planeta y que separa el aire polar frío (situado al norte de esta corriente) del aire tropical cálido (al sur de la corriente).
El chorro polar a menudo se ondula, como los meandros de un río, y en ocasiones la propia onda queda estrangulada y aislada del chorro polar: en ese momento queda una especie de gran bolsa de aire frío rodeada por aire más cálido y ya tenemos la DANA formada.
De forma resumida, se puede afirmar que la tendencia a que se originen más DANA se relaciona de forma muy directa con un debilitamiento del chorro polar por una disminución en el contraste térmico entre la masa polar y la masa de aire subtropical y es en ese momento cuando se forman meandros más pronunciados.
Esta bolsa aislada es más fría que el aire que la rodea y al llegar al sur de Europa se encuentra en un entorno más cálido. Cuando esto ocurre, se crea una gran diferencia de temperaturas en las diferentes capas atmosféricas, lo cual crea un perfil muy inestable en la atmósfera. Las masas de aire ascienden, se saturan de vapor de agua rápidamente y dan lugar a fuertes tormentas.
Las DANAS pueden mostrarse erráticas e impredecibles, dominadas por los sistemas montañosos o mares cálidos por los que se mueve, no siempre se desplazan hacia el este como una borrasca común en nuestras latitudes, sino que pueden permanecer casi estacionarias en algunos periodos, incluso días, o moverse de manera opuesta al flujo, o en forma de yo-yo: van y vienen.
En ocasiones se sitúan en el Atlántico, al oeste de Portugal, sin llegar a la Península y arrastran masas cálidas del norte de África y las temperaturas se disparan.
¿Dónde se forman en la Tierra?
Las DANA no se originan por todo el globo. Suelen situarse al sur de la corriente en chorro que las genera, donde se encuentra situada España. La corriente en chorro del frente polar está de promedio a una latitud de 60º N, pero oscila mucho. El ciclo de vida de una DANA se suele prolongar unos dos días y tan solo un tercio de ellas llega o supera los tres.
A nivel geográfico, en el hemisferio norte, las zonas más favorables para la llegada de DANA son: el sur de Europa, la costa este americana, la región de China-Siberia, el nordeste del Pacífico y noroeste de América del Norte. En el hemisferio sur son más frecuentes en Australia y Nueva Zelanda, y extremo meridional de Sudamérica.
¿Las Danas son más frecuentes ahora? ¿El calentamiento global influirá?
La intensidad de las precipitaciones está aumentando con el calentamiento global. Las lluvias torrenciales son más torrenciales. Esto se ha observado especialmente en puntos de la vertiente mediterránea peninsular.
Se observa una tendencia decreciente en el número de DANA que se forman en primavera y un aumento en las que ocurren a finales de verano y otoño. Esto último es relevante: si llega una DANA con un mar y suelo caliente en la zona mediterránea, la inestabilidad se dispara y aumenta la intensidad de las precipitaciones y el riesgo.
Récords de lluvias por DANA o gota fría en 24 horas
Al fenómeno de la gota fría se le debe el récord de precipitación máxima en 24 horas: el récord de precipitaciones en un solo día lo ostenta el municipio valenciano de Oliva, en la Safor, que recogió el 3 de noviembre de 1987, en un solo día, 817 litros por metro cuadrado. En Gandía se recogieron un total de 700 litros por metro cuadrado.
Recordatorio de algunas gotas frías destructivas
– El 20 de octubre de 1982 se rompe la presa de Tous como consecuencia de las lluvias torrenciales que alcanzaron los 700 mm/día en algunas zonas del Valle de Ayora y la Canal de Navarré. En la estación de Bicorp (Valencia) se recogieron 632 litros aquella fatídica jornada que los habitantes de la zona nunca olvidarán.
– El 26 de agosto de 1983, el agua arrasó todo a su paso en Bilbao, se desbordó la ría del Nervión y afectó a varios pueblos de Bizkaia y Álava, en la que ha sido la mayor catástrofe natural en Eskadi. En 24 horas cayeron 503 mm en Bilbao. El agua alcanzó cinco metros en algunos puntos de la capital vizcaína.
– El 6 de septiembre de 1989, en menos de dos horas, cayeron 188 mm sobre Manacor y 192 en Porto Cristo (Mallorca) con consecuencias devastadoras. El litoral de la costa de levante sufrió una gran erosión.
DANAS recientes
1-Temporal histórico en septiembre de 2019 en la Vega Baja del Segura, sin precedentes en esas tierras en los últimos 100 años. Del 10 al 14 se acumularon 521 mm en Orihuela (Alicante) y 483 en Gaianes.
2-La DANA nos visita este año 2003 en septiembre.
Una DANA afectó a la Península entre los días 2 y 4 de septiembre. Se superaron ampliamente los 100 mm en zonas del interior de la Península en una franja que recorre las provincias de Madrid y Toledo, en la mitad norte de Navarra, en la desembocadura del valle del Ebro y en la sierra de Grazalema en Cádiz. Hubo inundaciones importantes.
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